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Cayetano Rivera critica en un tuit al obispo de Castellón por oponerse a una boda homosexual. «Mi Dios no haría eso»

ARANTZA FURUNDARENA

Sábado, 27 de agosto 2016, 00:09

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Cuando se trata de opinar, Cayetano Rivera no es de meterse en el burladero. Lo mismo que el 26 de junio felicitó públicamente a Rajoy y al PP por sus resultados electorales, ahora ha decidido echar un capote al sacerdote de Onda amonestado por bendecir el matrimonio de dos mujeres. Porque al contrario que la diócesis de Castellón y que el cura del chiste, Cayetano sí es partidario... «El obispado llama la atención al párroco de Ondas, José García, por bendecir la unión de dos mujeres... Qué barbaridad! Mi Dios no haría eso!», ha escrito el torero en su cuenta de Twitter.

Aparte de la pequeña errata de añadir una ese al nombre de Onda, municipio de la Plana Baja castellonense, el mensaje parece claro. Sin embargo ha dado lugar a ciertas malinterpretaciones. Hay quien ha entendido que lo que el diestro considera una barbaridad es la unión entre dos mujeres. Quizá porque, para algunos, ser torero y del PP (e hijo de una madre que apoyó en su día a Fuerza Nueva) lleva inevitablemente aparejado pensar como un carca, ser machista y estar en contra del matrimonio homosexual... Pero ya advierte Cayetano en otro 'tuit' complementario: «Triste época la nuestra! Es más fácil desintegrar un átomo que un prejuicio!». La frase no es de él sino de Einstein. Él se limita a parafrasearlo y a constatar que «sigue teniendo razón».

Siempre habrá quien le cante a Cayetano, como a Manolete, «Si no sabes torear pa'qué te metes», y le aconseje no significarse. Pero al segundo hijo de Carmen Ordóñez le va la marcha reivindicativa. Ahí no tiene el menor empacho en tocar todos los palos, incluido el de su propio oficio... «¿Cuántos novilleros tienen que derramar su sangre para que los empresarios hagan las cosas como deben?», denunciaba hace un mes, tras la gravísima cogida de Pablo Belando, que se sumaba a los otros diez novilleros heridos esta temporada en Las Ventas. La pregunta provocó un aluvión de respuestas más afiladas que los pitones de un Victorino. Sus 'seguidores' le acusaban de haber toreado siempre «entre algodones», de rehuir las «corridas duras», de tener «hada madrina», de haber sido un «novillero privilegiado»...

Pero Cayetano es de los que se crecen ante el castigo, y ha seguido opinando a diestro y siniestro, con la derecha y al natural. Esta vez, sin embargo, con la Iglesia se ha topado... Y ya se sabe que algo tan abstracto e indemostrable como la religión levanta más encendidas pasiones que los propios toros. «Tu dios tampoco permitiría torturar animales inocentes, colega», le avisa un tal Mario. «Sí, claro, tu dios es el que bendice y deshace matrimonios a golpe de talonario», le espeta una detractora, asestando una grave cornada a la 'fe-moral' de la nulidad eclesiástica que tanto él como su hermano, Fran Rivera, han obtenido tras dos rimbombantes bodas por la iglesia. Pero no todo son puyazos. Igual que cuando salta al ruedo de verdad, Cayetano también ha encontrado quien le haga un amistoso quite. «Mi Dios, que es tu mismo Dios, tampoco lo haría. Les daría la mayor de las bendiciones. El amor no entiende de sexos, ni razas», le confirma una seguidora. Y otra más celebra «sorprendida» que «un torero de prestigio se pronuncie sobre algo así». Al final, la cosa se queda en división de opiniones.

A sus 39 años, curtido como torero y también como empresario del sector del lujo en Marbella (tiene una empresa de venta de aviones privados bajo el sugerente nombre de Karajet), Cayetano ya debe saber que cada vez que baja a la arena de Twitter cuenta con pocas probabilidades de dar la vuelta al ruedo y muchas más de recibir una lluvia de almohadillas. Da igual que se pronuncie sobre Rajoy, los empresarios taurinos, el matrimonio homosexual... O el mismísimo obispo de Castellón.

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