Adegi tributa un homenaje a los empresarios víctimas de ETA

Según un estudio elaborado por la Universidad de Deusto, cerca de 10.000 personas sufrieron la extorsión terrorista desde 1993 -fecha a partir de la cual ETA informatiza esta información, capturada por los cuerpos de seguridad- pero no se sabe el número de amenazados en las décadas anteriores.

El presidente de Adegi, Pello Gibelalde, en el discurso de homenaje ha recordado que en los cuarenta años transcurridos desde la fundación de Adegi "han pasado muchas cosas, buenas y malas. Pero si algo ha habido terrible ha sido el terrorismo de ETA que ha asesinado, secuestrado, herido, amenazado, extorsionado y perseguido a empresarios y empresarias, como lo ha hecho con otros muchos ciudadanos. Hemos sufrido verdaderos dramas personales y familiares".

Gibelalde ha confesado que como presidente de Adegi, el asesinato de Joxe Mari Korta (2000) "cuando era presidente de nuestra asociación ha sido, es y será una terrible losa. ETA también asesinó a nuestros compañeros Ángel Berazadi, José Luis Legasa, José Maria Latiegui, Arturo Quintanilla, Francisco Arín, Francisco Arratibel, Isidro Usabiaga e Inaxio Uria, además del mencionado Korta, de quienes hoy hacemos memoria, sin olvidar a todas las personas asesinadas por el terrorismo de ETA".

Gibelalde ha realizado una mención especial a Santi Leceta, que perdió las dos piernas en 1996 en un atentado cuyo objetivo era el entonces Secretario General José María Ruiz Urchegui y "en el que resultaron heridas nuestras compañeras Susana y Rosi. También hacemos memoria de los secuestrados, de los que recibieron tiros en la rodilla, de los amenazados, extorsionados, perseguidos, señalados con pintadas y carteles, así como de los que tuvieron que huir por la amenazas".

Una vez terminado el discurso, los familiares de los empresarios asesinados citados anteriormente, así como Santi Leceta, subieron al estrado donde se les entregó un cuadro del artista Jesús Jauregi, realizado a partir de la escultura-homenaje a Joxe Mari Korta. Los asistentes, puestos en pie, guardaron un minuto de silencio en el patio de Tabakalera a oscuras, iluminado solo por centenares de móviles con la linterna encendida, en homenaje a las miles de víctimas de ETA.

En el acto estuvieron presentes el diputado general, Markel Olano y el alcalde de San Sebastián, Eneko Goia. El lehendakari no pudo asistir, por encontrarse de viaje oficial en Colombia, pero participó mediante un video en el que reconoció el valor del empresariado vasco.