Kutxabank lidera los test de estrés en España y logra el mejor aval para decidir su futuro

Más allá de los números y los porcentajes, que son siempre importantes si hablamos de bancos, la matrícula de honor de Kutxabank -lograda, no hay que olvidarlo, en el peor de los escenarios imaginados por el regulador europeo- supone un inmenso aval, un "as en la manga" a la hora de afrontar el futuro. El banco vasco tiene frente a sí enormes retos que, previsiblemente, le obligarán a alterar su actual estructura. Sin embargo, y gracias a un test de estrés que muchos temían y en el que todos han salido peor parados, la entidad presidida por Mario Fernández se sentará en la mesa de los "hombres de negro" con los mejores galones posibles en el hombro. Aquellos que sólo lucen unos pocos bancos en toda Europa.

Y es que, junto al primer puesto en España, Kutxabank se ha consolidado también como el número 13 en solvencia de entre todos aquellos bancos analizados en el test de estrés cuya matriz se encuentre en la zona euro.

Convertidas las cajas vascas en fundaciones bancarias por imperativo legal, Kutxabank y sus accionistas se enfrentan ahora a la necesidad de garantizar ante los reguladores su solvencia futura. Y qué mejor carta de presentación que este test de estrés.

Controlar tu destino

Dicho en plata, si hubiera que vender parte del banco o acometer alguna operación corporativa en el futuro, la nota obtenida servirá -o, al menos, debiera de servir- no sólo para ganar tiempo, sino para demostrar que no hace falta meter prisa al banco más solvente de España. Para controlar lo que pueda venir. En definitiva, para manejar tú mismo el futuro y que no te lo dirijan desde el lejano y frío corazón de Europa.

Sabedor de todo esto, Mario Fernández realizó ayer una primera valoración del examen, y calificó la nota de «extraordinariamente positiva». El primer ejecutivo de Kutxabank afirmó que el resultado permite «mantener nuestro objetivo fundamental, que es satisfacer a nuestros clientes, que saben que tienen su dinero en la entidad de crédito más solvente del sistema financiero español».

«Esto es un elemento de tranquilidad muy importante», subrayó. Mario Fernández puso en valor el modelo y la profesionalidad de las cajas vascas, y también su «vocación social». En un momento en que desde la izquierda abertzale -y con cierta virulencia- surgen dudas respecto al futuro de la entidad, el presidente del banco recordó que «todos los beneficios que se obtienen en esta casa y que se reparten sólo tienen un destino, las Obras Sociales de las tres cajas».

En una suerte de mensaje cifrado sobre el verdadero valor del test de estrés, ese que tiene ahora que servir para ser dueños del devenir sin presiones externas, Mario Fernández añadió que «Kutxabank, permanenciendo en su esencia, tiene que adaptarse a la economía global». «Probablemente, tendremos que hacer lo necesario para seguir funcionando en idénticas condiciones que nuestros competidores si queremos estar en los primeros puestos», afirmó. Y es que una cosa es la solvencia y otra un mercado dominado por las grandes entidades y en el que hay poco sitio para los pequeños, por muy fuertes que sean. La concentración en el sistema financiero prosigue, y no se puede obviar.

Varias veces el mejor

De vuelta a los números, Kutxabank se apuntó un capital de máxima solvencia ("Common Equity Tier 1") del 11,8% de sus activos ponderados por riesgo en el escenario estresado, frente al mínimo del 5,5% que exigía el BCE para aprobar el examen.

Para hacernos una idea de cómo de oscuro era escenario, baste decir que se partía de la base de que entre 2014 y 2016 el paro en España se dispararía al 27,1%, mientras el país permanecía en recesión todo ese periodo, el precio de la vivienda acumulaba un desplome adicional del 9% y la famosa prima de riesgo se disparaba de nuevo, con el bono a diez años en el 5,7%. Pues bien, en ese apocalipsis macroeconómico, Kutxabank tendría la mejor nota de las quince entidades estatales analizadas y, además, un exceso de capital de 2.278 millones de euros.

Pero el "cum laude" obtenido va más allá, ya que resulta que el banco vasco se aupa también al primer puesto en otros dos análisis muy importantes. El primero, basado en una foto fija del balance a cierre de 2013; resultado: un "Tier 1" del 12,1%, de nuevo el mejor.

El segundo, y tomando como referencia el escenario estresado, se basa en la hipótesis de que las normas de calidad del capital (conocidas como "Basilea III") y que no son obligatorias hasta 2019 se aplican tres años antes. Incluso en esta comparativa, Kutxabank -con un 10,7%- sigue siendo el mejor de España.