Gipuzkoa instala el tercer y último arco de peaje para camiones en la N-1 que cobrará desde enero

Después de tres legislaturas de debate, propuestas y proyectos para arrojar una solución a la densidad de la N-1 y a su alto coste de mantenimiento, el próximo lunes 16 de octubre comenzarán a operar, aunque aún no a cobrar, las pantallas del Centro de Control del Sistema AT de peaje para vehículos pesados. Técnicos de Bidegi comprobarán a partir de ese día el funcionamiento de los tres arcos colocados para detectar y cobrar el paso de camiones por el llamado eje de la N-1.

El aplicativo informático que procesará los datos captados por la tecnología incorporada en los arcos se está depurando durante estos días, según Iñigo Arias, técnico de Bidegi que supervisa la implementación del peaje en la N-1 que esta semana ha comparecido en la comisión de Infraestructuras Viarias de las Juntas Generales de Gipuzkoa junto a la diputada foral del ramo, Aintzane Oiarbide.

A partir del día 16, los dispositivos del peaje empezarán a funcionar. Pondrán en práctica todos sus aplicativos excepto uno: el del cobro. Los vehículos pesados aún no abonarán nada por atravesar los tramos controlados por los tres arcos. Se pondrá en marcha una especie de simulacro bautizado como 'marcha blanca' «que nos permitirá tener muchos puntos de información que hasta ahora no teníamos», afirmó la diputada foral.

La 'marcha blanca' terminará de afinar el sistema, pero los responsables del departamento de Infraestructuras Viarias y Bidegi -sociedad foral que ha ejecutado el proyecto- ya cuentan con algunos indicadores que arrojan fiabilidad sobre su funcionamiento. Las pruebas iniciales, practicadas en el primero de los arcos instalados -se colocó en Irun el día 23 de julio- han revelado que el operativo ha sido capaz de detectar el 99,5% de los vehículos pesados. El grado de efectividad ha sido algo más bajo en el caso de los vehículos ligeros, siendo identificados el 90% de ellos. Arias explicó que los arcos localizan a todo tipo de vehículos, no solo a los camiones a los que se aplicará el canon, pero que son los detectores láser los que distinguen el volumen de cada cual para poder saber a quién se debe cobrar y a quién no.

Estos test se han realizado después de que el software diseñado para la N-1 fuera probado en un circuito cerrado de Noruega, donde tiene una sede la empresa encargada de pulir la tecnología que se va a implementar en Gipuzkoa. Estas comprobaciones fueron efectuadas en junio «con resultado satisfactorio», según fuentes forales, en la detección de vehículos y la correspondiente emisión de la señal.

Una vez terminado con éxito el trabajo de laboratorio, los siguientes pasos han ido destinados a colocar la tecnología físicamente en los arcos de Irun y Etzegarate. El apartado tecnológico ha sido desde el inicio del proyecto el elemento más mimado y la diputada foral reiteró ayer que la nueva infraestructura supone un paso en la financiación de las carreteras en Gipuzkoa pero también implica «incorporar innovación».

En cada pórtico se instalarán doce cámaras de lectura de matrículas y seguimiento del vehículo con luz infrarroja -«para que puedan funcionar en cualquier momento y no solo de día», matizó Arias-, seis en cada sentido, y doce antenas para lectura de los TAG y posicionamiento de los vehículos, seis en cada sentido. Asimismo, estarán equipados con seis detectores láser que realizarán la detección volumétrica para clasificar los vehículos, tres en cada sentido.

Toda esta información, más las respuestas a las preguntas más frecuentes sobre el sistema de peaje se podrán consultar a partir del día 11 en la nueva web (www.bidegi.eus/atsistema). En esta misma dirección podrán registrarse a partir de diciembre los vehículos que no dispongan de un aparato TAG compatible con el VIA-T. Los que sí lo tengan podrán abonar los trayectos sin necesidad de alta o registro.

Tanto los coches como los vehículos de transporte de personas no estarán sujetos a canon aunque Arias recomendó ayer a los autobuses a que realicen un pre-registro de la matrícula para no incurrir en errores dada la similitud entre su volumen y el de los camiones.

El registro se puede realizar antes o hasta 24 horas después de haber realizado el trayecto. Pasado este periodo se empezará el trámite de intento de cobro por parte de Bidegi, aplicándose un recargo de 20% por los gastos de gestión de acuerdo a lo establecido en la Norma Foral. Si pasados dos meses desde la fecha del tránsito no se abona la deuda, la Diputación procederá a la incoación del expediente sancionador y al cobro de la deuda pendiente mediante el procedimiento de apremio. El no abono puntual supone una falta leve cuya sanción oscila entre los 150 y los 1.999 euros. En caso de reiteración, la falta se considera grave y la sanción oscila entre 2.000 y 7.999 euros. Las reiteraciones de faltas graves pueden suponer una falta muy grave con sanciones que pueden alcanzar los 150.000 euros.

La Norma foral que habilita el sistema de cobro está judicializada por el Comité Nacional del Transporte por Carretera (CNTC) aunque Aintzane Oiarbide confió ayer en que el informe favorable de la Comisión Europea al peaje suponga un aval para el proyecto. La diputada consideró el dictamen favorable como el único espaldarazo pendiente a la decisión tomada en Juntas en diciembre, «sin ningún voto en contra».