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I. VÁZQUEZ
Martes, 1 de diciembre 2015, 08:54
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La Asociación de Víctimas del Amianto de Euskadi, Asviamie, se concentró ayer frente al Palacio de Justicia de San Sebastián tras una pancarta con la frase «el amianto mata» en contra de la decisión de Arcelor Mittal de recurrir «la resolución del Instituto Nacional de Seguridad Social (INSS) que reconoce como enfermedad profesional del amianto el cáncer de pulmón de un trabajador fallecido el año pasado».
Según señalaron en un documento desde la asociación, M.G.P. trabajó en la planta de Olaberria entre noviembre de 1958 y diciembre de 2000, ocupando el puesto de gruista «con exposición directa e indirecta al amianto y otros cancerígenos como la sílice y humos metálicos, mientras la empresa incumplía la normativa vigente de seguridad e higiene». Asimismo, subrayaron que «Arcelor recurre y se opone a la resolución del INSS, afirmando que el trabajador no estuvo expuesto al amianto, en contra del informe de Osalan y otras sentencias judiciales, que la condenan a pagar un recargo de prestaciones por falta de medidas se seguridad para culpabilizar a un supuesto hábito tabáquico del fallecido».
A juicio de Asvimie, «ha llegado la hora para que empresas como Arcelor Mittal y sus organizaciones empresariales se impliquen en la creación del Fondo de Compensación, tal y como existe en otros países para reducir o eliminar las consecuencias del tortuoso proceso judicial a las víctimas del amianto».
Por su parte, el Juzgado de lo Social número 2 de Bilbao ha condenado a Izar Construcciones Navales S.A. a indemnizar con 91.350 euros a la viuda e hijos de un trabajador de ese astillero, que falleció el año pasado por exposición al amianto. La sentencia obliga a la empresa a indemnizar en concepto de daños y perjuicios, con 72.177,48 euros a la viuda y 9.586,26 euros a cada uno de los hijos de José Manuel C..
La víctima falleció en mayo de 2014 a consecuencia de un mesotelioma pleural, tras trabajar como electricista en los astilleros entre 1958 y 1967 en contacto con amianto. El origen de la enfermedad del trabajador fallecido fue «la exposición laboral al amianto, durante la actividad en el interior de los barcos, utilizando un cordoncillo para proteger los cables eléctricos», según explicó Asviamie. La asociación mostró su satisfacción ante el hecho de que la resolución «ponga al descubierto el desprecio empresarial con la legislación vigente».
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