Los partidos vascos ponen en marcha sus maquinarias para tejer pactos

También EH Bildu ha reunido a los líderes que conforman la coalición -Sortu, EA, Aralar y Alternatiba-; el PSE -EE lo ha hecho esta tarde y el miércoles le tocará el turno a la Ejecutiva del PP vasco.

Podemos ya reunió el lunes a su Consejo Ciudadano y los dirigentes de la coalición Irabazi, integrada por Ezker Anitza-IU, Equo y Alternativa Republicana, lo harán el próximo lunes.

Sin embargo, esta misma semana comenzarán las conversaciones entre todos ellos y la mayoría admite que el partido más votado en cada institución debe ser el que tome la iniciativa.

No obstante hay excepciones. La cabeza de lista de EH Bildu a la Alcaldía de Vitoria, Miren Larrion, ha anunciado que a partir de hoy abrirá una ronda de contactos con los demás grupos de la oposición -PNV, PSE , Sumando-Hemen Gaude e Irabazi- porque su prioridad es desalojar de la Alcaldía a Javier Maroto (PP), y para ello está dispuesta incluso a no ser ella la alcaldesa.

La fórmula de no respetar la lista más votada ha sido avalada hoy por propio el Gobierno Vasco, cuyo portavoz, Josu Erkoreka, ha defendido que cualquier mayoría es "legítima" con independencia de si incluye o no a la lista más votada y que lo importante es buscar alianzas para dar estabilidad a las instituciones.

PSE, posible aliado de PNV

El PNV ha ganado con minoría simple en las Juntas Generales de Bizkaia, Gipuzkoa y Álava, y en los ayuntamientos de dos de las tres capitales, Bilbao y San Sebastián, por lo que hablará "con cualquier partido con el que pueda llegar a acuerdos", no sólo con el PSE -EE. EN cualquier caso, el presidente del EBB del PNV, Andoni Ortuzar, ha admitido que un pacto con el PSE-EE daría posibilidad de "gobiernos sólidos y duraderos" en todas las instituciones, pero ha afirmado que habrá que ver qué postura adoptan los socialistas después de las críticas que ha realizado en campaña contra los jeltzales.

Por su parte, desde el PSE, el candidato a diputado general de Gipuzkoa, Denis Itxaso, ha apostado este martes por un gobierno de "cambio" en este territorio, además de "estable" y de "progreso".

Respecto a la situación en Vitoria, el presidente del PNV, Andoni Ortuzar, ha emplazado a Maroto a ser "más cauto y conciliador" porque en caso contrario podría provocar que la oposición se uniera contra él.

EH Bildu

También el presidente de Sortu, Hasier Arraiz, acompañado del resto de líderes de EH Bildu ha reconocido que los resultados no han sido buenos en Gipuzkoa porque la izquierda abertzale "se ha despegado de la sociedad" y ésta le ha lanzado el mensaje de que el cambio es necesario pero debe hacerse "más despacio".

No obstante, ha calificado de "buenos" el resto de resultados, así como las políticas impulsadas en Gipuzkoa, territorio que es el que a su juicio "mejor está en cuanto a protección social, turismo o empleo".

Arraiz ha admitido no obstante que algunos ciudadanos han creído que su formación ha actuado "con arrogancia" y no han aceptado el sistema de recogida "puerta a puerta" de las basuras, que ellos implantaron para aumentar el reciclaje porque creían que era "la mejor opción".

También ha hablado hoy el popular Javier de Andrés, quien ha constatado el retroceso del PP en los comicios locales y lo ha achacado a que la "polarización" entre PNV y EH Bildu ha movilizado un "voto útil" que les ha perjudicado.

Ha mencionado por contra el "éxito importantísimo" logrado por Maroto y que el PP ha sido la fuerza más votada en Álava, aunque ha logrado menos escaños (12) que el PNV (13), con lo que ve "remota" la posibilidad de repetir como diputado general.

De Andrés considera más factible una alianza PNV- PSE , que sumaría 18 de los 51 escaños, e incluso un "pacto de izquierdas" entre EH Bildu, Podemos e Irabazi (que tendría 20 junteros), pero en ese caso él no descartaría presentar su propia candidatura.

Podemos, por su parte, se sabe "clave" para influir en la toma de decisiones de las tres juntas generales, y sus líderes están dispuestos a hablar con "todos", aunque ven muy difícil llegar a un acuerdo de gobierno y optan por estar en la oposición y alcanzar pactos puntuales sobre determinadas cuestiones, siempre con el objetivo de responder a las necesidades de la ciudadanía.