La Diputación de Gipuzkoa se felicita por la opción elegida al ser «la que más empleo garantiza»

Ugarte remarcó que desde la Diputación se han mantenido tres criterios fundamentales durante todo el proceso, como son «el mantenimiento de puestos de trabajo, el empleo estable y de calidad, y que los centros de decisión quedaran, en medida de lo posible, en Euskadi».

La victoria de Cata fue calificada por Ugarte como «una buena noticia», al considerar que para el Gobierno foral de Bildu, de las dos posibilidades que había -Cata y el grupo argelino Cevital-, la compañía catalana era la que más garantizaba el mantenimiento del empleo. «Pensamos que éste es el aspecto más positivo porque las familias afectadas pueden mirar al futuro con mayor optimismo», destacó la portavoz foral en una comparecencia convocada para hacer una «valoración de urgencia».

No obstante, Ugarte pidió «paciencia» y «no echar las campanas al vuelo todavía» con el proyecto propuesto por la firma catalana. En este sentido, consideró que por el momento el Gobierno foral debe mostrarse «cauto» hasta «conocer en profundidad el plan». La portavoz apuntó que la institución foral solicitará una reunión, «a la mayor brevedad posible», con la dirección de Cata para «conocer de forma más detallada su proyecto».

Asimismo, señaló que desde la Diputación guipuzcoana seguirán trabajando con ayuntamientos y agencias de desarrollo para reactivar el empleo en el Alto Deba: «Trataremos de dar respuesta a las malas noticias que se han producido en los últimos meses en la comarca y trataremos de continuar con nuestra labor de colaboración».

Las dudas de Bizkaia

Desde la Diputación de Bizkaia también hicieron alusión al empleo, pero esta vez para instar a la compañía a que no prescinda de los trabajadores de la planta de Edesa en Basauri. «Nuestro único deseo es que la propuesta de Cata incluya un proyecto industrial y poder mantener los puestos de trabajo de Edesa en Basauri», manifestó el diputado de Presidencia y portavoz de la Diputación de Bizkaia, Unai Rementeria, quien hizo de esta forma un llamamiento a Cata para que «las familias que están pendientes de esta decisión sean escuchadas».

Después de recalcar que el mantenimiento del empleo es el «objetivo prioritario» de la institución foral vizcaína, pidió a la entidad catalana las garantías que sí ofrecía el proyecto que presentó el fondo chileno Ecomac, en alianza con la argelina Cevital. «El mantenimiento de los puestos de trabajo de Edesa sí estaban garantizados por la propuesta presentada por el grupo Ecomac. Veremos si la nueva adjudicataria mantiene esa apuesta», confió Rementería.

El portavoz foral precisó también, respecto al proyecto presentado por Cata para hacerse con los activos de Fagor Electrodomésticos, que lo único que desea el gobierno vizcaíno es que el proyecto sea «solvente económicamente, duradero y sólido». Aún así, Rementería valoró la victoria de Cata porque, a su juicio, es «mejor» que la oferta presentada por Cevital al considerar que esta propuesta conlleva «una reactivación de la actividad de «más magnitud».

La Generalitat lo celebra

Por su parte, la Generalitat de Cataluña celebró la decisión y respaldó también el proyecto industrial de esta compañía con sede en la localidad barcelonesa de Torelló. En un comunicado, la Generalitat aseguró que «se pone a partir de ahora a su disposición para asegurar la viabilidad del nuevo proyecto industrial». Fuentes del Ejecutivo catalán precisaron que no han concedido avales a Cata, pero aseguraron que la administración autonómica escribió al juzgado que adjudicó los activos a Fagor para defender la solvencia y viabilidad de la compañía y para «garantizar que no se trata de ninguna oferta especulativa».

La Generalitat entiende que, con la adjudicación de Fagor, Cata refuerza su proyecto industrial y complementará las líneas de producción que tiene en Torelló, donde trabajan hasta 150 personas.