La siniestralidad laboral en Euskadi crece al ritmo de la recuperación

El incremento en los tres primeros meses de este año afecta en mayor medida a los hombres que a las mujeres, ya que entre los primeros sube algo más de un punto, hasta situarse en el 13,60%, mientras que en la población femenina apenas lo hace nueve centésimas, hasta el 5,20%. Si se analizan los diferentes sectores, la construcción sigue haciendo gala de los mayores índices y es a su vez la que más crece, casi tres puntos, hasta situarse en el 20,62%. Le sigue la industria, con un incremento de dos puntos hasta el 16,11%, y la agricultura, que sube algo más de un punto hasta colocarse con el 18,68%. Por su parte, los servicios apenas suben tres centésimas (6,87%). Por territorios, el mayor aumento se registra en Bizkaia, seguida por Araba y Gipuzkoa, donde el índice es del 8,84%, el más bajo del País Vasco.

Las razones

Los sindicatos achacan el aumento de la siniestralidad a la mayor precariedad laboral y a cierta relajación de las medidas de prevención de la seguridad y salud laboral que se ha registrado durante la crisis por parte de las empresas y que todavía persiste. Sin embargo, Confebask relativiza este aumento al destacar que «aunque se hayan relajado determinadas inversiones durante la crisis en materia de salud laboral porque había otras prioridades, el aumento no es significativo», ya que se parte, dice, de cifras muy bajas en comparación con las que había hace quince años, al igual que ocurre con los siniestros mortales, que entonces rondaban los cien en el cierre de año, mientras que 2015 finalizó con 33.

Y en este primer trimestre los siniestros mortales, que son los más llamativos, se han elevado a once frente a los cinco del mismo periodo del año pasado. Siete de ellos se han producido durante la jornada laboral y los otros cuatro durante los trayectos al trabajo. El año pasado las cinco muertes fueron durante la jornada laboral. Nueve de los fallecimientos se han producido en Bizkaia, mientras que en Gipuzkoa y en Araba ha habido uno, respectivamente.

Pero no solo crecen los accidentes mortales, ya que también aumenta el total de siniestros con baja en casi 500, hasta situarse en 8.050 en la CAV, fundamentalmente por los leves, ya que los graves lo hacen ligeramente, ya que se ha producido uno más que en 2015, al anotarse 42 en los registros de Osalan.