Tráfico estudia implantar la tasa cero de alcohol para noveles y profesionales

La Dirección General de Tráfico (DGT) está estudiando la posibilidad de bajar los límites de alcoholemia permitida e implantar la tasa cero para los conductores noveles y profesionales, según anunció el responsable del organismo, Gregorio Serrano. De esta manera, España se equipararía con «muchos países» europeos donde «la tasa es cero, no se puede beber absolutamente nada y el conductor no tiene duda de si con media cerveza da positivo o no» en un control de tráfico. Actualmente, el límite de alcohol en aire espirado es de 0,25 miligramos por litro de sangre para los conductores en general y de 0,15 miligramos para los profesionales del volante y los noveles.

Y es que la DGT ha emprendido una cruzada contra el abuso del alcohol y las drogas al volante después de los reiterados atropellos a ciclistas por automovilistas ebrios o bajo la influencias de estupefacientes. Esa rebaja de la tasa de alcohol para los conductores noveles y profesionales se suma a la que se aplicará a los reincidentes con sanciones de alcohol y drogas -quienes tengan dos o más sanciones en un periodo inferior a dos años-, que perderán el permiso de conducir por falta de aptitudes psicofísicas.

«Ha llegado el momento de dar un puñetazo simbólico en la mesa, porque es absolutamente insoportable el miedo que se pasa cuando se va por la carretera, el miedo que pasa un grupo de personas que solamente quiere hacer un poco de deporte, incluso los que se dedican profesionalmente al ciclismo, y que salen con ese miedo metido en el cuerpo porque no saben si algún irresponsable les va a segar la vida», enfatizó el director de Tráfico.

Según explicó, la retirada del carné a los reincidentes «on medidas de reforzamiento de lo que se venía haciendo hasta ahora». Porque, según Gregorio Serrano, «la capacidad psicofísica se pierde es cuando se está alcoholizado o se tiene un problema de drogas».

Con estas iniciativas, la DGT trata de salir al paso hasta que se concluya con la reforma de la Ley de Seguridad Vial, que Serrano pretende tener concluida a finales de año pasado, «previa consulta con la sociedad», buscando el máximo consenso.