CAF gana contratos por 1.400 millones hasta junio, casi como en todo el 2017

Ayer el equipo capitaneado por Andrés Arizkorreta volvió a comunicar al mercado una nueva adjudicación; en esta ocasión en Oslo, cuyo operador de transporte público (Sporveien) le ha seleccionado para suministrar 87 tranvías de nueva generación, en un acuerdo que le reportará un mínimo de 200 millones de euros. Una cantidad que podría elevarse de manera notable, toda vez que el acuerdo (aún por detallar y completar) contempla la opción de ampliar el pedido con otras 60 unidades adicionales.

El de Oslo es un verdadero broche de oro para un semestre excepcional para CAF desde donde se llama a la necesaria prudencia y se recuerda que, aunque satisfechos, las victorias pasadas no garantizan gloria en el futuro. Dicho de otra manera, que aunque el grupo ferroviario esté peleando por medio mundo contratos valorados casi en 5.000 millones de euros, eso no significa que la 'txampa' de este semestre se mantenga. Dejando esa prudencia marca de la casa a un lado, sí se puede decir que muy mal se tiene que dar para no superar con creces las adjudicaciónes del año pasado.

Más allá de la importancia de la cifra, que es indudable, los 1.400 millones de euros de carga de trabajo futura asegurados por CAF en este primer semestre demuestran el éxito comercial de su modelo. Un éxito, además, obtenido en países con seguridad jurídica, cercanos, exentos en su mayoría de posibles sustos con sus divisas y, en muchas ocasiones, con verdaderas necesidades de renovar sus respectivas infraestructuras y equipos de transporte.

Valgan como ejemplo los 30 millones de las ampliaciones del Metro de Nápoles, el tranvía de Vitoria, el Metro de Barcelona o los trenes diésel que la semana pasada se apuntó en Gales. Este último contrato -que aún no está firmado- suma casi 700 millones de euros en lo que supone la segunda mejor adjudicación en el Reino Unido, un lugar que CAF se ha marcado como prioritario y en el que a finales de año pondrá en marcha una planta (en concreto, en Newport) que dará empleo a 300 ingenieros y en la que las autoridades locales tienen puestas grandes esperanzas, pues a base de subvenciones y ayudas confían en convertirlo en un pequeño centro industrial ligado al transporte.

Cabe señalar que como alguno de los contratos ganados en estos primeros seis meses aún no se ha rubricado, es previsible que el empujón a la facturación en las cuentas semestrales no sea tan intenso. De este modo, parte de la inyección en las ventas llegará en las cuentas correspondientes al periodo que abarca de junio a septiembre. Otra cosa es la cartera, que en CAF ronda los 6.000 millones de euros, una cifra casi récord, y que se calcula restando el valor de los pedidos que se entregan al de las adjudicaciones.

El contrato de Oslo es uno de los mayores obtenidos nunca por CAF en el segmento de los tranvías y el segundo que la compañía logra en el país escandinavo, que ya le compró trenes de alta velocidad que estos días, precisamente, están en fase de prueba y que en breve circularán por la línea de servicio express que une el aeropuerto de Gardemoen y el centro de la capital, y que serán operados por Flytoget.

CAF entregará tranvías de la plataforma Urbos, que en los últimos años, según el propio fabricante, «se ha convertido en el líder mundial en el segmento, con contratos logrados en Amsterdam, Flandes, Luxemburgo o Birmingham». Como es tradición en la capital noruega, los trenes se llamarán SL 18 (en referencia al año de contratación) y darán el relevo a los SL 79 y 95 que hoy circulan por la ciudad.