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Oinatz Bengoetxea besa a su hijo Enaitz ayer en la cancha del frontón Bizkaia de Bilbao tras conseguir la txapela del Manomanista
La fiesta del Bizkaia cambia de líder
PELOTA

La fiesta del Bizkaia cambia de líder

Pelotaris de distintas modalidades, pelotazales, futbolistas, restauradores y autoridades disfrutaron de la final

ENRIQUE ECHAVARREN

Lunes, 29 de mayo 2017, 07:20

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El frontón Bizkaia de Bilbao volvió a convertirse en una fiesta de la pelota. No se llenó, pero faltó poco. Aún así, los seguidores de los finalistas dieron el colorido habitual a las gradas. Se entremezclaron los gritos de apoyo a Irribarria y Bengoetxea VI según se movía el marcador, pero fueron los leitzarras quienes salieron airosos. Se tomaron la revancha de la última final del Parejas. En esta ocasión, a los pelotazales guipuzcoanos les tocó abandonar cabizbajos el recinto del barrio de Miribilla.

Fueron muchos los que se desplazaron a Bilbao para animar al zurdo de Arama. El azpeitiarra Jesús Argandoña 'Keutin', alma mater de la escuela del club Ilunpe, fue de los primeros en entrar en el frontón acompañado por el expelotari José Antonio Martínez. Para entonces ya estaba dentro José María Arrate, expresidente del Athletic, asiduo a las finales. Los excampeones manomanistas llegaron con cuentagotas. Juntos, Jesús García Ariño e Iñaki Gorostiza. Por separado, Fernando Arretxe y Ladis Galarza. Luciano Juaristi 'Atano X' conversaba en grupo con sus hijos Luciano y Juanjo. También con sus sobrinos Manuel y Juan Mari, exseleccionador de material. El titular, Kepa Peñagarikano, no se separaba de la caja que contenía las pelotas con la que se iba a disputar la final ni para tomar café. Juan Martínez de Irujo, encargado de imponer la txapela al campeón como despedida de la afición vizcaína, llegó con Patxi Eugi, otro ilustre campeón, y su inseparable Pello Martínez de Eulate, doble campeón del Parejas en su día. Más expelotaris como Iñaki Iza, que ejerció de comentarista para una emisora de radio al igual que Martin Alustiza, y Karmelo Ariznabarreta, actual presidente de la Federación Vizcaína de Pelota.

Quien no podía faltar a la cita era Miguel Gallastegi, que sigue conservándose muy bien a sus 99 años. Va a ser operado esta semana de la mano izquierda. Llegó bastón en ristre acompañado de uno de sus hijos y del brazo de su nieta Iciar.

La nómina de manistas en activo también fue numerosa. Una final del Manomanista no se juega todos los días. Vimos a los vizcaínos Danel Elezkano, Mikel Larunbe y Andoni Aretxabaleta, y a los navarros Asier Agirre, Ander Errandonea e Iñigo Martínez junto al aficionado beratarra Andoni Lazkanotegi. También Ladis Galarza hijo y los guipuzcoanos Jon Erasun, Ander Imaz, Julen Urruzola y el aficionado Jon Alberdi.

Cerca, Iñigo Simón, médico de Asegarce, conversaba con Itxaso Sánchez, hija del prestigioso traumatólogo Mikel Sánchez y recuperadora de numerosos pelotaris de Asegarce en su labor de fisioterapeuta. El galeno de la promotora bilbaíno desconocía aún el lugar donde tendrá lugar la tradicional concentración de pelotaris antes del inicio de las ferias veraniegas. Rafa Mina, incondicional seguidor de Rubén Beloki, tampoco faltó.

Gente de la pala como el riojano Juan Pablo y el zarauztarra Alejandro Sánchez. Del remonte, Xanti Uterga, alcalde de Doneztebe y partidario de Oinatz Bengoetxea, acompañado de su novia Saioa. Y del fútbol. Allí apareció el mítico José Ángel Iribar, portero internacional zarauztarra. Otro guardameta del Athletic, Juan Antonio Zaldua, reconvertido a chef de éxito. Otros restauradores como Javier Bereziartua, del Portuetxe, que tampoco se pierde una, como Patxi Aranburu, recién jubilado del Aldanondo, y el inquieto Karlos Arguiñano, quien coincidió en la taquilla a la hora de retirar su entrada con el snowboarder donostiarra Lucas Egibar, doble subcampeón del mundo este invierno en Sierra Nevada.

El aizkolari de Igeldo Joxe Mari Olasagasti es un enamorado de la pelota. Al igual que el realista Aritz Elustondo, que acudió a ver a su primo Iker Irribarria. No pudo disfrutar de la final como el año pasado. Quien sí lo hizo fue el navarro Mikel San José, centrocampista del Athletic, que también estuvo en la final del Campeonato de Parejas. A su lado, otro rojiblanco, Unai Bustinza, ahora en las filas del Leganés, con su tío Joserra Garai, gerente del recinto de Miribilla. Entre el público, Gloria Agirre 'Txikita de Aizarna', una de las pioneras raquetistas profesionales que desarrolló su carrera en los frontones de Madrid.

Y numerosa también la representación institucional, encabezada por Unai Rementeria, diputado general de Bizkaia, quien coincidió en la entrada al frontón con Bingen Zupiria, consejero de Cultura y Euskera del Gobierno Vasco, Pedro Azpiazu, consejero de Hacienda, y Jon Redondo, director de Deportes. Ejerció de anfitriona Lorea Bilbao, diputada de Deportes de Bizkaia, encargada de entregar los trofeos tras rebasar el pasillo formado por los chavales de la escuela de pelota de Gallarta.

Sorprendió ver a Uxue Barkos, presidenta del Gobierno de Navarra, asidua al Labrit. Felicitó efusivamente a Oinatz Bengoetxea por su victoria en la misma cancha antes de abandonar el recinto de Miribilla. También vimos a Rebeka Ubera, parlamentaria vasca.

En esta ocasión los pelotaris debieron someterse al pertinente control antidopaje tras disputar una final plena de emoción y que mantuvo la incertidumbre hasta el último pelotazo.

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