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Aitor Irusta ocupa el centro de la cancha, observado por su compañero Irribarria, y sus rivales, Labaka y Aizpitarte, que inician la carrera para cubrir el hueco.
Irribarria-Irusta, directos al mentón
Torneo Bankoa DV

Irribarria-Irusta, directos al mentón

El delantero de Arama y el zaguero de Munitibar noquean a Labaka y Aizpitarte en la final. Superiores en pegada, tomaron la delantera 0-10 y ampliaron la renta pese a los intentos de Eneko Labaka de rascar tantos en las esquinas

JOSEBA LEZETA

Miércoles, 24 de diciembre 2014, 01:57

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Iker Irribarria y Aitor Irusta trajeron bien aprendida a la final del Torneo Bankoa Crédit Agricole-EL DIARIO VASCO la lección de la semifinal del Atano III de Donostia. Superiores en pegada a sus rivales, tocaba cargar el juego atrás antes de meterse en otras aventuras de mayor riesgo. En 105 pelotazos ganaban 0-10 y habían encarrilado el partido ante Eneko Labaka, sufrido espectador privilegiado por su posición dentro de la cancha, y Eneko Aizpitarte, carente de golpe suficiente para equilibrar el peloteo en el frontón de Zumarraga, lleno hasta la bandera.

La final se rompió en diez tantos, caídos todos hacia el mismo lado. Alguien dirá que nació rota. Olvida que Labaka y Aizpitarte venían de eliminar a cuatro parejas, entre las que algunas en teoría de mayor recorrido se vieron sorprendidas por el buen hacer del delantero de Albiztur y el zaguero de Hernani, trabajadores desde el primer pelotazo hasta el último que han dado en la presente competición.

La potencia de sus brazos permitió a Iker Irribarria y Aitor Irusta mover su material, de mayor poder, y poner en dificultades a Eneko Aizpitarte desde que pusieron en juego su pelota en el segundo tanto. Provocaron dos errores consecutivos del hernaniarra.

Tras una parada en el txoko de Irribarria, un chaval de 18 años con una zurda descomunal que por edad podía intervenir en la categoría promesas, llegaron tres zarpazos atrás sin respuesta, uno a cargo del delantero guipuzcoano y dos obra de un Irusta que gozó de derecha en los compases iniciales. Luego, con el partido encarrillado, prefirió utilizar la cortada. No le hizo falta recurrir a su poderosa volea en toda la tarde. Nos lo perdimos porque ese golpe suyo es puro espectáculo.

Ambos fueron directos al mentón de Labaka y Aizpitarte, que besaron por primera vez la lona en el 0-10. Durante varios minutos los pelotazales tuvieron la impresión de que asistían a un combate entre pesos pesados y pesos welter.

Pero Eneko Labaka no estaba dispuesto a pasar desapercibido en el frontón Beloki de Zumarraga, no quería que el granate, su nuevo color, le robara protagonismo. Por algo se había lucido en la semifinal del Beotibar de Tolosa. Por algo ha completado un 2014 interesante que le ha servido para subir escalones en el campo aficionado. Arriesgó con una lejana parada al txoko y salió perfecta para cortar la racha de los rivales y subir el primer tanto colorado al electrónico.

El delantero de Albiztur, de 20 años, ejecutó dos saques al ancho que le valieron sendos tantos y a continuación buscó las esquinas para rascar un tanto aquí y otro allí. No cabe esforzarse más. Levantó los aplausos del público, premio a su habilidad y a las ganas que puso en cada acción.

Sin embargo, Irribarria e Irusta viajaron a Zumarraga con un objetivo entre ceja y ceja: inscribir su nombre en el palmarés de un torneo que se les había resistido hasta este año pese a sus intentos en ediciones precedentes. Una vez en la final, había que ser serio y aprovechar la virtud con la que podían marcar diferencias con mayor claridad.

En cuanto Labaka y Aizpitarte limaron ligeramente su desventaja, el de Arama y el de Munitibar volvieron a poner la directa, amparados en una pelota que cogió bote. Un temporal de zarpazos se le vino encima a Aizpitarte, que volvió a la lona por culpa de otro golpe directo, éste al estómago, la cortada de zurda por la pared izquierda firmada por Irribarria, un pelotazo con sello, muestra de la clase y del poder que atesora.

No había nada que hacer. El 7-15 fue la antesala de la última y definitiva tacada de siete tantos de los campeones, inalcanzables. No fallaron el día D.

Aspe sigue a Irribarria

¿Hasta dónde pueden llegar Irribarria e Irusta en la pelota? Está por ver. El zurdo de Arama gana enteros en la lista de futuribles de Aspe, empresa que le sigue de cerca. Sus dotes para el mano a mano son enormes. Incluso ha tomado la delantera en esa carrera a un Darío que parecía más cerca del debut que el guipuzcoano tras firmar un contrato el pasado verano. Ahora bien, tanto uno como otro deberán esperar. De momento Fernando Vidarte e Inaxio Errandonea no tienen previsto incorporar a nadie a su plantilla profesional. Quizá haya que esperar al inicio del verano.

Aitor Irusta es uno de los zagueros punteros del campo aficionado. Ocupa un lugar de privilegio desde hace algo más de un año. Bajó de peso para adquirir mayor movilidad. Luce una zurda elegante y posee una volea que además de defender le permite atacar. Habituales problemas de colocación le impiden aprovechar mejor su golpeo de derecha. Cuando goza con esa mano, como pudo comprobarse ayer en Zumarraga, da la impresión de ser completo y de estar listo para subir de categoría.

Ha acudido a entrenamientos de Aspe y con Asegarce, quienes por ahora no muestran intención de darle una oportunidad. Quizá deba esperar. A sus 22 años, todavía es joven, aunque nos hayamos habituado a que los jóvenes den antes el salto arriba.

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