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Pedro Miguel Etxenike, en su despacho del DIPC antes de trasladarse a Madrid.
Pedro Miguel Etxenike: «Seguiré divulgando que la ciencia es hermosa, importante y decisiva»

Pedro Miguel Etxenike: «Seguiré divulgando que la ciencia es hermosa, importante y decisiva»

El presidente del DIPC tomará posesión esta tarde en Madrid de su plaza número 35 en la Real Academia de las Ciencias Exactas, Físicas y Naturales

ESTRELLA VALLEJO

Miércoles, 31 de mayo 2017, 07:15

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Los reconocimientos y títulos se hacinan de forma ordenada en las paredes y baldas de su despacho del Donostia International Physics Center. Un baúl del conocimiento que también custodia recuerdos, que le evocan aquellos encuentros con eminencias que admira y por quienes, al mismo tiempo, es admirado. Pedro Miguel Etxenike vivirá esta tarde en Madrid un nuevo capítulo que engalana su carrera profesional: la toma de posesión de su plaza de numerario en la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales.

- Está habituado a los premios, pero ¿qué supone para usted incorporarse a esta institución?

- Es una alegría y un honor. Creo que la Academia permite intercambiar conocimiento con otras ramas de la ciencia para evitar que nuestra propia especialidad nos haga no entender otras formas de ver las cosas. Hoy la ciencia es tan amplia que todos somos ignorantes casi ya en nuestra propia disciplina, por lo que ver eminencias en otros campos enriquece mucho.

- ¿Qué diría que le queda por aprender?

- Las formas diferentes de ver las cosas. Por ejemplo, me va a contestar a mi comparecencia Alberto Galindo a quien siempre he admirado su universal amplitud del conocimiento, su pasión por aprender. Es un hombre que me ha enseñado lo importante que es entender en profundidad, apreciar la belleza de la ciencia. Me ha tendido la mano siempre que lo he necesitado y, además de ser un amigo leal, es una de las personas que más admiro en la ciencia.

- Su discurso de recepción versa sobre iones y electrones sólidos. ¿Incluirá además alguna mención especial?

- Naturalmente, también hablaré sobre el concepto de ciencia y hay un reconocimiento muy importante a mi antecesor en la medalla número 35, Don Carlos Sánchez del Río, quien fue una persona excepcional, de limpio y claro juicio, y reconozco que muchas de las realidades de hoy se deben a la labor de gente como él. A sus amigos de la Peña del Moncayo que estarán presentes en la toma de posesión les recordaré que al ver la espléndida realidad que Don Carlos ha contribuido a crear no se olviden nunca de esta frase de Andre Gide que dice que 'las olas del mar deben la belleza de su perfil a las que les precedieron y se retiraron'.

- ¿Qué papel desempeñará en la Academia?

- Una Academia debe tener un papel de alto asesoramiento, como en el País Vasco tiene Jakiunde, y que lo está ejerciendo. Por mi parte, contribuiré a divulgar la cultura científica, a realizar los análisis que se nos requieran. En definitiva, a transmitir la idea de que la ciencia es estéticamente hermosa, culturalmente importante y económicamente decisiva. El día en que sea el conjunto de la sociedad y no solamente los científicos quien reclame la continuidad en las políticas de apoyo a la ciencia, el futuro estará garantizado. Esa es la idea que quiero ayudar a transmitir.

- Ha dedicado mucho esfuerzo durante su carrera profesional a destacar la importancia de contar con sociedades científicamente informadas.

- Una sociedad científicamente informada es sinónimo de una sociedad más culta y por lo tanto, más libre y más capaz de tomar correctamente decisiones con alto componente científico-técnico y menos susceptible de manipulación por intereses de otros grupos de presión, por legítimos que sean.

- ¿Cómo se logra?

- Explicando tres cosas. Por un lado, a través de conceptos generales de la ciencia, como por ejemplo, que la homeopatía no tiene base científica o saber si los antibióticos atacan a las bacterias o a los virus. Pero también hay que saber qué es ciencia, qué es científico y qué no. Y, por último, conocer las consecuencias políticas, sociales y económicas de la ciencia. Eso es una sociedad científicamente informada. En el Donostia International Physics Center hemos dedicado mucho tiempo y esfuerzo a esta materia, no solo para crear ciencia de vanguardia en San Sebastián, sino también para hacer que la ciencia esté en la ciudad y que los ciudadanos la aprecien, respeten y valoren.

- ¿Ese esfuerzo está dando resultados?

- En base a mi experiencia y lo que me transmiten los que vienen a Passion For Knowledge es que hay buen nivel. En los encuentros con estudiantes de bachillerato, donde se reúnen con números uno de la ciencia, los estudiantes suelen entrar asustados y salen entusiasmados. Donostia será de las ciudades que más actividad de comunicación científica tiene y que mayor respuesta social ofrece. De hecho cuando hacemos Passion For Knowledge u otros encuentros, los ponentes, entre ellos varios premios Nobel se quedan deslumbrados por la respuesta de la ciudad. En San Sebastián hay un deseo de saber y aprender ciencia como en pocos lugares, por lo que me dicen los visitantes.

- Muchos de esos jóvenes estudiarán una carrera de ciencias. ¿Cómo debe ser el científico del siglo XXI?

- El papel del conocimiento científico y la transmisión de ese conocimiento por parte de los científicos en los foros de decisión adecuados va a ser crucial en problemas con repercusiones económicas, sociales e incluso éticas. Nuestra misión no puede ser solamente aportar los medios para lograr unos fines como sociedad. Los grandes problemas de la humanidad como la alimentación, el agua, la salud, la desigualdad, etc. no encontrarán solución sin ciencia. Los científicos no debemos aspirar a dominar las decisiones políticas, a estar 'on top', pero nuestra misión no puede ser simplemente estar 'on tap' (al corriente), por utilizar la cínica frase de Churchill a Bohr.

- Hablaba de la misión de los científicos. ¿Cuál considera que es?

- El mayor desafío de los científicos del siglo XXI es salvar a la ciencia del excesivo utilitarismo. Esto quiere decir y debe quedar claro que pese a que a veces la sociedad quiera que investiguemos lo que va a ser útil, los científicos no podemos anticipar el futuro.

- En tal caso, ¿qué les debe guiar?

- Un científico tiene que investigar lo que la curiosidad le dicte. La historia de la ciencia demuestra que buscar la curiosidad es más útil que pretendidas soluciones inmediatas. Esto lleva a pensar que buscar obsesivamente lo útil, termina por no serlo. Muchas veces la solución de problemas importantes viene de dejar volar la imaginación en temas aparentemente inútiles y no relacionados.

- ¿Podría poner un ejemplo?

- El láser durante muchos años fue llamado una solución buscando un problema, y ahora se utiliza hasta para hacer cirugía. Lo mismo ocurrió en su día con la penicilina, las vacunas, los anticuerpos monoclonales o la Teoría General de la Relatividad que jamás se pensaba que podía ser necesaria para entender los GPS. Es la sublime utilidad de la ciencia inútil. Eso no quiere decir que todo tenga que ser investigación básica. Es igualmente decisiva y cuantitativamente más amplia la investigación aplicada y el desarrollo tecnológico donde centros como el CIC nanoGUNE juegan un papel muy importante, ya que contribuyen a mantener el equilibrio del ecosistema científico.

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