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Adolfo 'Txiki' Muñoz durante la entrevista, en Donostia.
Adolfo 'Txiki' Muñoz: «Las relaciones con el Gobierno Vasco son las peores de la historia y pueden deteriorarse más»

Adolfo 'Txiki' Muñoz: «Las relaciones con el Gobierno Vasco son las peores de la historia y pueden deteriorarse más»

El máximo responsable de la central nacionalista asegura que a Confebask le estorban ELA y los jueces que ponen límites a las decisiones unilaterales

PILAR ARANGUREN

Domingo, 6 de noviembre 2016, 17:58

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El acuerdo adoptado el 22 de julio en la Mesa de Diálogo Social por parate del Gobierno Vasco, Confebask, CC OO y UGT y que incluía ente otras cuestionas impulsar los acuerdos de eficacia limitada para desbloquear la negociación colectiva, ha terminado de dinamitar las deterioradas relaciones que mantenían en los últimos años ELA y el Ejecutivo vasco. El secretario general de la central nacionalista, Adolfo 'Txiki' Muñoz, admite sin ambages que «son las peores de la historia», pero advierte que «pueden ir a peor si el gabinete de Urkullu y el partido que lo sustenta insisten en mantener una relación clientelar». También arremete con fuerza contra Confebask. «A la patronal vasca le estorban ELA y los jueces que ponen límites a sus decisiones unilaterales», subraya.

-El Gobierno Vasco se niega a convocar la Mesa de la Función Pública para abordar las sentencias sobre interinos y temporales, y las patronales tampoco están dispuestas a equiparar las indemnizaciones. ¿Qué va a hacer ahora su sindicato?

-Nosotros le decimos a la gente que reclame sus derechos. La postura de Confebask y el silencio del Ejecutivo vasco revelan que les vendría muy bien una nueva reforma laboral que bajara las indemnizaciones para todos. El ámbito económico presiona al Gobierno español para una reforma laboral nueva que deje sin efecto la sentencia europea.

- ¿Temen que se vaya al contrato único y se raseen las indemnizaciones por abajo?

- Confebask arremete contra todo lo que se mueve. A nosotros nos dijeron en su día que el TSJPV prevaricaba, y no lo hace. Da cumplimiento a una sentencia europea, que dice que las indemnizaciones no tienen que ser discriminatorias. Como la patronal y el Gobierno Vasco no las van a equiparar, la gente tiene que reclamar sus derechos.

- Confebask les dijo que el TSJPV prevaricaba, pero respecto a qué.

- Nos lo dijo una patronal de Confebask en relación a las sentencias de nulidad de algunos EREs. Defendían que la reforma no se había hecho para que los tribunales bloqueen las decisiones unilaterales de las empresas. Les estorba ELA, les estorban los jueces que marcan límites a las decisiones unilaterales, cualquier persona que intente ponerles algún límite, porque tienen tal protección gubernamental que produce vergüenza ajena.

- ¿Cree que la consecuencia de todo ello será la equiparación a la baja de las indemnizaciones?

-Lo que dice el BBVA y lo que plantea Confebask en la réplica al TSJPV es en la confianza de que la reforma deje las cosas en su sitio; es decir, que se bajen las indemnizaciones para todos. No habrá discriminación porque todas serán bajas.

-Más de la mitad de los contratos temporales no llegan ni a una semana de duración. ¿Con una negociación colectiva al ralentí, no están desaprovechando los sindicatos ese instrumento para frenar la precariedad?

-Los datos revelan que aumentan las desigualdades, la precariedad y su extensión: con miseria laboral. No es un invento de ELA. Gobiernos y patronal coinciden en que vale cualquier contrato que quite personas de la estadística. Estamos haciendo todo lo que podemos por que el eje de la precariedad sea un elemento central en la negociación colectiva. A la patronal la precariedad le viene bien, al Gobierno también, porque le maquilla las estadísticas.

-Pero con una negociación prácticamente estancada, los resultados no son los deseables en esta materia.

- La patronal ha dicho explícitamente tras las dos reformas que no necesita negociar. Lo que es una aberración es que después de escuchar eso se culpe a ELA del bloqueo de la negociación colectiva, porque es la patronal la que no quiere negociar.

-Han hecho un llamamiento a Confebask para que aclare si apuesta por un acuerdo intersectorial que blinde la negociación colectiva en Euskadi, pero sin exigir a cambio paz social. ¿Si fuera así, ELA estaría dispuesta a rubricarlo?

- Confebask nos planteó a nosotros en 2011, después de la reforma de Zapatero, si estábamos de acuerdo con un acuerdo interprofesional que blindara la negociación colectiva. Nos mandaron los papeles. Pasaron tres meses, vinieron de nuevo y nos dijeron que habían consultado a sus territoriales y que les habían dicho que también querían paz social. Contestamos que la paz social ni en esta vida ni en la siguiente. En 2013 hubo un intento de acuerdo por parte de Urkullu y de Aburto. Confebask volvió a insistir en que la patronal no quería conflicto en las relaciones laborales.

- (...)

-Nosotros lo que le dijimos entonces y también ahora es que no vamos a renunciar al conflicto ni en esta vida ni en la siguiente. El acuerdo marco sectorial del Comercio se cerró a iniciativa de ELA para blindar los ámbitos en Euskadi; en la Hostelería también se han abierto negociaciones a instancias de ELA. En ese sector acude un representante de Confebask que dice que están dispuestos a firmar un acuerdo interprofesional con el mismo contenido que el del Comercio. Nosotros le preguntamos si han renunciado a exigir al movimiento sindical paz social. Eso es lo importante, porque nosotros no se la daremos. No aceptaremos ninguna cláusula que conlleve limitación de la acción sindical.

-¿No ha habido respuesta de Confebask vía interna?

-No. Nosotros vemos a una patronal que no le importa nada el aumento de la desigualdad social, el incremento de la miseria y que exige todos los días que les bajen impuestos. El catedrático Ignacio Zubiri dijo que las empresas pagan entre poco y nada y cuanto más grandes, menos. Está protegida por el poder político, y esta patronal ha apelado por un lado a España para que ilegalice a ELA y LAB, y además, con el acuerdo del 22 de julio, ha tratado de quitar efectividad al resultado de las elecciones sindicales. En ese confort encuentra un compañero de viaje como es el Gobierno Vasco para atacar al movimiento sindical reivindicativo. Les estorba y quieren destruirlo.

-¿Las relaciones con el Gobierno Vasco y con el PNV son las peores de la historia?

-El Gobierno Vasco hace un documento en septiembre de 2014 en el que dice que 'el movimiento sindical tiene una responsabilidad indeclinable, que es compartir las políticas públicas'. Un documento que elaboró con unos expertos. Y lo que han acordado el 22 de julio en la Mesa de Diálogo Social es que la patronal elija el interlocutor independientemente de las elecciones sindicales.

-¿Nunca han estado tan mal las relaciones?

-El PNV que tenemos ahora no es el de 1994, que defendió en Madrid el derecho a la negociación colectiva en el ámbito vasco. Entonces trabajamos juntos y lo supimos valorar. Hoy, al PNV no le importa el derecho a la negociación colectiva en el ámbito vasco. Cuando supimos del documento de julio, mantuvimos una reunión con el PNV. Nos dijeron que no sabían nada, que no lo habían instado y que se iban a informar. No llamaron. Llamamos nosotros y se limitaron a decir que ya estaba hecho. Hay que situarlo en un liderazgo por parte de personas del Gobierno Vasco en el que se pretende limitar la capacidad de influencia del movimiento sindical en las políticas públicas y en las relaciones con la patronal. No quieren nada colectivo que estructure a la gente, y nosotros estructuramos al mundo del trabajo. Además, a nosotros nos dicen que no podemos hablar del déficit, del TAV, de la fiscalidad... y la patronal sí habla de ello. Hoy -por este jueves- la patronal alavesa SEA ha suspendido las relaciones con el Ayuntamiento porque no le ha gustado la subida de un impuesto que afecta a las empresas. El nivel de intolerancia no tiene límites.

-Sigue sin contestarme ¿es el peor momento?

- Sí. En 1993 el gobierno planteó un pacto social a los sindicatos y le dijimos que no. Se le propuso explorar acuerdos parciales y no fue posible. PNV y el Gobierno quiere relacionarse con la sociedad de una manera clientelista. El peaje es que no puede haber crítica a la política del Gobierno, como se demostró cuando presentamos el año pasado la ILP. La reunión que mantuvimos en septiembre, después del acuerdo del 22 de julio, fue muy dura. En ella se nos dice que se han arrepentido de resolver el conflicto del Bellas Artes de Bilbao porque temían el efecto llamada, que puede provocar que gente con condiciones de miseria laboral se organice y reivindique. Su apuesta es que se extienda la precariedad laboral y social y nuestra organización no está por aceptar ningún tutelaje del Gobierno. El movimiento sindical tiene que ser autónomo y quiere influir en las decisiones políticas.

-Dice que no es una cuestión de personas. ¿Qué espera del nuevo Gobierno Vasco?

- Las políticas neoliberales van a continuar. En España el PP lo hará con Ciudadanos, y con el PSOE cuando lo necesite; y en Euskadi, el PNV con el PSOE y con el PP. Las cosas de comer -fiscalidad, Kutxabank, TAV....-, como hasta ahora las seguirán haciendo entre ellos. No hacen ningún reproche a la patronal y cuando cargan las tintas lo hacen sobre los que nos dedicamos a defender a los más débiles. El acuerdo del 22 de julio supone romper las reglas de juego, pero afecta también a los contenidos, porque van a la baja. El diálogo social es una dormidera para el movimiento sindical.

-¿Un eventual gobierno en Euskadi con el PSE podría conllevar un cambio en las políticas sociolaborales?

-No. Después del esperpento del PSOE de estos días es absolutamente previsible el contenido de su política en términos de territorio, de reivindicación nacional y de política social.

-En su batalla contra los acuerdos estatales, tras el revés cosechado en la Audiencia Nacional han recurrido al Supremo. ¿Hay posibilidad todavía de llegar a Europa como aspiran?

- Sí, después del Supremo iría al Constitucional y luego a Europa. Los aliados de Urkullu -CC OO, UGT y la patronal- defienden la estatalización y cerrar acuerdos en el Estado, donde se dice que se impide negociar en otros ámbitos. Hay una obsesión por parte del movimiento sindical español de conseguir el monopolio representativo usando la estatalización. A nosotros nos parece ilegal, y también creemos que las normas europeas defienden mejor que la legislación española el derecho a que las mayorías representativas decidan cuál es su ámbito natural de negociación colectiva. La estatalización le beneficia a la patronal porque empobrece las condiciones de trabajo; al Gobierno Vasco también, porque aplica convenios estatales, y a CC OO y UGT porque defienden un modelo estatal. A eso se une la financiación.

-Están obsesionados con la financiación.

-Nosotros optamos por afiliación y cuotas, que es autonomía y libertad. mientras que ellos están intentando, a la vez que estatalizan, incorporar en la negociación colectiva canons para obligar a los trabajadores a que paguen a fundaciones, que no son más que vehículos de financiación de patronales y sindicatos. ELA no bloquea la negociación colectiva, ni se niega a un acuerdo interprofesional. Lo que no se puede es buscar con mentiras aliados que están estatalizando la negociación colectiva, que trae un empobrecimiento. Cuando en el acuerdo del 22 de julio se habla de la institucionalización de la negociación colectiva, de lo que se trata es de cómo se hace llegar dinero público a las organizaciones.

-¿Van a hacer algo al respecto?

- Le dijimos al PNV que las relaciones están como están, pero que pueden ir a peor. En una entrevista concedida por el consejero de Empleo, Angel Toña, a este medio el mes pasado insinuaba que a la hora de buscar financiación para las organizaciones se va a tener en cuenta la representación y el trabajo que realicen. Yo pregunto ¿El movimiento sindical que no está en la Mesa de Diálogo Social no trabaja? ¿Que quiere decir? ¿Que al que no comparte las políticas públicas hay que negarle la financiación? Llegado el momento juzgaremos qué hacer. Y hay un hecho nuevo, y es que a la izquierda política todo esto no le preocupa, al menos de forma significativa, como se ha demostrado en la campaña.

-¿No ven alternativas ni en EH Bildu ni en Podemos?

- La Izquierda Abertzale hace emplazamientos al Gobierno y al PNV para un acuerdo político, derecho a decidir, modelo de sociedad y normalización política, y se hace a sabiendas de que se van a seguir haciendo políticas neoliberales. Y con Podemos, cuando nos reunimos con ellos nos dijeron que el tema sindical es complejo.

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