Dana Falsetti, la maestra del yoga XXL

Tras una bajada de 30 kilos, Falsetti decidió poner fin a su desdicha y pronto cayó en la cuenta de que bajar peso no era lo único que necesitaba. También necesitaba paz, y sobre todo quererse a sí misma. Al cumplir la mayoría de edad acudió a su primera clase de yoga: «Pese a que éramos pocos y nos conocíamos, cada día que iba sentía vergüenza de mi cuerpo y de no poder realizar las posturas que me pedían por culpa de mi físico». Hoy, Falsetti se ha convertido en gurú de este deporte en las redes sociales y en abanderada de la filosofía del amor propio. Muestra sin pudor imágenes de ella misma ante los internautas -donde se incluyen los más crueles- y, aunque aún no ha superado completamente su problema con la comida -«no es una enfermedad que se acabe de un día para otro»-, ha aprendido a cambiar sus atracones por hábitos más sanos. El principal, el yoga.

Así lo relata la joven estadounidense en una entrevista con la revista ZEN, durante uno de sus trayectos a una de la múltiples clases que imparte desde hace varios meses a lo largo y ancho de Estados Unidos. Su perfil en Instagram -con más de 180.000 seguidores- es un impresionante muestrario de flexibilidad, posturas imposibles y el cariño de alumnos de todas las edades que poco a poco logran lo que ella. No solo a nivel físico: «Me gusta ver cómo las personas que acuden a mis clases no lo hacen solo para aprender a realizar esas posturas, sino para comprender y verse reflejados en mi historia. Les hago saber que yo tuve las mismas dificultades que ellos en un principio y cómo finalmente, con esfuerzo y práctica, se puede conseguir». Otras 70.000 personas le siguen en Facebook.

Su especialidad, el Anusara Yoga, es una mezcla de la modalidad Hatha Yoga, enfocada en el ejercicio físico, y la filosofía tántrica que busca «la aceptación de nosotros mismos». Las posturas de este método tratan de «seguir al corazón», tal y como se traduce el término 'Anusara'.

Catalogada como la 'yogui curvy', ella huye de las etiquetas. Simplemente, dice, ha aprendido a no avergonzarse de su cuerpo, «y menos si es para romper estereotipos». Y lanza un mensaje: «Si puedes ver la belleza en estas fotos, cree firmemente que tú también la tienes. Llevamos mucho tiempo en una crisis sobre el concepto de cuerpo demasiado vergonzosa. Estoy feliz por formar parte de esa revolución donde el amor propio es la clave. Por eso mismo, me he expuesto de esta manera en la red porque ha cambiado muchas vidas, incluyendo la mía. Los estándares de belleza no son reales, alguien creó esa mierda para que nos la creyésemos. Y sí, yo me la creí durante mucho tiempo, pero ahora sé que no es verdad. Si no conoces la libertad y la felicidad que uno recibe al estar contento consigo mismo y poder ser libre de lo que otras personas piensan de ti; ve, corre, mírate en el espejo y grítalo. Sé libre».