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J.L.
Sábado, 23 de junio 2018, 09:44
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Aitor Aranguren pasa a ser el decimosexto manista profesional guipuzcoano de la actualidad y el octavo de Asegarce, la empresa que le ficha para dos años, con su debut en el Beotibar de Tolosa hoy a las 18.00. Sin televisión en directo, juega en compañía de Olaizola II, su ídolo y ahora padrino, ante Artola e Ibai Zabala.
El zaguero de Aginaga, nacido el 11 de abril de 2000, es a sus 18 años el pelotari más joven de cuantos militan en el profesionalismo. Jon Mariezkurrena, próximo a dar el salto en la feria de San Fermín, es algo mayor ya que tiene 19.
Rubén Beloki, técnico de Asegarce, e Iraitz Olaetxea, seleccionador guipuzcoano para el GRAVNI las últimas temporadas, conocen bien a Aranguren. Analizan sus cualidades y alguna que otra carencia a mejorar con el tiempo.
Beloki subraya que «Aranguren me gusta porque es completo. Entiende el juego y se mueve bien, lo mismo en el mano a mano que dentro del cuatro y medio. Tiene dos manos. Quita y cubre».
Destaca asimismo «su juventud. Tiene un cuerpo potente y, aunque carece de un golpe rápido, le veo condiciones para poder estar arriba cuando lleve un tiempo en profesionales. Le hacen falta dos o tres años. Lo he comentado más de una vez con Salva Vergara cuando le hemos visto en los entrenamientos: sujeta la pelota de Primera. Eso dice mucho a su favor. Sabe cuándo cortar y devuelve pelotas difíciles. Es muy pelotari».
Beloki observa que «le falta coger altura y gozar con la derecha. Trabaja en ello. Baja cuando disputa dos partidos en días seguidos. Lo mismo que hay pelotaris a los que les conviene jugar a menudo, Aranguren necesita llegar fresco al frontón. Posee la ventaja de que acumula muchas horas de vuelo».
Iraitz Olaetxea conoce al debutante desde hace muchos años. «Desde la tecnificación de la Federación Guipuzcoana, cuando era todavía un chaval. Iba por delante de los de su edad y le poníamos con pelotaris un año mayores que él. También en la selección. Cuando era cadete de primer año jugaba con juveniles. Esta temporada, siendo aún juvenil, le alineamos con los sub 22 porque daba el nivel y le ayudábamos a su progresión como pelotari».
El técnico de Lizartza apunta «su capacidad para leer los partidos. Hay que jugar mucho y bien para ganarle. Siempre pone trabajo sobre la cancha. Domina el aire en varias posturas y es un artista a la hora de llevar a buena las imposibles. Pierde poca pelota. Hasta ahora ha sido ganador. Veremos en profesionales, pero te garantizo que no va a perder diez tantos por partido. No está verde. Y ha demostrado carácter».
Olaetxea no pasa por alto que «le cuesta coger altura en el frontis con la derecha. Llega bien de piernas, pero goza poco. Ha mejorado en esa faceta, pero debe seguir corrigiendo. Con la zurda, en cambio, viene de atrás en carrera y saca bien la pelota, con altura. Debe meter más la cintura cuando suelta el brazo derecho».
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