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Urriza engancha el brazo en las piernas de Juanenea.

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Urriza engancha el brazo en las piernas de Juanenea. JOSÉ MARI LÓPEZ
Pelota

Ni un violento enganchón en el brazo frena a Urriza

El de Pamplona y Garcés se clasifican para la final del Sagardoaren txapelketa junto a Uterga y Zubiri

J.L.

SAN SEBASTIÁN.

Domingo, 22 de abril 2018, 09:02

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Javier Urriza corrió riesgo de sufrir una grave lesión en el brazo derecho ayer en Galarreta. La pelota salió más de lo previsto en la pared izquierda, el campeón individual fue a por ella y su brazo derecho se enganchó en las piernas de un Juanenea al que la rapidez de la acción impidió apartarse a tiempo. Pasó un mal rato Urriza. Tras permanecer sentado en el suelo, tardó alrededor de tres minutos en reincorporarse al juego.

Por fortuna, quedó en un susto. Urriza y Garcés (Gurutzeta) iban por detrás en el marcador de la primera semifinal del Sagardoaren txapelketa, que todavía no había llegado a su ecuador. Rezagados 6-12, 9-16 y 21-27, reaccionaron a tiempo para remontar a Juanenea y Endika (Larre Gain) y vencer 40-34.

Una tacada de diez tantos que convirtió el 21-27 en 31-27 resultó definitiva para la suerte de un encuentro en el que Urriza varió su posición habitual en los partidos de parejas. Para proteger a Garcés, su zaguero, y tratar de imponer su pegada, dio varios pasos atrás y se situó a la altura del cuadro ocho. Como en esos choques individuales que tanto le gustan, empleó el botepronto y el botecorrido.

La novedad de su colocación creó incertidumbre en Juanenea y Endika. Varias estorbadas ocasionaron incluso alguna discusión entre los remontistas. Urriza llevó el juego a su terreno para acabar con 24 tantos hechos y plantarse junto a Garcés, autor de siete tantos de saque y dos faltas, en la final del próximo sábado.

Sus rivales serán Uterga y Zubiri (Altzueta), ganadores por 33-40 ante Segurola y Barrenetxea IV (Oialume Zar), quienes no pudieron hacer valer su condición de imbatidos hasta la fecha ni su clasificación directa para las semifinales.

La presión hizo mella en un Beñat Segurola más nervioso de lo habitual. Aportó nueve tantos de jugada, penalizados por los seis que perdió. Corto bagaje para aspirar al triunfo. Tampoco estuvo acertado a la hora de entrar a los saques del zaguero contrario.

Todo lo contrario de Aritz Zubiri. El de Goizueta se creció en el duelo con su amigo y compañero de entrenamientos Endika Barrenetxea, más habituado a compromisos de este calibre. No se le notó la inexperiencia al botillero del hernaniarra, circunstancia que aprovechó Xanti Uterga para hacer de las suyas.

Segurola y Barrenetxea IV mantuvieron rentas exiguas hasta el tanto 24. Una tacada de los azules volteó el marcador. No volvieron a ceder la iniciativa. Zubiri redondeó su gran actuación con una dos paredes bombeada a la red que rubricó la victoria y su pase a la final junto al experimentado Uterga.

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