Kutxa prepara un Plan Estratégico 2015-2020 para «impulsar» la Obra Social de su fundación
La caja cree que es el momento de redefinir la estrategia, con la vista puesta en el mecenazgo.
JULIO DÍAZ DE ALDA
Jueves, 19 de junio 2014, 11:34
Kutxa celebrará este viernes una asamblea general ordinaria (fijada estatutariamente para dar cuenta de los resultados del pasado año y presentar los presupuestos de 2014) en la que se someterá a consideración de los consejeros generales la oportunidad de elaborar en los próximos meses un Plan Estratégico de Obra Social para el periodo 2015-2020.
En la cita se planteará la puesta en marcha de un grupo de trabajo específico en el seno de la entidad, que contará «con la colaboración de empresas dedicadas a la evaluación y la medición de opinión, así como la consultoría y orientación estratégica de proyectos en el territorio», tal y como consta en la documentación oficial de la asamblea, a la que ha tenido acceso DV.
No será éste el único asunto sobre la mesa, pues también se tratarán temas como las líneas generales de actuación para el presente ejercicio, entre otros. El presupuesto de Obra Social de 2014 asciende a 17 millones de euros, que se aplicarán, una vez más, bajo los criterios de «austeridad, prudencia y búsqueda de la eficiencia, concentrando la dotación en aquellas partidas que tienen un mayor impacto en la cobertura de las obras sociales propias y en el mantenimiento del empleo, tanto propio como ajeno», tal y como defiende Kutxa en su Memoria anual.
«En su cuantía total y porcentualmente disminuyen los gastos de gestión y administración, tanto por el efecto del incremento del presupuesto total, como por la reducción de gastos, fundamentalmente de personal, consecuencia de la disminución de la plantilla de la Fundación Kutxa en un 15% durante los años 2012-2013», argumenta la caja. Y añade, en esa presentación del más corto plazo, que «en función del presupuesto se va adaptando también la estructura de funcionamiento y los recursos, tanto los humanos como los dedicados a la inversión», aclara el documento.
La caja de ahorros prefirió el año pasado mantener la 'hoja de ruta' para la Obra Social diseñada en 2012. Pero se acercan nuevos tiempos y parece conveniente dibujar la arquitectura futura de ese servicio a la sociedad guipuzcoana.
En las líneas generales que se someterán a votación de los 78 consejeros generales se explica que Kutxa pasará a convertirse en fundación bancaria antes de final de año (su presidente, Xabier Iturbe, sitúa la transformación en octubre), «hecho que va a marcar el desarrollo y la actividad del ejercicio 2014, ya que será necesario redefinir y ajustar una nueva estructura y organización interna». Ese giro, impuesto por la legislación estatal, inspirada por la troika en el marco del rescate financiero a España, completará cambios notables, que obligarán también a buscar fuentes de financiación de la caja-fundación complementrarios a los dividendos que cada año recibe de su banco, Kutxabank.
Todo, en un marco de tensión política más que notable, ante el rechazo frontal de la coalización abertzale a todo lo que tenga que ver con esa remodelación jurídica forzada. EH Bildu controla hoy la mitad de un consejo de administración en el que las decisiones polémicas se vienen resolviendo gracias al voto de calidad de Iturbe.
«No obstante -matiza el documento- la actividad de la Obra Social seguirá estando al servicio del desarrollo económico, social y medioambiental de Gipuzkoa e, independientemente de la estructura de funcionamiento, Kutxa y sus fundaciones seguirán actuando proactivamente para impulsar y sostener proyectos que garanticen un progreso social sostenible y solidario».
Como en anteriores ocasiones, explica la caja, el nuevo Plan Estratégico de Obra Social 2015-2020 «tendrá en cuenta las prioridades de la sociedad en general, de los agentes sociales, de las instituciones, de los miembros de los órganos de gobierno de Kutxa y de los clientes».
Al abordar la filosofía para el presente ejercicio, Kutxa presentará a sus 78 consejeros generales que la prudencia en la gestión será «el reto y la guía fundamental de actuación». Conceptualmente, apunta la caja, se trata de «mantener, o acercar lo más posible al de años anteriores, el nivel de recursos gestionados». Este concepto, que incluye la aportación propia de Kutxa así como los ingresos que generan las actividades de la Obra Social y las aportaciones de terceros en acciones conjuntas, ascenderá este año a 52.836.550 euros, un 1,335% más que el año pasado, pero muy lejos de las cifras de antaño.
Ante la evidente falta de certeza de que los dividendos de Kutxabank (que los tiene limitados al 25% de su resultado neto, a repartir entre las tres kutxas vascas, por el Banco de España) se mantengan, la entidad reconoce que tiene ya el foco puesto en otras fuentes de ingresos.
Compañeros de viaje
Así, señala que «el capítulo de posibles ingresos por ventas de patrimonio inmobiliario, así como el del mecenazgo, vuelven a ser progresivamente más oportunos de cara a lograr el equilibrio de nuestro balance durante el periodo 2015-2018, teniendo como objetivo mejorar nuestro patrimonio neto».
La caja de declara «atenta» al posible desarrollo de la Ley de Mecenazgo, una fórmula que considera «importante» para la búsqueda de contribuciones a los proyectos de Obra social propios o en colaboración. Por eso, explica Kutxa, se han venido manteniendo contactos y presentaciones con «agentes, empresas y personas» que puedan estar interesados, bien por un espíritu de filantropía, bien por el beneficio fiscal que concede la ley. «En 2014 y años sucesivos intensificaremos esta propuesta y objetivo», remacha la convocatoria de la asamblea general.
Objetivo Tabakalera
La documentación aportada a los consejeros generales dedica un apartado especial a Tabakalera. Un edificio cuya inauguración está prevista para mediados de 2015, que Kutxa considera «estratégico», toda vez que «dará visibilidad y notoriedad» a la actividad cultural de la futura fundación bancaria. Por eso, la caja de ahorros prepara el proyecto Kutxa Kultur Tabakalera, cuyas bases serán presentadas a los órganos de gobierno en el tercer trimestre de este año. Para ello se constituirá una comisión de trabajo específica en el seno de la Comisión de Obra Social.
La entidad concentrará allí buena parte de las actividades que realiza en otros lugares, como la Fototeka, las Aulas Kutxa, la Kutxa Kultur Gasteak o la exposición permanente de su patromonio artístico. Algo que, por otra parte, abre la posibilidad de acelerar la venta de activos inmobiliarios en busca de recursos alternativos. El presupuesto 2014 contempla un apartado de 'Ayudas y Colaboraciones para Cultura' dotado con tres millones de euros en el que previsiblemente se sitúa la aportación de Tabakalera.
Respecto a Onkologikoa (para el que hay presupuestados 2 millones de euros y donde se esperan movilizar 32,2 gracias a los ingresos que genere), Eureka! y Ekogunea, la caja reconoce que 2013 fue complicado. Los tres, señala el documento, «consumen una parte importante de los recursos anuales». «El objetivo y nuestra voluntad es que se autofinancien», insiste el informe, que concluye que «su mantenimiento como proyectos estratégicos estará influido por el Plan Estratégico».