África e India marcarán el rumbo

Millones de personas del Tercer Mundo no conocen las oficinas bancarias y, gracias a los servicios móviles, probablemente ya nunca lo sabrán. En la actualidad, no tener un banco cerca no es un impedimento para realizar transacciones. Si no, que se lo digan a los veinte millones de kenianos, tanzanos, congoleños, indios y de otros países que utilizan el sistema M-Pesa (dinero en swahili, la M es por móvil) que Vodafone lanzó hace varios años. A través del móvil se puede enviar y recibir dinero o realizar pagos por SMS. El destinatario recibe dinero electrónico en tiempo real en el móvil y entonces lo cambia por efectivo visitando a un agente autorizado. En un continente donde hay una bajísima tasa de bancarización pero una gran penetración del móvil, Vodafone ofrece un servicio que va mucho más allá. Por ejemplo, en Tanzania, una ONG utiliza M-Pesa para enviar dinero a enfermos para que puedan viajar al hospital; en Kenia se usa para pagar agua limpia.

África y Asia son, actualmente, los centros de innovación en los medios de pago, precisamente porque llegaron tarde a la bancarización. Una innovación que va clarísimamente ligada al móvil. Existen 16 países africanos donde ya hay más cuentas de dinero móvil que cuentas bancarias. En todos ellos se ha desarrollado un amplio abanico de sistemas de transferencias de dinero P2P ('peer-to-peer', entre particulares).

Uno de los campos que se abre con más proyección son los envíos internacionales de remesas de dinero entre particulares. La inmigración creciente convirtió en un negocio los locutorios y las empresas de envío de dinero. Ahora, eso se hace y se hará pulsando la pantalla del móvil.

También en España acabaremos olvidándonos de la cartera, incluso de las tarjetas, y pagándolo todo desde el móvil. Todos los bancos tienen en funcionamiento su monedero móvil, al igual que las operadoras telefónicas. Como 'Vodafone Wallet', que integra en el smartphone las tarjetas de pago del usuario, pero también las de fidelización o acceso. Por ejemplo, la tarjeta de transporte de Logroño o la de Valencia, con lo que el autobús se paga también desde el teléfono móvil.