«Reconocen que el sistema está infradotado, pero son migajas»

Por eso, a su juicio, el incremento que ahora se propone se queda corto. «Celebramos el reconocimiento de la Administración General del Estado de que el sistema está infradotado en el nivel que es de su responsabilidad, pero cuando las migajas de subida coinciden exactamente con lo mínimo imprescindible para cumplir con la ejecución presupuestaria, sin que haya al menos un calendario de compromisos de supresión de los recortes, nos tememos que el sistema no remontará y que todo seguirá paralizado tal y como muestran los datos de gestión anuales».

La «mala financiación» del Estado deja a las comunidades autónomas y a las diputaciones en la tesitura de o bien aplicar esa insuficiente dotación o bien responder a toda la demanda con fondos propios, como decidió Gipuzkoa ya desde la anterior legislatura. El gasto estimado para la atención a personas con dependencia por parte de la Diputación foral supera los 227 millones de euros al año. «Seguimos en el sinsentido que no se esté pensando en recuperar -al menos- los niveles de financiación que fueron triste y cruelmente recortados en 2012», concluyen desde la asociación.