Una playa logística de 16 vías en una superficie de 15 hectáreas

Según fuentes de Euskal Trenbide Sarea (ETS), la plataforma dispondrá de una playa de 16 vías para tres anchos de vía distintos, con una serie de grúas para la carga y descarga de las mercancías de los trenes. La infraestructura no dispondrá de grandes edificaciones propias.

La plataforma estará conectada con el puerto vía férrea, con el trazado de Euskotren, el de Adif y con la 'Y' vasca de alta velocidad. Con esta última, primero se comunicará a través del tercer hilo con el que se adaptará la actual vía de Adif (2018) y a medio plazo con la plataforma de alta velocidad, merced a una variante ferroviaria entre Astigarraga y Lezo.

Conexión con el TAV

Esta variante, que conforma un nuevo tramo de la 'Y' vasca hacia la frontera, ya tiene redactado el estudio informativo y desde el pasado mes el Ministerio de Fomento lo ha puesto a exposición pública, para que se presenten alegaciones. De hecho, esta misma semana, opositores al Tren de Alta Velocidad (TAV ) han presentado en la subdelegación del Gobierno central en San Sebastián un total de 842 alegaciones al tramo Astigarraga-Oiartzun-Lezo.

Cuando se construya, este tramo será ejecutado por Euskal Trenbide Sarea (ETS), ente del Departamento de Medio Ambiente del Gobierno Vasco, en virtud de la encomienda de gestión por la que ahora se ocupa del ramal de la 'Y' vasca en Gipuzkoa. Este tramo, en todo caso, estaría finalizado y entrará en servicio más allá de 2019. De momento, tampoco el proyecto de la plataforma logística tiene horizonte de inicio de obras, a pesar de que el protocolo interinstitucional para llevarla a cabo data de 2011.

Como ocurre con el proyecto del Tren de Alta Velocidad, actualmente en construcción, y el del puerto exterior, que se ha abandonado, el de la plataforma logística de Pasaia-Irun también cuenta con la oposición de distintos colectivos y movimientos sociales. Según explican, su construcción «destruiría una extensión de 180 hectáreas de tierras agrarias de gran valor, socavando la necesaria actividad agraria local y la soberanía alimentaria bajo el imperio sin futuro del hormigón». En los últimos tiempos se han realizado distintas movilizaciones reclamando la paralización del proyecto.