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Lourdes Montes prepara un biberón. La niña se llamará Carmen.
El parto  sin epidural de Lourdes Montes
GENTE

El parto sin epidural de Lourdes Montes

La mujer de Fran Rivera sale de cuentas el 20 de agosto y, aunque quiere más hijos, afirma: «No voy a echar de menos la barriguita, estoy deseando que pase»

ARANTZA FURUNDARENA

Jueves, 23 de julio 2015, 00:38

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Aparte de las del Ibex y el Nikkei, una de las curvas que más están dando que hablar este verano es la del embarazo de Lourdes Montes. De casi ocho meses y medio, la mujer de Fran Rivera se encuentra en capilla, pero sin perder el temple. «Lo estoy llevando muy bien, lo único malo es el calor. Yo, que soy friolera, este verano estoy asada», se quejaba ayer la sevillana, durante una comparecencia ante la prensa como cicerone de la fábrica de leches Nutribén a las afueras de Madrid... ¿Lourdes Montes con bata blanca y de anfitriona de la industria láctea? Pues sí, porque esta abogada reconvertida en diseñadora de trajes de novia también trabaja a tiempo parcial como imagen publicitaria. Pronto habrá otra boca que alimentar y hay que armar la canastilla... «No sé si amamantaré a mi hija -confesó-. Una primeriza ya tiene muchas cosas nuevas a las que acostumbrarse y el pecho te puede agobiar».

Lourdes sale de cuentas el próximo 20 de agosto y no está nerviosa. «Miedo cero», sentencia rotunda. Muy torera ella, ha decidido tener a su hija sin la socorrida epidural. «Eso es lo que me gustaría -matiza con sorna andaluza-, pero la ginecóloga me ha dicho que probablemente me arrepienta. Así que voy a hacer las pruebas de anestesia y todo por si no aguanto. Porque al parecer al final casi todas caen».

¿Y por qué esa decisión de renunciar a la epidural?

Soy bastante poco quejica, aguanto bien el dolor. Y pienso que así me voy a recuperar más rápido.

Tras muchas batallas dialécticas, la niña de los Rivera Montes se llamará Carmen. «El nombre costó -reconoce Lourdes-. Cada uno teníamos unas preferencias totalmente opuestas. Al final, ganó una opción neutral, que nos gustaba a los dos y que tenía un significado familiar evidente». Ella está segura de que Tana, la hija adolescente de Fran Rivera y Eugenia Martínez de Irujo (ahora también adolescente gracias a José Coronado), va a ser una 'madrecita' con su hermana. «Está deseando que nazca y se le dan muy bien los niños». Montes siempre ha dicho que con Tana se siente como una hermana mayor. «¡Ser madre me parece complicadísimo!», exclama. Pero confía en parecerse la suya. «Admiro su tranquilidad. Siempre nos ha indicado el camino pero sin agobiarnos. Tiene mérito».

«No he domado a un león»

En la foto de su cuenta de Twitter Montes aparece de perfil, con mirada enigmática y turbante... Y algo debe de tener de turbadora y hechicera esta sevillana de 31 años para haber conseguido convertir a un donjuán recalcitrante como Francisco Rivera (41) en un marido ejemplar. «No le he dado ningún elixir ni nada raro», dijo ayer la interesada. «Yo no he domado a un león ni he cambiado a un hombre, a Fran ya lo encontré así: maduro y centrado», ha explicado en otras ocasiones. Pero lo cierto es que el torero está encandilado con esta mujer que, como él mismo ha dicho, «hasta cuando me regaña tiene arte». «Bueno, bueno... -matiza ella-. Yo de pronto suelto el genio y no hay quien me aguante».

Lo mejor del embarazo, en palabras de Lourdes Montes, «es la ilusión que tienes desde el principio y cuando empiezas a sentir al bebé; esa complicidad con Francisco cuando notas esas pataditas y le llamas: 'Corre, mira, se está moviendo...' Son emociones totalmente nuevas».

Sin embargo, y aunque piensa tener más hijos «porque me encantan las familias numerosas», la sevillana confiesa que está deseando desembarazarse... «Tengo muy claro que no voy a echar esto de menos. Hay quien me dice que voy a añorar la barriguita, pero no. Yo estoy deseando que pase».

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