Transformar las aulas para transformar a las personas

Para ello, el evento contará con diversos exponentes de la innovación y el emprendimiento aplicados al mundo empresarial y al de la Educación. La jornada está dirigida a docentes, equipos directivos de centros educativos, directivos de empresas, emprendedores, inversores, profesionales de la innovación y responsables de políticas públicas. Cada colectivo contará con un espacio dedicado, #EDUCA y #START, y ambos colectivos se unirán para una parte final que tratará de establecer conclusiones y líneas de actuación para el futuro.

Nuevas competencias

La realidad actual se caracteriza por la incertidumbre y el cambio acelerado. Y los retos que surgen para la empresa y la sociedad en general requieren de habilidades distintas de aquellas que sirvieron para épocas en las que la certidumbre y la estabilidad parecían aseguradas.

Por un lado, las empresas precisan de formas novedosas y distintas de hacer las cosas, fuentes de innovación de las que nutrirse para ofrecer cada día un servicio o producto adaptado, renovado y personalizado. Por otro lado, los grandes retos de la sociedad necesitan de individuos que sean capaces de implicarse aportando respuestas innovadoras a problemas complejos. Y para ello es necesaria una generación de jóvenes con habilidades creativas, de comunicación, de desarrollo de proyectos, de colaboración, de tolerancia al error, que les hagan autónomos y capaces frente a una realidad compleja.

Y estas capacidades se deben trabajar desde la infancia. El espíritu emprendedor no es flor de un solo día, ni se improvisa de la noche a la mañana. Es un proceso que debe ir desarrollándose en el individuo porque, como se comprobará durante el evento, a emprender se aprende. Es por ello que cada vez cobra más fuerza la idea de una Educación Emprendedora.

Para la convergencia de todas estas ideas, y para tratar las claves de una Educación Emprendedora, STARTinnova Summit contará con el espacio #EDUCA, en el que se escuchará a expertos en el ámbito, y se conocerán experiencias de éxito desarrolladas en centros educativos de distintos puntos de la geografía, de la mano de sus máximos protagonistas: los docentes. Este espacio se complementará con #START, en el que la protagonista será la innovación empresarial.

Un referente

El espacio #EDUCA, además de la presentación de experiencias de éxito y varios diálogos, acogerá la ponencia de Carmen Pellicer, presidenta de la Fundación Trilema , experta internacional en Inteligencias Múltiples e Innovación Educativa y coautora de 'El libro blanco de la profesión docente y su entorno escolar', que con su conocimiento contribuirá en la reflexión y en la acción hacia un modelo de Educación Emprendedora.

- Introducir el emprendimiento en el modelo de educación parece complicado. ¿Por dónde hay que empezar? ¿Cuáles son los pilares?

- Habría que empezar por hacer una clara definición de lo que entendemos por emprendimiento en la escuela y superar los prejuicios, como que vamos a hacer pequeños empresarios que jueguen a la banca. Emprender es mucho más. Es una parte del carácter, tiene que ver con aptitudes tan importantes como el liderazgo, la proactividad, la capacidad de innovar y asumir riesgos nuevos, o trabajar en equipos. Sacar adelante cualquier tipo de proyectos. Habilidades que pertenecen al carácter de la persona.

Hay varias vías para trabajar esto de forma sistemática, una educación transversal en la que se creen oportunidades para el desarrollo personal. O el trabajo por proyectos, espacios donde los profesores colaboren con el objetivo de conseguir un cambio.

- A la hora de hablar de emprendimiento se utilizan mucho los conceptos 'herramientas para emprender' y 'saber utilizarlas'. ¿A qué hacen referencia?

- Normalmente nos referimos a estrategias que ayudan en la tarea del emprendimiento. Es muy importante para un buen emprendedor ser capaz de gestionar de forma eficaz un proyecto, controlar el entorno, utilizar una herramienta tan común como el DAFO, establecerse metas y saber evaluarlas. Además de otras más sencillas como recopilación de información o la realización de cuestionarios, ya que metafóricamente, estas claves o pautas sirven para amueblar la cabeza. Los niños, al fin y al cabo, tienen que acostumbrarse a hacer este tipo de planificación, organización, valoración de recursos o evaluación del resultado, entre otras cosas. Para llevar a cabo esto es indispensable trabajar la formación por proyectos.

- ¿Cree que los centros del País Vasco están preparados para este cambio? ¿En qué punto se encuentran en la actualidad?

- Comparativamente, nosotros (la Fundación Trilema) trabajamos en casi todas las comunidades autónomas y, por lo que vemos, el País Vasco fue posiblemente el primer lugar en España donde se apostó de forma seria y rigurosa por el emprendimiento; hay proyectos interesantísimos. A mí me impresiona mucho, sobre todo en los entornos de Formación Profesional, la seriedad y profesionalidad de los docentes. Creo que han creado una cultura muy positiva de colaboración entre la sociedad y los centros educativos. Dan salidas al mundo real y cuanto más se acerquen, al fin y al cabo, el aprendizaje es mucho más profundo.

- ¿Existe ya algún modelo a seguir, ya sea a nivel nacional o internacional?

- Nosotros trabajamos en colaboración con otra fundación desde hace cinco años en un programa de educación emprendedora. Con un modelo de trabajo por proyectos, con unos indicadores de logro y con un sistema bastante riguroso de evaluación del impacto del emprendimiento en la educación y el aprendizaje. Ese modelo está funcionando, hemos acompañado mas de 300 proyectos por toda España en todo tipo de escuelas.

- ¿Nos puede dar alguna pincelada de los temas que abordará en su exposición?

- Lo que quiero hacer es un repaso inicial de cómo ha cambiado la educación emprendedora, desde los años 90 hasta hoy. Desde la visión inicial de cómo el emprendimiento podía acercar al mundo laboral a la visión que tenemos hoy en día de cómo el emprendimiento es una parte del carácter. La necesidad de que a lo largo de 18 años, que sería la etapa en la que un alumno pasa por una educación obligatoria, se entrene el carácter. Ese cambio ha vivido todo un proceso de desarrollo y me gustaría plantear los nuevos desafíos.

Hemos pasado demasiados años centrándonos en el CV y hoy el techo está en pensar cómo hacemos que los profesores sean emprendedores, cómo cultivamos el liderazgo o la capacidad de comunicación dentro de un aula. Me gustaría destacar también las características que debe presentar un profesor emprendedor y tendrían que estar en la base profesional docente.