Unanimidad en Enirio-Aralar al condenar el incendio que destrozó la chabola de Oidui

La condena suscitó el acuerdo de todos los miembros de la asamblea, formada por representación de quince municipios, diez de la comarca de Goierri (Ordizia, Beasain, Lazkao, Itsasondo, Altzaga, Arama, Ataun, Legorreta, Zaldibia y Gaintza) y cinco de Tolosaldea (Amezketa, Abaltzisketa, Orendain, Baliarrain e Ikaztegieta). Votaron doce representantes municipales ante las ausencias de Beasain (PNV), Orendain (EH Bildu) y Baliarrain (independiente). Las faltas no despertaron suspicacias ya que los dos primeros habían votado a favor del plan de gestión propuesto por la Diputación y que incluía la construcción de nuevas pistas en el Parque Natural de Aralar mientras que el tercero se abstuvo.

Las diferencias que distintos pueblos mantienen en torno a este plan orientado a satisfacer las demandas de la propia mancomunidad -con prioridad para la construcción de caminos de acceso a algunas chabolas- fueron acalladas por la condena unánime del incendio. Ese fue precisamente el sentido del mensaje del presidente de la mancomunidad, el alcalde de Ordizia Jose Miguel Santamaria, quien pidió que no se mezcle el incidente del sábado con el asunto de las pistas.

La otra intervención de la asamblea corrió a cargo de un concejal de Zaldibia, localidad que se opone al proyecto foral, y subrayó el nivel de tensión que se ha suscitado en torno a la construcción de estas infraestructuras viarias, haciendo un llamamiento al acuerdo.

Ocurrió, en este sentido, algo parecido a los sucedido en las horas posteriores al sabotaje sufrido en octubre por las máquinas que trabajaban en la construcción de la pista de Goroskintxu. Tampoco entonces hubo objeción a la condena del uso de la violencia pese a la firme y pública oposición de algunos sectores ante la apertura de dicho camino.

La condena se basa en el convencimiento generalizado de que el fuego originado en la chabola de Oidui fue intencionado, aunque la Ertzaintza todavía investiga las circunstancias del suceso y no ha emitido su informe de conclusiones. Lo ha solicitado ya el propio club de montaña Gailurreruntz tras interponer la correspondiente denuncia en dependencias policiales.

La explicación de los propios agentes de la policía autonómica y de los bomberos personados en el lugar no ha dejado lugar a la duda. Las llamas se encendieron en un local donde no hay ni económica, ni fuego bajo, desde una habitación trasera donde se encuentran las literas. Desde allí, se propagaron a toda la borda, provocando la caída del tejado y quedando en pie solo las paredes exteriores. Alrededor de 40 personas subieron hasta la chabola el domingo para colocar una lona que protegiera precisamente lo poco que quedaba en pie.

Además de ser utilizada por población zaldibitarra, eran muchas las personas que utilizaban la borda de Oidui para pasar noches o realizar otras actividades, entre ellos los investigadores de la Sociedad de Ciencias Aranzadi, institución que ha mostrado una actitud firme contra la intención de abrir nuevas pistas en el Parque Natural de Aralar.

El club de montaña Gailurreruntz ya ha dado las gracias a través de un comunicado a quienes han aportado su trabajo en equipo en las primeras horas tras el incendio, así como a «las personas, grupos o agentes sociales que nos han mostrado su apoyo». También ha anunciado su compromiso para reconstruir la chabola «por la importancia que tiene para los zaldibitaras y la aportación que le hace a Aralar».