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Euskadi inicia la reordenación de sus instrumentos financieros con un fondo para 'start-up' de la mano de Elkargi

Los departamentos de Hacienda y Desarrollo Económico dan el primer paso, con una herramienta que moverá 7,15 millones en créditos blandos

J. DÍAZ DE ALDA

SAN SEBASTIÁN.

Viernes, 16 de marzo 2018, 07:04

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La reordenación de los instrumentos financieros de apoyo al tejido empresarial con los que trabaja el Gobierno Vasco parece que toma velocidad. Tras la primera operación de entrada en una empresa cotizada (CAF) por parte la Sociedad de Capital Desarrollo de Euskadi Socade S.A., y algunos cambios en los estatutos de distintos vehículos dependientes de la gestora de capital riesgo del Ejecutivo, ayer llegó el turno a los emprendedores, a las nuevas firmas.

Y es que los departamentos de Hacienda y Desarrollo Económico, junto a la sociedad de garantía recíproca vasca Elkargi, han alumbrado a Aurrera, un instrumento de financiación en condiciones blandas de 'start-up' que servirá para impulsar a estas empresas de nueva creación. Aurrera, que estará dotado en primera instancia con cinco millones de euros, permitirá que estas firmas (siempre con menos de tres años de vida) afronten inversiones en activo pero también en circulante.

Los consejeros Pedro Azpiazu y Arantxa Tapia, acompañados del presidente de la SGR, Josu Sánchez, presentaron el instrumento financiero, que, explicaron, «servirá para que las 'start-up' puedan crecer y desarrollarse».

El proyecto Aurrera, que, recordaron los consejeros, da cumplimiento al compromiso asumido en el Plan Interinstitucional de Emprendimiento 2020 del Gobierno, no se queda en la mera financiación de esas empresas y va más allá, al exigir (es uno de los requisitos que se plantean a los aspirantes a esos créditos) que los beneficiarios creen y mantengan empleo. Al menos, tres puestos de trabajo en tres años.

El instrumento, que nutrirá de fondos el propio IVF, concederá créditos directos a un tipo de interés de euribor más un 1,25% por un plazo máximo de siete años, con hasta dos de carencia (en ese periodo solo se abonan los intereses pero no el principal). El importe mínimo por operación será de 50.000 euros, y el máximo, de 250.000 euros.

Aurrera será también exigente con las empresas, pues impone que los beneficiarios aporten al menos un 30% de la necesidad de financiación de cada proyecto. Eso hace que un presupuesto inicial de cinco millones permita movilizar al menos 7,15 millones.

Las operaciones se formalizarán directamente con el IVF (que desde hace unos pocos años puede prestar dinero de manera directa), pero deberán contar con el visto bueno y, por ende, con el aval de Elkargi, que será el encargado de analizar la viabilidad y el grado de riesgo asociado a cada crédito.

Los promotores de Aurrera resaltaron que la nueva línea «complementa la cartera de ayudas económicas (subvenciones, préstamos y entradas en el capital) que viene ofreciendo el Gobierno Vasco», en muchas ocasiones también junto a Elkargi. El siguiente paso que espera el tejido productivo vasco es la presentación del fondo público-privado para la inversión en firmas tractoras.

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