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Desalojados ocho vecinos en Donostia.
Las familias desalojadas en Martutene no volverán a sus casas en varios días

Las familias desalojadas en Martutene no volverán a sus casas en varios días

El suceso se ha producido a las dos y media de la madrugada, cuando varias piedras del muro de contención de una obra se han desprendido

agencias

Martes, 17 de enero 2017, 09:35

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Las tres familias desalojadas este martes de un edificio del barrio de Martutene a causa de un desprendimiento deberán pasar varios días fuera de sus viviendas, hasta que la empresa que trabajaba en la construcción de un muro, del que cayó una gran roca, presente un informe y asegure la zona.

Fuentes del Ayuntamiento de San Sebastián han informado de que el consistorio ha puesto a disposición de estas tres familias -cuatro adultos y tres niños- un hotel para pasar esta noche.

Sin embargo, a partir de mañana, corresponde a los seguros de la empresa implicada y de los propios afectados ponerse de acuerdo para facilitar el alojamiento a estas familias hasta que puedan regresar a su domicilio.

El suceso ha tenido lugar pasadas las 3.00 horas de esta madrugada a la altura del número 27 del camino Barkaiztegi, que une Astigarraga con el Real Club de Golf de San Sebastián.

Como consecuencia de las intensas lluvias caídas en las últimas horas, varias piedras del muro de contención de una obra se han desprendido y han afectado a una vivienda colindante.

Fuentes municipales han señalado que en la zona hay una escollera de obra y justo debajo está camino Barkaiztegi, el número 27, un caserío dividido en dos viviendas. Las precipitaciones de las últimas horas han provocado que varias piedras de la escollera hayan caído afectando únicamente "a una chabola" del caserío que se utiliza para guardar herramientas y otros materiales.

No obstante, como la misma se encuentra cerca de una de las dos viviendas en las que está dividido el caserío, como medida de precaución, se ha desalojado a ocho personas que se encontraban en la misma.

El alcalde de la ciudad, Eneko Goia, ha señalado que el desprendimiento no ha provocado daños materiales en las viviendas pero se escuchaban "crujidos y ruidos" en la ladera que "pueden dar a entender que el movimiento no ha cesado".

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