200.000 hogares de Gipuzkoa tendrán tres meses para evitar el apagón de la TDT

«Tenemos tres meses por delante y con el avance que el Ministerio de Industria nos pasó en julio creemos que seremos capaces de adaptar las antenas al nuevo reparto de canales», avanza José Miguel Iruretagoyena, secretario de la Asociación de Instaladores de Antenas y Técnicos Electrónicos de Gipuzkoa (Aditegi). Antes de verano, la propia asociación guipuzcoana remitió al Colegio de Administradores una carta de aviso para poner en su conocimiento las modificaciones que presumiblemente se deberán realizar antes de fin de año. Además los propios antenistas ya han tenido contacto con los vecindarios para ponerles sobre aviso. «Existe una estrecha relación entre administradores y antenistas y aunque todavía no está la normativa aprobada, en algunos edificios si que se han instalado los nuevo múltiplex», afirman desde Aditegi.

Inversión

Realizando una estimación aproximada de las viviendas que pueden verse afectadas en Gipuzkoa, con datos del último estudio del Instituto Nacional de Estadística (INE), previsiblemente alrededor de 200.000 hogares se exponen a dejar de ver determinados canales a partir de 2015. Tal y como anunció el Ministerio de Industria, los ciudadanos deberán actuar sobre las instalaciones de recepción en los edificios de mayor tamaño para poder ver toda la oferta existente. Las viviendas unifamiliares y edificios pequeños no se verán afectados. En un principio, el ministerio que encabeza José Manuel Soria estima que serán diez millones las viviendas que se verán abocadas a retocar sus antenas.

Unas modificaciones que, si en el Plan Técnico Nacional que se aprobará en el Consejo de Ministros antes de que concluya el mes no se produce un cambio repentino, deberán ser sufragadas por los propios vecinos de cada edificio, de forma que finalmente estará en las manos de cada comunidad el consensuar si modificar sus antenas para seguir viendo los canales o dejarla como está. El Ministerio apuntó que la inversión total para esta adecuación rondará los 250 millones de euros, de forma que el gasto por vivienda se situará previsiblemente entre los 20 y los 30 euros.

Lo único que ha planteado sufragar el Gobierno es la campaña informativa y divulgativa que se pondrá en marcha una vez se aprueba el plan y la habilitación de señales simultáneas durante los próximos tres meses, antes del apagón para que los canales que cambien de frecuencia todavía se puedan ver tanto en el canal de su nueva ubicación, como en el que se emitían hasta ahora.

En total, y en vista del reparto del espectro actual de la TDT en Gipuzkoa, el proceso eliminará los canales del 60 al 69 del actual espectro digital. En los múltiplex que se eliminan se encuentran, entre otros, La 1, La 2, 24H, Clan, Telecinco, FDF, Disney Channel o Paramount Channel.

Estos canales se están emitiendo en Gipuzkoa en la banda de frecuencias comprendida entre la 790 y la 862 MHZ, la que el Gobierno se comprometió a liberar para 2015 para cumplir la normativa europea. La Unión Europea contempla que el 20% de las frecuencias radioeléctricas actualmente utilizadas por el servicio de televisión pasarán a ser utilizadas por los servicios de telefonía móvil de cuarta generación 4G con el objetivo de desarrollar los servicios de acceso a internet móvil de muy alta velocidad. El Gobierno obtuvo por este dividendo digital 1.305 millones de euros que fueron pagados por Telefónica, Vodafone y Orange, que serán los encargados de utilizar esta frecuencia a partir de 2015.

Pero aunque esta venta y la necesidad de trasladar los canales se conocía desde hace años, el retraso en la confección de un plan técnico debido a las dificultades económicas, el pleito ante el Tribunal Supremo por las licencias asignadas sin concurso previo y la desaparición de canales han llevado a que los instaladores no supieran hasta hace dos meses cómo se quedará el reparto de múltiplex. Ahora ya se sabe que habrá finalmente ocho (de cuatro o cinco canales cada uno) tras anunciar el ministerio la creación de uno privado nuevo que se sacará a concurso y por el que pujarán nuevos licenciatarios (si es que los hubiera).

Serán, por tanto, dos múltiplex públicos para TVE, uno para las televisiones públicas autonómicas y los cinco restantes para las privadas. «Creemos que el problema estará ahora más en saber si algunos canales se van a llenar o habrá programación o no. Los instaladores vamos a dejar las arterias colocadas adecuadamente, será trabajo de los programadores el que la sangre fluya o no por ellas», define Iruretagoyena.

Esa puede ser la mayor diferencia en comparación con el apagón analógico de 2010. Entonces se arrancó con unos múltiplex que ya tenían garantizados sus contenidos. Ahora, en contra, se instalarán algunos sin saber quién ni cuándo los utilizará.

Apreturas e interferencias

La sociedad Itelazpi, que gestiona los centro de titularidad autonómica en Euskadi, ya ha instalado nuevos canales para trasladar hasta ellos a los que se encontraban entre el 60 y el 69. Por ejemplo se ha implantado el canal múltiple 50 para sustituir al 60 en Jaizkibel y el 64 en Elosua (Azkoitia), Karakate (Eibar) y Murugain (Arrasate). «Hay ya señal o instalación en los núcleos de población más importantes de Gipuzkoa, aunque quizá en las zonas menos pobladas tardará algo más. Tenemos unos 80 repetidores así que cabe la posibilidad de que no se pueda llegar a todos», señala el secretario general de Aditegi.

Pero el sector es optimista en cuanto a la labor que tendrán que realizar en los próximos meses los 33 instaladores asociados de Aditegi. Lo incontrolable puede ser en un comienzo las interferencias entre canales. Sin ir más lejos, hace pocos días un canal de telefonía francés invadió por momentos el canal 63 del repetidor de Jaizkibel, dejando unas horas sin La 1 y La 2 a un buen número de vecinos de Hondarribia y hasta del barrio de Gros en Donostia. «Era un canal que emitía desde Larrun en el canal 64 francés, pero su excesiva potencia invadió al 63 en Jaizkibel. Por ello es necesario que se realice cuanto antes el cambio para contemplar si hay que realizar actuaciones posteriores», apostilla Iruretagoyena.

Con la entrada de la TDT en 2010, se pasó de la emisión en analógico al digital. Este tipo de emisión ofrecía un excedente de señales, el llamado dividendo digital, que podrían ser posteriormente utilizadas para nuevos programas de televisión o para otros servicios como la telefonía móvil. El crecimiento de la tecnología obligó a disponer de manera urgente de espectro radioeléctrico adicional para redes y servicios de comunicaciones electrónicas de forma que, tras un análisis, se comprobó que la banda 790-862 MHz es la que mayor potencial tiene para este servicio. La Comisión Europea aprobó la reserva de estas líneas para la telefonía y para extender el 4G. Telefónica, Vodafone y Orange llegaron a un acuerdo con el Gobierno español para hacerse con esta banda a partir de 2015 por 1.305 millones de euros.

Ocurre que en el apagón analógico no se contempló la liberación por parte de la televisión del dividendo digital. Por ello, existen algunos canales -distintos en cada comunidad- que se emiten en esa banda. Una vez vista la necesidad de cambiar la frecuencia, se anticipó que en noviembre de 2011 se diseñaría un nuevo Plan Técnico Nacional para adaptarse a la nueva situación, pero la crisis y el pleito por la concesión de licencias de la TDT en el Tribunal Supremo han hecho que se llegue a tres meses de la liberalización sin un plan aprobado por el Gobierno.

Si vive en una comunidad de vecinos y en estos tres meses no adaptan su antena para poder recibir los canales que ahora se emiten en esas frecuencias o en otras más bajas, dejarán de ver esos canales. Además, en el nuevo plan se prevén nuevos múltiplex, de forma que si no se adapta la antena se perderá también la posibilidad de ver nuevos programas -aún por concretar por el Gobierno-. Tras esta adaptación particular, con una simple resintonización volverán a entrar los canales en su televisión.