Habrá desafío combinado

Parecía difícil que llegaran a darse la mano en señal de que las negociaciones llegaban a buen puerto, pero lo hicieron a eso de las 20.30 horas. Para llegar a esa foto ambos cedieron lo suyo y al final el trabajo que tendrán que realizar ambos aizkolaris es el siguiente: levantar una piedra cilíndrica de cien kilos veinte veces; Larrañaga deberá cortar doce kanaerdikos por diez Txikon y para terminar recorrerán 7,5 kilómetros en la plaza de toros. Eso significa que deberán dar 75 vueltas al coso taurino.

Ambos quedaron satisfechos por la apuesta sellada, aunque unos y otros cedieron lo suyo. No fue fácil el acuerdo, ya que la cuadrilla de Txikon alegaba que Larrañaga era muy superior en la aizkora y por el contrario la cuadrilla de Larrañaga alegaba que la diferencia en la carrera a pie era grande a favor del alpinista y aizkolari.

Miedo al calor

Otro factor a tener en cuenta es la fecha de la apuesta. El 1 de julio es ya pleno verano y el calor puede ser un factor importante. La apuesta que cerraron puede equivaler a un trabajo de algo más de una hora o alrededor de ese tiempo. Es un trabajo realmente exigente el que van a tener que realizar.

Las fechas apremian y si querían hacer esta apuesta lo tenían que hacer a principios de julio o finales de junio. Realmente no había otras fechas, ya que esta apuesta necesita de una preparación exhaustiva con el hacha, la piedra y la carrera. Ni uno ni otro son harrijasotzailes.

Se da la curiosidad de que dos de las apuestas que disputaron ambos también fueron por la tarde. No suele ser habitual, ya que la hora tradicional suele ser las 12 del domingo, pero entendieron que en verano un 1 de julio es más razonable.

El himalayista ya tiene experiencia en este tipo de pruebas, ya que hace unos años perdió contra Joseba Otaegi en el mismo escenario una apuesta de parecidas características. Eso juega a su favor. El rendimiento de Larrañaga en la carrera a pie es una incógnita, aunque también sabe lo que es jugarse dinero en un desafío sobre un trabajo de aizkora.

Larrañaga, de Azpeitia, lo hizo ante Eneko Otaño y en aquella ocasión también dio ventaja en el trabajo sobre los troncos. Esta vez da dos kanaerdikos de ventaja. Es lo que entendió la cuadrilla de Txikon, que van a necesitar como mínimo para que la apuesta sea igualada. Alex Txikon es de sobra conocido por los aficionados al deporte. Consumado himalayista, acaba de llegar de intentar el ascenso al Everest sin oxígeno en invierno. No lo ha logrado nadie. Es de Lemoa y capaz de afrontar cualquier rito imposible. Incansable, su vida es un reto constante y el que afrontará el primer día de julio también tiene tintes épicos.

El aizkolari azpeitiarra tiene a su favor que disputará la apuesta como local y la afición estará mayoritariamente de su lado, pero Txikon también mueve muchísimo público y aficionados detrás de él. Eso garantizará que la apuesta tenga el éxito de público casi asegurado. El gancho de ambos deportistas es notable. Uno de los tres mejores aizkolaris del momento contra un todoterreno como el alpinista y aizkolari lemoarra.