El 63% de los ayuntamientos de Gipuzkoa paga sus facturas antes del plazo legal

Cierto es que la Ley contra la Morosidad del Estado apenas tiene consecuencias ante el retraso en el pago de las facturas, pero el inicio de la recuperación económica está incrementando la liquidez de las administraciones locales que además de cumplir los límites de déficit establecidos por Bruselas, se están viendo en disposición de poder abonar las facturas a sus proveedores en un menor tiempo. En solo un año, la cifra de consistorios de Gipuzkoa que pagan sus minutas cumpliendo la ley se ha elevado un 20%. Si a cierre de 2015 eran 56 las entidades locales con un PMP negativo, al final del ejercicio anterior la marca apenas alcanzaba los 38, el 43,2% del total.

Veinte puntos de mejora, en los que tienen también mucho que ver el cumplimiento -más el 'extra'- de los últimos ejercicios del fondo foral de financiación gracias a la mejor recaudación, que ha ayudado a no retrasar pagos para cumplir con la devolución de cuantías a la Diputación; además de que todavía los ayuntamientos no han emprendido una nueva etapa de inversiones. De esta forma, el saneamiento de los consistorios continúa el camino emprendido en 2011, con lo que se van reduciendo progresivamente los plazos de pago de facturas y se aminora la deuda general de los consistorios -un 30%, 145 millones, en los últimos cuatro años-.

Los datos agrupados de los plazos de pago del último trimestre de 2015 publicados por la Hacienda foral recogen que tanto el acumulado de las facturas pagadas como el de las todavía por abonar se encuentra en negativo, esto es, que la media en ambos casos es inferior al plazo establecido. Sobre todo destaca el ratio de las operaciones cerradas, que se sitúa en el -0,09, o lo que es lo mismo, que la media de días para pagar las facturas en Gipuzkoa se establece en 29,9. Es el primer cierre de año desde antes de la crisis en el que la demora media de los ayuntamientos del territorio se sitúa por debajo de los 30 días. El último trimestre de 2014 se cerró con 3,22 días de media por encima del plazo legal.

En el caso de los recibos pendientes de ser abonados, el plazo es de 22,3 días, algo inferior al presentado en el último trimestre de 2014, que se limitaba a los 15 días. La suma de las facturas pagadas e impagadas sitúa el plazo medio de abono de las mismas en los 27,5 días, uno menos en relación al año anterior.

Este plazo se encuentra jornada y media por debajo de la media de las administraciones de Euskadi que publicó el Ministerio de Hacienda en diciembre (28,9 días) pero es sensiblemente mejor que la avanzada en la propia CAV en enero, cuando los pagos a proveedores ya se realizan en 36,6 jornadas de media.

Los pequeños, los mejores

En el último trimestre de 2015 se abonaron en Gipuzkoa facturas por valor de 134 millones de euros, una cifra algo inferior al mismo periodo del curso anterior, cuando los consistorios pagaron 143,3 millones. Por su parte, los recibos pendientes de pago ascendían a 55,5 millones, cuantía similar a las de 2014 (55,8). Tres ayuntamientos ejecutaron cuatro de cada diez euros de esos pagos y a la espera de ser ingresados. De los 189,5 millones totales, Donostia (53,6), Errenteria (12) e Irun (10,9) sumaron el 40,3%. De estos tres, solo Errenteria superó en 5,4 días el plazo establecido en la ley de morosidad, aunque sus facturas pagadas se ejecutaron en menos de 27 días. Irun mantiene un PMP de 26 jornadas y media y San Sebastián se confirma como una de las capitales de provincia con mejores momios con 3,3 días por debajo del plazo legal.

Aunque el comportamiento de las principales localidades de Gipuzkoa es positivo, los mejores ratios los presentan los ayuntamientos con menor población, y es que los municipios de hasta 5.000 habitantes apenas necesitan 24 días para satisfacer a sus proveedores. Beizama, Aduna y Albiztur apenas invierten 9 días en pagar sus facturas y otros como Eskoriatza, Hernialde o Ikaztegieta, apenas 10. La asignatura pendiente parecen ser los ayuntamientos medio-pequeños -entre 5.000 y 10.000 habitantes- que superan ligeramente los 30 días establecidos. En esta clasificación se encuentra la localidad con peor ratio en el pago a proveedores, Deba, que necesitó 61,3 días para abonar sus facturas.