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INÉS RODRÍGUEZ
Miércoles, 20 de septiembre 2017
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«Guapa, sociable, servicial, trabajadora, realista, positiva, divertida, risueña y muy habladora». Es la descripción que Gran Hermano Revolution hace de Yang Yang, primera concursante confirmada. De origen chino aunque residente en Lanzarote desde hace dos lustros, está separada y tiene dos hijos de 8 y 6 años. Según Telecinco, «habla muy bien español» y «le gusta mucho bailar y cantar, el deporte en general, ir de compras, jugar con sus hijos, salir a comer y dibujar». En cuanto a su motivo para convertirse en concursante de Gran Hermano 18, el reality apunta que quiere entrar en la casa de Guadalix «para enamorarse -tiene una relación en la actualidad con un irlandés que no va muy bien-, para ser conocida y vivir al máximo esta experiencia».
42 años, Valle del Sol (Murcia). Maico Barzagui se define como «generoso, altruista y un auténtico nómada». Así lo presenta Gran Hermano Revolution, que además aporta otros datos como que es nacido en Australia, y padre de dos hijos. Tras viajar por 57 países llega al reality de Telecinco porque considera que será «una experiencia extrema convivir con un grupo de 16 personas bajo un mismo techo, teniendo en cuenta que siempre ha vivido sólo y que su techo son las estrellas». Respecto a sus aficiones, «le gusta estar en el mar, practicar deporte, navegar, nadar, tocar música, leer y escribir»
Zapatero desde los 13 años y residente en Añezcar (Navarra), Miguel Del Villar, de 42 años, está casado y tiene tres hijos. Quiere entrar en Gran Hermano Revolution, según Telecinco, para «vivir algo nuevo en su vida y sentir la experiencia de primera mano». Destaca que «no lo hace por dinero aunque sea uno de los motivos». Respecto a su forma de ser se define como «una persona nerviosa y con temperamento, que vuelve locos a los de su alrededor porque todo lo que piensa lo dice». Su mayor afición, dice, es hacer zapatos, aunque también le gusta estar con su gente, hacer algo de deporte y jugar al mus.
De Algemesí (Valencia) llega Yolanda Garrote. Esta joven de 21 años y empresaria de profesión se define como una mujer «muy perfeccionista y adicta a la limpieza y a tenerlo todo reluciente». También dice ser «muy presumida, transparente, empática, risueña, ‘hipersociable’ y a la vez, una chica con mucho carácter». Según destaca Gran Hermano Revolution, «sus aficiones principales son mirarse al espejo e ir de tiendas». Apasionada de los viajes y de la comida, también «le encanta reír, bailar, cantar, patinar, ver películas y los parques de atracciones». ¿Qué motivo la impulsa a entrar en la casa más famosa de Guadalix? «Descubrir la ‘supermegaexperiencia’ de vivir fuera de su casa con muchos desconocidos ya que asegura ser algo complicada.
Estudiante de Grado Superior Estética y Belleza, Pilar Marcellán es, de momento, la benjamina de Gran Hermano Revolution. Con 19 años y procedente de Ejea de los Caballeros (Zaragoza), se planta ante las cámaras de Telecinco para cumplir «la mayor ilusión» de su vida, para «cumplir un sueño»: ser concursante de Gran Hermano. «Nerviosa» y «llorona», pero también «cariñosa y divertida», el programa revela que fue campeona de lanzamiento de Jabalina en su pueblo natal en 2011. Tiene pareja desde hace ocho meses y su aficiones destacan «las motos, los coches y el maquillaje». También le gusta cocinar y entre sus platos favoritos están la tortilla de patatas y unas buenas migas
«Empático, con mucho sentido del humor, indiferente hacia las cosas que no le llegan, simpático, carismático, pasional y algo maniático. No le gustan las injusticias, la falta de respeto ni que desordenen su desorden». Es la descripción de Juan Antonio Labory que hace Telecinco. Natural de Santa Cruz de Tenerife, acaba de llegar de Berlín. Ve Gran Hermano como la posibilidad de ser su «gran performance», por lo que entra con el objetivo de «vivir en sus carnes la experiencia de lo que es estar encerrado en una casa con personas completamente distintas y siendo vigilado las 24 horas». Adicto a «la creatividad, la estética, la cultura y el pensamiento», tiene un grupo de música y está creando sus propias canciones detrap, reguetón, dancehall y mb.
A Javier Eneme le gusta «ayudar a las personas», motivo por el que estudió Derecho. Abogado, asesor jurídico y empresarial de profesión, confiesa que entra a Gran Hermano Revolution porque le gusta que le admiren y además le «atrae mucho el mundo de la televisión». También, detalla Telecinco, «para conocerse mejor a través de su paso por la casa de Gran Hermano». Procedente de Barcelona, tiene 29 años y dice que sabe «escuchar a los demás y empatizar muy rápidamente», aunque también reconoce ser víctima de «una fuerte personalidad». Apasionado del baile, forma parte de varios grupos de hip-hop con los que ha competido en el ámbito internacional. Es el Barça y se considera «un ganador nato con capacidad de liderazgo y muy familiar». Tener «éxito con las mujeres» es algo que, al parecer, también figura en su currículo.
Eso del famoseo no le va a pillar a Petra Adrover de nuevas, dado que es organizadora de eventos con personajes VIP. Con 30 años y residente en Ibiza, se presenta al programa porque lo considera una «experiencia única» en la cual podría encontrarse a sí misma. Necesita conocer gente nueva y que la gente «vea quien es Petra de verdad», según detalla el programa. «Transparente, impulsiva, con carácter y sensitiva con las malas vibraciones. Le encanta ayudar a la gente, es positiva y generosa». No obstante, Gran Hermano Revolution podría revelar también se cara más oscura: «desconfiada, desordenada, un poco dramática y rencorosa», también son rasgos que podrían definirla. Lleva en pareja cinco años con un hombre veinte años mayor que ella y ambos comparten profesión.
«'Echado para adelante', muy tontorrón cuando habla con una mujer, fogoso y muy caliente» es, según Telecinco, Rubén Valle. Técnico superior en automatismos y robótica industrial, este gallego de 21 años, no obstante, ya tiene dos grandes amores: su madre y su «hermanita». Entre sus hobbies destacan «viajar, sentir emociones y llenarse de experiencias nuevas cada día». Respecto a su motivo para entrar en Gran Hermano Revolution, está ponerse a prueba para ver cómo se las arregla sintiéndose solo.
También gallega es Miriam Santiago, aunque de las rías altas. Se gana la vida como dependienta pero su gran pasión son las artes marciales. De hecho fue campeona mundial ganando el oro de Sicilia en 2010. «La moda, el baile, el surf y cualquier actividad que requiera esfuerzo físico», completan, según Gran Hermano Revolution, sus aficiones. «Empática, enérgica, responsable, inconformista, muy competitiva, celosa y cabezota», Miriam se ha presentado al reality para experimentar en sus propias carnes qué es concursar en el reality.
Uruguayo de nacimiento, Hugo Martín Sierra lleva año y medio residiendo en España, donde tiene raíces, ya que sus antepasados son del País Vasco, según informa Telecinco. Jugador de basket profesional hasta el año 2007, fecha en que se mudó a Italia para continuar y terminar con dicha carrera deportiva, tiene una hija de 13 años ganadora de tres oros en natación que vive en Miami con su madre. «Deportista nato, generoso, equilibrado, honesto, impaciente y muy solar», ver su participación en Gran Hermano Revolution como «un reto de convivencia». Le gustan el deporte, la cocina, el mar, la música, viajar y la guitarra.
Nerea nunca ha tenido novio, cosa extraña porque se considera «simpática, extrovertida, impulsiva y fiestera, con mucho don de gentes y mucho gusto por la moda». Quiere entrar en Gran Hermano porque, según dice, ella «lo vale». Así lo recoge Telecinco, que además detalla que esta catalana «cree que ha nacido para ser una estrella de la televisión». No es su único motivo para entrar en Gran Hermano Revolution, ya que entrar en la casa también podría suponer la oportunidad de encontrar el amor.
Le fascina el mundo esotérico y puede pasarse horas navegando en páginas de joyas, moda y temas paranormales. Poco amiga de discotecas, Laura se define como «ambiciosa, perfeccionista y amante de los retos». Así lo recoge al menos Gran Hermano Revolution, que completa su descripción asegurando que «tiene una personalidad alegre y trabajadora, que una de sus virtudes es saber escuchar y dar buenos consejos, aunque también le cuesta perdonar». Su paso por Gran Hermano supone para ella «un gran reto personal», ya que considera que la experiencia puede hacerle «crecer como persona» y le brinda la «oportunidad de conocer nuevos puntos de vista».
Confiesa que fueron sus amigos los que le apuntaron a Gran Hermano Revolution, pero ahora se ha convertido en un reto para él. «Cree que su carisma es un arma para llegar lejos en el concurso», asegura Gran Hermano Revolution sobre este concursante valenciano de 29 años. Él se considera «un chico normal, noble, leal, espontáneo, campechano y natural». Muy familiar, adora a sus abuelos, a su madre y, sobre todo, a su hermana pequeña. entre sus aficiones: el fútbol, ir a la playa, jugar a la PlayStation, hacer barbacoas con los amigos y, de vez en cuando, practica algo de surf.
La gran pasión de Cristian es el fútbol, deporte que tuvo que dejar hace unos años al sufrir una lesión. «Le gusta pasar tiempo con su gente y familia, conocer mundo y cantar debajo de la ducha. Se define como extrovertido, alegre, divertido, cabezón y orgulloso. Considera que el deporte le ayudó a convivir con grupos muy grandes y por ello es tan solidario», es parte de la descripción que Telecinco hace de él. Sobre su paso por Gran Hermano, reconoce que es una experiencia que d¡le da «miedo» pero le hará frente para «soprenderse a sí mismo y ver de lo que es capaz».
Promotora en discotecas de Marbella, Carlota se define como una mujer muy fuerte por fuera y a la vez muy sensible en su foro interno, honesta, leal, tenaz, emprendedora, apasionada, muy romántica y a la vez muy bruta. Así lo recoge al menos Telecinco, que la define como «amante de la lectura y el arte, de la meditación, de la gastronomía y el cine». Con aficiones como tocar el piano, practicar tiro olímpico, escribir poesía y montar en moto, le atrae la convivencia y el encierro con muchas personas como experimento social ya que se considera «insoportable».
Mina lo tiene claro: participa «para ganar». Residente en Ibiza aunque nacida en Barcelona, esta administrativa de 34 años se considera una persona «sociable, divertida, un poco freak, luchadora, fiel, sincera, sin tabúes y con muchas ganas de disfrutar de la vida». Según Gran Hermano Revolution tiene dos hermanos mellizos a los que quiere por encima de todo. Su tiempo libre lo dedica a correr, pasear con sus perros Toy y Story, a escuchar música y ver series y películas. Actualmente está soltera y reconoce que no cree ni en la media naranja ni en los príncipes azules
Carlos Bernal se considera un «caradura» y un «chico honesto» a la vez. La pasión más importante de su vida es la cocina, de ahí que sea chef y asesor de gastronomía. Ve su participación en Gran Hermano Revolution como unas «vacaciones» y le encantan los animales, el cine y las series. Telecinco recoge, además, que se considera «gracioso, tenaz y algo 'cabroncete'.
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