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Hamilton conduce durante los entrenamientos en Silverstone.
La batalla se traslada a casa de Hamilton
GP DE GRAN BRETAÑA

La batalla se traslada a casa de Hamilton

Con los rescoldos de lo ocurrido en Austria muy presentes aún, la Fórmula 1 viaja al mítico circuito de Silverstone, donde el campeón del mundo espera el apoyo de miles de fans

DAVID SÁNCHEZ DE CASTRO

Viernes, 8 de julio 2016, 01:45

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Los británicos, muy encantados de haber inventado deportes como el fútbol o la Fórmula 1, hablan de Silverstone como «la casa de los deportes de motor», y es ahí donde se trasladan los pilotos este próximo fin de semana. Los pilotos y la polémica, porque los rescoldos de lo ocurrido entre los corredores de Mercedes en Austria aún están muy calientes. El toque de Rosberg con Hamilton en la última vuelta recibió un chorro de gasolina cuando, oportunamente, el canal oficioso de Red Bull, Servus TV, emitió una entrevista a Niki Lauda, grabada el viernes pasado, en la que confesó que Hamilton en un ataque de ira había destrozado su habitación de Bakú, en el pasado Gran Premio de Austria, y que el propio campeón británico había mentido al decir que su relación con Rosberg era buena. Algo que, por otro lado, no pilló de sorpresa a nadie.

Desde la escuadra campeona no quieren que haya más sustos. La ventaja que sus pilotos tienen sobre el resto es sobrada, pero aún así quieren tener todo bajo control. Aunque saben que manejan dos barriles de nitroglicerina en un precario equilibro, Toto Wolff y el propio Niki Lauda (a quien tuvieron que desmentir, vía comunicado de Mercedes, para intentar apagar las llamas que él mismo había avivado) ya avisaron nada más salir de Austria que no les temblaría la mano a la hora de emplear órdenes de equipo. Aunque sea tapándose la nariz, los responsables de Mercedes están dispuestos a lo que sea necesario para garantizar la precaria paz con la que pretenden continuar su saga.

Los abucheos que escuchó Hamilton en el podio de Austria (aunque no todos iban dirigidos a él, y algunos iban hacia la española Noemí de Miguel, de Movistar+, que se estrenaba como entrevistadora en este escenario) se convertirán en aplausos. siempre que sea capaz de conseguir algo grande. Silverstone, un escenario que se le da excepcionalmente bien a Hamilton, es el lugar perfecto para reducir o incluso neutralizar si le acompaña la suerte esa desventaja de sólo 11 puntos que tiene sobre Nico Rosberg.

Por su parte, Rosberg espera que lo ocurrido en el Red Bull Ring no le pase factura. Todos, de manera más o menos explícita, le culpan de lo ocurrido, y eso que desde el equipo intentaron beneficiarle de manera clamorosa en ese segundo pit stop en el que le colocaron los neumáticos más propicios, mientras que a su compañero le ponían los teóricamente más lentos. En privado, el piloto alemán ya ha pedido perdón a sus jefes y al propio Hamilton, que lo escuchó con escepticismo. En público, mantiene la versión del fallo de los frenos, algo que ya es motivo de chanza y burla en los mentideros del paddock. Especialmente crueles son los británicos, que para eso se creen dueños y señores de la Fórmula 1, y que están dispuestos a convertir en Rosberg en una suerte de pelele a lo Guy Fawkes si con ello ayudan al piloto local. Que se lo cuenten a Nelson Piquet y lo que vivió en los 80 en sus batallas (que ganó, en su mayoría) con Nigel Mansell.

Alonso busca recuperar sensaciones

Si por arriba la pelea está más que tensa, con los Ferrari y los Red Bull esperando cuales hienas para arrebañar lo que les dejen, por abajo hay varios que aspiran a puntuar. Desde Force India pasando por Toro Rosso con un Carlos Sainz en alza, y por supuesto McLaren. La escuadra de Woking se encuentra con el paso cambiado desde hace tres carreras, y las ansiadas mejoras de la unidad de potencia Honda ni están, ni se le esperan. Silverstone no es el circuito más propicio para las dudas, y por ello sólo esperan que les acompañe un poco la suerte para llegar a meter a sus dos pilotos en los puntos.

Fernando Alonso esta semana ha alternado su trabajo como piloto con el de probador del nuevo Honda NSX, para alborozo de la siempre receptiva prensa especializada, encantados de recibir un paseo, 'by the face', como copilotos del español. El órdago desde el departamento de márketing para intentar frenar las críticas desde la prensa no son más que un intento de tapar la bochornosa actuación de Honda, un año más, y que ya de paso sirve para tapar los últimos temores que llegan desde Sakura: no sólo este año ya lo dan como perdido, sino que el desarrollo del vital motor del año que viene ha comenzado mal. Agosto, una fecha en la que no pueden trabajar en la fábrica por mandato de la FIA, será un período de reflexión perfecto y necesario para ver hacia dónde encaminan el proyecto de 2017.

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