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Domingo ofreció sus conocimientos sobre toxicidad en las Juntas de Gipuzkoa.
Un toxicólogo avala la incineradora como un «sistema eficaz» para la basura

Un toxicólogo avala la incineradora como un «sistema eficaz» para la basura

El catedrático Josep Lluis Domingo aconseja que «si se instala la planta se haga un buen seguimiento y se informe a la ciudadanía»

ION FERNÁNDEZ

Sábado, 25 de junio 2016, 14:58

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«Una incineradora ni es buena ni mala. Si se lleva un buen control de la misma resulta un sistema eficaz para la recogida de residuos». Esta fue una de las ideas que ayer deslizó el experto en Toxicología y Salud Mediombiental, Josep Lluís Domingo, en las Juntas de Gipuzkoa. El catedrático de la universidad catalana Rovira i Virgili no quiso mojarse en cuestiones políticas, se limitó a aportar su experiencia y a dar algún consejo sobre el tema en cuestión. «Si al final ustedes deciden poner una de estas plantas en Gipuzkoa, deberían hacer un buen seguimiento, en el que participe mucha gente, e ir informando adecuadamente a la población», expuso.

El investigador siguió la misma línea que el día anterior llevaron los médicos de Biodonostia Juan José Aurrekoetxea y Jesús María Ibarluzea también en las Juntas. Desmontó la idea de que estar cerca de una incineradora conlleve un mayor riesgo de contraer enfermedades, porque «no hay ningún estudio epidemiológico al respecto». Pero fue realista, «no digo que estas plantas no contaminen, claro que lo hacen», respondió a una pregunta formulada por el juntero de EH Bildu Iban Asenjo; «eso sí -siguió Domingo-, una mínima parte en comparación con la que generan los vehículos. Estoy de acuerdo. No pongamos incineradoras porque emiten dioxinas, ¿dejamos también los coches?». Lo cierto es que el experto catalán no escatimó en ejemplos. «Si en Tarragona se cerrara la planta que tenemos, el beneficio en la reducción de dioxinas -se trata de un toxico que se disuelve y cuanto más graso el alimento más tiene- para una persona sería menor que si pasara de beber un vaso de 200 mililitros de leche semidesnatada a desnatada. Y esto está demostrado y nadie lo ha rebatido», concretó.

Apuesta por «no controlar únicamente una incineradora, sino de todo el entorno». Y volvió a exponer un caso: «Tengo un dilema. Las personas cercanas a una incineradora que hay en Cataluña tienen 10 veces más opciones de tener cáncer que en otras partes. La planta cumple la normativa y sus niveles de contaminación son mínimos, pero está al lado de una zona de mucho tráfico. ¿Cómo les trasladó esto a los responsables de la zona?».

El catedrático catalán consideró que «en Gipuzkoa se da este debate entorno a la incineradora, porque no hay tantas chimeneas de humo como en Tarragona», y dijo también que se trata de una cuestión de la que también han pasado de largo en los países más avanzados. «Allí no se preguntan sobre el tema de la contaminación». Volvió a matizar que «estas plantas son un sistema eficaz de recogida de residuos», algo que descartó del reciclaje en ecoparques: «Fui al de Moncada, en Valencia, y fue algo terrible». Al respecto criticó que «no hay una legislación sobre ellos. Algún día ocurrirá una desgracia y entonces se hará algo»

Domingo también fue tajante a la hora de responder a una pregunta formulada por Podemos. La juntera de la formación morada Ione Cisneros quiso saber si estaba al corriente de la situación de Valdemingómez (Madrid), donde varios vecinos quieren cerrar la incineradora. «Pues si lo hacen se lo tendrán merecido, porque no han hecho ningún tipo de seguimiento de esa instalación», contestó este experto.

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