Borrar
Las 10 noticias clave de la jornada
Manex Urtasun muestra una cesta en el frontón Jostaldi de Hondarribia, donde se entrena.
Vuelta a casa tras diez años en Miami
PELOTA

Vuelta a casa tras diez años en Miami

Manex Urtasun da por concluida su experiencia en Dania y quiere continuar en activo

ENRIQUE ECHAVARREN

Viernes, 2 de junio 2017, 07:24

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Manex Urtasun regresó a casa hace casi un mes después de un periplo en Miami que se ha alargado durante una década. Siguiendo el ejemplo de muchos jóvenes de su edad, el puntista irundarra se embarcó en la aventura americana con solo 23 años, atraído por los cantos de sirena del Jai Alai en Estados Unidos. «Viajé a Florida a vivir una experiencia y me quedé allí diez años». Cruzó el charco junto al mutrikuarra Erik y el gasteiztarra Amigorena.

Comenzó a jugar a cesta punta con diez años en Donibane Lohizune, donde estudiaba. «Se me dio bien desde el principio», señala. Fue su padre, Peio, nacido en la localidad navarra de Espinal, en la zona de Burguete, de donde era natural el inolvidable Manolo Iturri, quien le metió en el cuerpo el gusanillo de la pelota. El actual gerente del Hipódromo de San Sebastián, llegó a ser palista profesional. Formó parte durante cinco años del cuadro del frontón Colón de Barcelona y, tras instalarse en Irun, desempeñó el cargo de vicepresidente de la Federación Vasca de Pelota ocho años.

Manex despuntó muy pronto y como puntista aficionado jugó muchos partidos por los frontones de Iparralde. «Llegué incluso a hacerme una ficha con el club Beotibar de Tolosa y en Andoain para jugar también en Hegoalde», proclama.

Pero un día recibió una llamada telefónica que cambió su vida. José Miguel Arregi, natural de Berastegi e intendente del Dania Jai Alai le ofreció un contrato de un año. No tardó ni un segundo en contestarle afirmativamente. «Quería ver como era la experiencia. Todos los jóvenes teníamos la ilusión de jugar algún día en Estados Unidos. En verano llegaban desde allí las grandes figuras como Arriaga o Irastorza para jugar en los frontones vascos. Era una gozada verles».

«La cesta no pasa por un buen momento, pero sigue muy viva»

  • Urtasun, varias veces nombrado mejor zaguero del cuadro de Dania, no es ajeno a la situación que vive la cesta punta hoy en día. «No pasa por su mejor momento, es cierto, ni aquí ni allí. Pero no está muerta, sigue muy viva. Las condiciones económicas han cambiado mucho en Estados Unidos. Ahora, los frontones forman parte del negocio de los casinos. Solo se mantienen dos abiertos todo el año, Dania y Miami. La actividad en Fort Pierce se limita solo a un mes. Aún así, en Dania hay una buena remesa de puntistas como Lekerika, Barandika, Salegi o Arbe».

Los inicios no fueron sencillos en un país con idioma y costumbres totalmente diferentes. «Imanol López y Diego Beaskoetxea me acogieron en su casa los primeros meses, luego compartí piso con Amigorena. El Dania Jai Alive está a las afueras de Miami, en una zona de mayoría latina. Los primeros días estaba un poco perdido, pero el idioma no fue ningún obstáculo. Saqué el permiso de residencia y la adaptación fue de lo más natural. No tuve ningún problema».

No se arrepiente de la decisión que tomó en su día. «Lo más importante de mi experiencia en Estados Unidos ha sido el aprendizaje, tanto dentro como fuera del frontón. Vives fuera de casa, aprendes a sacarte las castañas del fuego tú solo. Jugar casi todos los días te curte como persona, te enseña a ponerte metas y a cumplirlas. También ha habido momentos duros, no voy a negarlo, pero de eso también se aprende en la vida. He vuelto por diferentes motivos, pero el principal es que quiero dedicarme a otra cosa, quiero vivir en Euskadi, empezar una carrera profesional y estar cerca de mi familia y mi entorno».

Compartir su experiencia

Urtasun, que viajó a Estados Unidos con la carrera de Empresariales en el bolsillo y completó allí sus estudios con un Master, está en busca de un trabajo acorde a su formación. Pero quiere seguir en activo, no se ha retirado. Se entrena los lunes en el Jostaldi de Hondarribia para mantener la chispa. También suele hacerlo en Donibane Lohizune y Biarritz. «Quiero ir algún día a Markina, la cuna de la cesta», adelanta.

«Mantengo intacta la ilusión de jugar, la cesta es una modalidad que me apasiona. Mi intención es seguir jugando partidos aquí, tanto en verano como en invierno. Estoy en el mejor momento de mi carrera y me gustaría compartir la experiencia adquirida con el resto de puntistas vascos», dice. Ha mantenido contactos con las empresas puntistas radicadas en Euskadi para formar parte del circuito de torneos veraniegos, pero aún no ha recibido respuesta alguna. De momento tiene confirmados partidos en Donibane Garazi y Maule.

Su próximo objetivo es encontrar un patrocinador personal, al igual que otros puntistas como Goikoetxea, Olharan o Irastorza, que llevan publicidad en sus cascos. En el caso del delantero zumaiarra también ejerció en su día de modelo para la firma Loewe.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios