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La actividad industrial crece con fuerza en Euskadi impulsada por los bienes de consumo duradero

Cerró el año pasado con un aumento del 3%, siete décimas más que en 2016, mientras que Gipuzkoa, con un índice más elevado, avanza un 2,5%

PILAR ARANGUREN

SAN SEBASTIÁN.

Miércoles, 7 de febrero 2018, 06:55

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El consumo de las familias ha ido tirando de la economía vasca durante la salida de la crisis, pero el aumento de la confianza en que se mantendrá la evolución positiva de las grandes magnitudes se está traduciendo también en que el gasto de los hogares en aquellos productos que requieren precisamente un mayor desembolso -coche, mobiliario, electrodomésticos... - va creciendo y de forma significativa. Eso es lo que ocurrió el año pasado y lo que permitió que el Índice de Producción Industrial de Euskadi creciera a mayor ritmo que el ejercicio anterior. En concreto, se incrementó un 3%, siete décimas más que en 2016.

Los datos aportados ayer por el Eustat dejan patente que la industria vasca carbura a buen ritmo, incluso por encima del crecimiento de la economía, ya que el PIB creció el año pasado un 2,9%. Una industria en la que están asentadas todas las esperanzas para que la recuperación económica sea sólida y se mantenga en el tiempo. De hecho, el Gobierno Vasco pretende que para 2020 eleve un punto su peso en el PIB y pase del 24% al 25%.

El fuerte impulso que registró la actividad industrial en diciembre, con una mejora del 6,3% interanual, la mayor de todos los meses, permitió que el año se cerrara con ese aumento del 3%, ya que hasta noviembre el incremento se limitaba al 2,7%.

Los bienes de consumo duradero son los grandes artífices de ese crecimiento, ya que su producción aumentó un 13,5% en el acumulado del año, con datos corregidos de efectos de calendario, como se puede observar en el gráfico adjunto. La explicación, como se ha señalado anteriormente, parece sencilla y viene avalada por otro dato conocido ayer y es que en el conjunto del Estado la concesión de créditos al consumo vuelve al nivel previo a la crisis, hasta el punto de que la banca concedió más financiación para comprar bienes duraderos que para adquirir viviendas. Por lo tanto, las familias han perdido de nuevo el miedo a endeudarse para adquirir estos productos.

Eso sí, los hogares siguen mirando todavía mucho el euro en lo que respecta a los bienes de consumo no duraderos, ya que descienden un 1,5%, lo que hace que el conjunto de bienes crezca un 2,5%. Los que suben también con fuerza son los bienes intermedios (5,4%), esos que utilizan las empresas para fabricar sus productos finales, lo que augura una tendencia positiva para los próximos meses. Por su parte, los bienes de equipo, entre los que se encuentra la máquina-herramienta, con un gran peso en nuestra economía, se mantienen planos, mientras que la producción energética crece un 2,9%.

Los bienes intermedios, utilizados por las empresas, también se elevaron de forma intensa (5,4%)

En Gipuzkoa, el fuerte impulso de diciembre permite rematar un buen ejercicio

Si se pone la lupa en actividades más concretas, destacan por su incremento el caucho, plástico y otros productos minerales no metálicos, con un aumento del 7,4%. Otros sectores con crecimientos importantes son la industria química (5,6%) y los productos informáticos, electrónicos y ópticos (5,5%). En el lado contrario se sitúan la industria textil, confección, cuero y calzado (-3%), la fabricación de productos farmacéuticos (-2,4%) y los materiales y equipos eléctricos (-0,6%).

Por territorios históricos, la situación es dispar, ya que mientras en Bizkaia y Alava la producción industrial creció en el acumulado del año un 3,3%, en Gipuzkoa se quedó en un 2,4%. En cualquier caso cabe destacar que nuestro territorio sigue contando con el índice más elevado (108,2), frente al 106,6 que ostenta Álava y los escasos 93,3 de Bizkaia.

De menos a más

El dato guipuzcoano tiene otra lectura positiva y es que ha ido de menos a más a lo largo del ejercicio. Y es que arrancó el año con un descenso de casi dos puntos, que luego fue moderando hasta quedar plano en junio y empezar a remontar progresivamente. En noviembre se anotaba un incremento del 1,7% y la fuerte subida registrada en diciembre (9,8%) le ha permitido llegar a ese 2,4% acumulado.

Esta dato viene respaldado por otro dado a conocer esta semana, el de las ventas de las empresas del territorio, que lograron el año pasado el mayor crecimiento desde 2016 lanzadas sobre todo por el consumo.

El estudio, elaborado por la Hacienda guipuzcoana, detalla que la facturación de las firmas del territorio creció un 7,5%, impulsada por el mercado interior, que mejoró un 9,5%. En esta evolución tuvo un papel importante el tejido productivo, ya que la facturación de las empresas aumentó un 6,3%.

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