Con la avispa asiática siempre cerca

Se presentaron a concurso un total de 83 tarros: 19 de mieles claras, 16 de oscuras y 48 de milflores. Una novedad era la presencia de un apicultor de Andoain, Mikel Franco -hijo del veterano Patxi Franco-, que ofrecía agua de miel, lo que en la Galicia de sus antepasados se conoce como 'melea'. «Se elabora a base de cocer con algo de agua los opérculos de las colmenas después de habérseles extraído la miel. Pero, dado que aún conservan algo de miel, esa agua queda muy rica, y se toma después, una vez que se ha templado. Es curioso: si no cueces, el agua no coge sabor», comentó Mikel. La familia procede de un municipio llamado Ourol, del norte de la provincia de Lugo. Se usaba este agua de miel a veces como desayuno, junto con pan, y había quien la dejaba fermentar, y entonces se convertía en vino de miel.

Mientras tanto, al lado, el padre, Patxi, comentaba que este año en el valle de Leitzaran, donde tiene sus colmenas, la abeja asiática ha dado muchos problemas. «En septiembre tapé la entrada de las colmenas con una red; si no, las avispas podían llegar a acabar con toda la colmena. Este año, en Galicia, las avispas asiáticas han hecho que apenas haya miel de brezo». Los asistentes al Erle Eguna pudieron apreciar un nido de este tipo de avispa, bastante grande, arrancado hace pocos días.

Como de costumbre, en el jurado del concurso de mieles hubo caras conocidas, como el trikitilari Joseba Tapia, el confitero Rafa Gorrotxategi y los cocineros Juan Vargas (Mugaritz) e Iñaki Valverde (Bodegón Alejandro).