El Bera Bera, en el camino de la gesta de su última Liga

Sin embargo, pese a su liderato, el equipo de Montse Puche no depende de sí mismo, ya que el miércoles no pudo recuperar el golaveraje perdido con el Rocasa. De momento el triple empate le beneficia, pero aún faltan dos enfrentamientos directos, ya que el Guardés debe recibir al Super Amara el 2 de marzo y visitar al Rocasa el 12 de mayo.

De cualquier manera, se reproduce poco a poco el mismo escenario vivido hace dos ediciones, en las que después de cometer dos tropiezos en la primera vuelta del campeonato, acabó por reeditar el título de Liga por cuarta vez de manera consecutiva. Para ello fue preciso ganar todos los partidos que le quedaban pendientes hasta mayo.

Sin embargo, el panorama que se dibuja en la actualidad no parece ser tan favorable. El calendario es un factor que juega sensiblemente en su contra, porque en esta segunda vuelta va a tener que visitar la cancha de los rivales más peligrosos.

Este fin de semana no hay competición liguera al tenerse que dirimir el partido de ida de la eliminatoria copera. De ahí que mañana recalen en Ibiza en la cancha del recién ascendido Muchoticket Santa Eularia (20.00 horas). Sus dos próximos encuentros en casa son contra rivales asequibles como el Fertilidad Málaga y el propio equipo ibicenco, mientras que en las salidas se juega claramente su condición de aspirante al título al tener que rendir visita nada menos que al Mecalia Atlético Guardés y al Mavi Nuevas Tecnologías. Los otros dos equipos que conforman la zona alta de la tabla, el Aula Valladolid (rival frente al que cayó el Bera Bera en la ida) y el Hotel Gran Bilbao Prosotecnisa Zuazo, deberán pasar por Donostia.

El Rocasa y el Mecalia lo tienen mejor en este sentido, ya que tanto a las canarias como a las gallegas la única cancha complicada que les falta por visitar es la de las vizcaínas de Zuazo. Sin embargo, los dos rivales del Bera Bera tienen un partido pendiente entre sí en la jornada 24, a dos de la conclusión de Liga.

Tras lo vivido en el pabellón Insular Antonio Moreno de Telde, es más que evidente que el joven y remozado plantel que dirige con maestría Montse Puche está capacitado para repetir la gesta tanto en la cancha A Sangriña de A Guarda como en el municipal La Arena de Gijón.

Ahora una de sus mayores inquietudes es recuperar a todas su jugadoras convalecientes. De momento, para la eliminatoria copera será baja Silvia Arderius como consecuencia del esguince que sufrió en el tobillo derecho contra el Rocasa, al tratar de fintar a una contraria en el minuto 12. Tampoco viajarán Ausás, que está pendiente de recuperarse de su hombro dañado, ni el fichaje de invierno Ligia Costa, que aún no ha podido debutar por doble motivo, sus molestias en la rodilla y el estar pendiente de su visado.

El amplio banquillo de que dispone en esta edición consuela notablemente a la hora de afrontar estos contratiempos. Esto les permite oxigenar a las titulares y evitar que se carguen de minutos, todo lo contrario de lo que le ocurre a un Rocasa que tiene la dificultad añadida de estar inmerso en la EHF Challenge Cup. Dos de sus puntales, la pivote Haridian Rodríguez y la extremo Tidara Trojaola, completaron los sesenta minutos ante el Super Amara, y otras como Pérez y Pizzo apenas pasaron por el banquillo.

En las filas del cuadro donostiarra, Leire Aramendia fue la única que no descansó. Seis de sus compañeras acumularon al final más de media hora de juego, siendo las más destacadas la meta Castellanos con 58 minutos, la central Arrojeria (48) y la lateral Alba Menéndez (44).

El equipo ha experimentado una sensible mejoría en defensa. Se notó sobre todo en los tres primeros cuartos. Al final la benjamina Berasategi se ha hecho definitivamente con una plaza en el eje de la defensa.