Un montañero de Bergara, rescatado en el Pirineo tras una noche entre rocas

Fuentes del equipo de la Guardia Civil que participaron en el rescate señalaron que «han tenido suerte porque no ha habido viento ni nieve por la noche y aunque hemos tenido que reanimarles con bebidas y ropa, no han sufrido lesiones».

La central 062 de la Guardia Civil de Huesca recibió un aviso sobre las 20.10 horas del martes informando de que dos montañeros se encontraban enriscados en la arista de los Murciélagos del Pico Aspe. Valorada la situación por el personal de la Sección de Montaña, sus especialistas decidieron salir al lugar para intentar acceder hasta los atrapados entre las rocas. Sin embargo, no lograron el propósito por la peligrosidad del entorno y decidieron esperar hasta las primeras horas de la mañana de ayer para acometer el rescate con ayuda de un helicóptero.

No obstante, la historia con final feliz tuvo momentos de máximo riesgo, según las fuentes del equipo de rescate, hasta que los efectivos desplegados en la operación pudieron corroborar, a las 3.00 de la madrugada, que los dos montañeros se encontraban en buen estado.

Para tener un acceso más rápido al lugar, los agentes de la Guardia Civil contaron con la colaboración de personal de la estación de esquí de Candanchú, que puso a disposición del operativo una máquina pisa nieves hasta la parte más alta de la estación para poder continuar a pie hasta la cima del pico Aspe. Ascendieron por la nieve y el hielo, unos 700 metros de desnivel, con temperaturas bajo cero, «si bien la visibilidad era buena», matizaron las mismas fuentes. Precisaron que «para intentar acceder al lugar donde se encontraban los enriscados, han descendido por zonas heladas y muy expuestas, jugándose el tipo».

Una de las claves de la operación de rescate fue el hecho de que los agentes implicados fueron guiados por un componente de la Escuela de Montaña de la Guardia Civil, conocedor de la ruta y que tenía a la vista de la escuela tanto las luces del equipo de rescate como la de los dos montañeros, pudiendo indicar que se encontraban a unos 50 metros.

Uno de los especialistas de montaña de Jaca realizó varios intentos de descender por un canal helado con seguridad pero no consiguió escuchar los silbatos de los enriscados hasta que finalmente se pudo contactar con ellos sobre las tres de la madrugada, informando estos que se encontraban bien a pesar del frío.

Comprobada la situación, se decidió esperar a las primeras horas de luz de ayer para continuar con las labores de salvamento, pasando la noche en el pico tanto los montañeros como los rescatadores.

Sobre las 06.30 horas de ayer el helicóptero de la Unidad Aérea de Huesca junto con un médico del 061 recogieron a más personal de la sección de montaña de Jaca y se dirigieron al lugar, «teniendo que realizar varios ciclos de grúa para evacuar del lugar a los montañeros y posteriormente a los componentes de montaña», relatan las fuentes consultadas.