Un desprendimiento obliga a cerrar la carretera al puerto de Leintz Gatzaga

Las intensas precipitaciones que se vienen registrando en esta zona en los últimos días, sumadas a las que ya vienen cayendo desde la entrada del nuevo año, han hecho que la tierra esté a rebosar de agua, de manera que acumula tanto peso que al final termina por desgajarse en zonas de pendiente.

El corrimiento cubrió completamente el carril de subida a Leintz Gatzaga y parte del otro. El material estaba compuesto, además de por tierra y piedras, por ramas y algunos árboles.

Al lugar del suceso acudieron miembros de las brigadas que se ocupan del mantenimiento de la red de carreteras de Gipuzkoa. Una excavadora comenzó al retirar la tierra que fue cargada a un camión. Fuentes consultadas indicaron que el volumen desprendido equivalía a la carga que pueden transportar entre seis y siete camiones de obra.

El suceso obligó a cerrar la carretera. A última hora, ya sin luz natural, los operarios continuaban con las labores de limpieza.

Mientras la vía permanecía cortada, el tráfico fue desviado por la subida al puerto de Arlaban que como consecuencia de ello soportó una mayor densidad circulatoria.

Los desprendimientos de tierra han sido una constante en los últimos meses. Fuentes del Departamento de Infraestructuras Viarias de la Diputación cifraron nada menos en cincuenta el número de deslizamientos que se registraron solo entre el 1 de enero y mediados de febrero. El que mayor contratiempos causó fue el que se produjo el día 3 de febrero, en la N-634, a la altura de Zumaia, junto a un túnel situado frente a la playa de Santiago. La carretera permaneció cerrada entre dicha localidad y Getaria hasta el pasado día 9, en que se instaló un semáforo que desde entonces regula la circulación de manera alternativa.

Durante el tiempo que la carretera estuvo cerrada, los usuarios habituales de esta vía se vieron obligados circular por el alto de Meaga.

En la actualidad continúan desarrollándose en esta zona los trabajos de afianzamiento de la ladera, donde estaba prevista la colocación de un mallado para fijar el terreno.