El primer derbi vasco de la Liga tiene sabor a revancha por la Copa de Euskadi

A media que pasan los años las dificultades por salir airoso en este derbi vasco han aumentado paulatinamente. Hasta la fecha las victorias se inclinaban por sistema de lado guipuzcoano, pasando más de un susto. En las pasadas navidades se encontraron en la final de la Copa de Euskadi y al contrario de lo habitual el cetro se fue para Bizkaia. La única disculpa válida que puede presentar el Super Amara para justificar este contratiempo es que no pudo contar con el concurso de su trío de internacionales formado por Maitane Etxeberria, Silvia Arderius y la argentina Elka Karsten.

Se augura un partido muy igualado, duro e intenso. Montse Puche adelantó que el partido se va a decidir más por el rendimiento defensivo que por el acierto en el ataque.

En esta edición se da la curiosa circunstancia que se alternan las porterías, dado que la actual guardameta del Zuazo Ana Temprano ha defendido con brillantez la portería del Super Amara en las últimas temporadas mientras que la actual portera del conjunto donostiarra, Merche Castellano, ha hecho lo propio pero a la inversa en el Zuazo.

La trayectoria dibujada por el rival en este primera vuelta que está apunto de completarse está algo lejos de las expectativas puestas en este equipo, en virtud de cómo se ha reforzado. Otro de sus rostros nuevos también recala desde el Super Amara. Se trata de la lateral alavesa Patri Elorza, que ha pasado a conformar el eje defensivo del equipo rival junto con Hernández.

De superar esta criba, el Super Amara volverá a meter presión al Rocasa, del que ahora tan solo le separan dos puntos, ya que las canarias recalan mañana en casa del Mavi Nuevas Tecnologías, una de las plazas más complicadas de esta Liga. Las asturianas ocupan la cuarta plaza.