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IÑAKI IZQUIERDO
Viernes, 17 de marzo 2017, 18:13
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El Txuri Urdin está a una victoria de conquistar la Liga número 14 de su historia y colocarse como líder en solitario del palmarés por delante de las 13 del Jaca. Los donostiarras tienen tres oportunidades para levantar el trofeo, la primera de ellas mañana (21.30 horas) en cancha oscense. Sería la primera Liga en 17 temporadas, desde la del año 2000. Los héroes de aquel título se reunieron ayer en el Palacio del Hielo y los recuerdos afloraron.
Alain Iturralde recuerda cómo derrotaron «al Jaca en Jaca. Entonces el play-off era al mejor de tres partidos. El primero se jugó aquí y los dos siguientes allí. Ganamos en casa y el primero allí perdimos 6-2. Para el último partido cambiamos la táctica. No fuimos a apretarles arriba, nos reforzamos atrás y salimos a la contra. Ganamos 4-3. Les sorprendimos. Funcionó».
Eugenio Arbesu cree que Iturralde se queda corto. «¿Sorpresa? Fue un sorpresón. Éramos una banda, nos habíamos clasificado para el play-off justo, justo. No es que fuéramos malos, pero en aquella época los otros equipos tenían unos extranjeros buenísimos y nosotros éramos de la casa. Pero éramos un grupo de amigos, íbamos todos a una y peleamos como diablos. Éramos una piña y ahora veo al Txuri y percibo un sentimiento parecido». Ayer mismo, la plantilla celebró una cena en la sociedad Gaztelubide.
Román Jiménez confirma lo inesperado de aquel desenlace. «Fue una sorpresa total. Y no solo esa Liga, también la anterior, que ganamos en Puigcerdá». Alain Iturralde coincide: «Yo distingo dos fases. Las cuatro Ligas que ganamos con los polacos podían ser previsibles, pero esas dos últimas no esperábamos ganarlas ni nosotros mismos». Iñigo Zudaire confirma que «nadie esperaba ganar aquella Liga y hacerlo allí, en Jaca, fue más impactante todavía».
Todos recuerdan que al desenlace de la Liga llegaron «mermados por las lesiones. Teníamos dos rusos y uno no pudo jugar. Había uno de Anglet muy bueno y el resto éramos todos de casa». Koldo Saez recuerda cómo el equipo se jugó la Liga en Jaca «diezmado. El sábado nos habían dado un meneo pero el domingo conseguimos sacar adelante el partido final contra todo pronóstico».
Y añade un factor, el ambiente. «Aquello era terrible. La pista era más pequeña y la gente estaba encima. Había no menos de tres o cuatro charangas o grupos con bombo y la gente te decía unas cosas que... Era tremendo. Ahora el Jaca se queja de que en la pista nueva la gente está lejos y hay menos ambiente».
Román Jiménez ratifica el relato de su compañero. «El público de Jaca era lo más salvaje que yo he visto. Además, con San Sebastián y los vascos era la leche. Ahora el tema ha bajado bastante». Iñigo Zudaire también recuerda aquellos duelos, pero confirma que «ahora la relación es muy buena, todo es mucho mejor».
Convencidos de ganar
También hay coincidencia entre los veteranos a la hora de considerar factible la consecución de una nueva Liga. Iturralde es «optimista. Las dos victorias en los dos primeros partidos son una gran ventaja y aunque en Jaca nunca es fácil ganar, creo que está en su mano. El Txuri es mejor equipo que el Jaca».
Arbesu no tiene dudas. «Ya les dije a los jugadores que por la cuenta que les trae tienen que ganar esta Liga. Tienen que salir a ganar el primer día, nada de pensar que hay tres oportunidades. Se lo he dicho también a Tito Marcelino, el entrenador».
Lo mismo piensa Jiménez. «Van a ganar la Liga. El año pasado fue muy igualado pero este es imposible que se escape. El Jaca puede dar un susto, pero es muy difícil que gane tres partidos seguidos. Yo diría que imposible». Y ratifica Saez: «Es una oportunidad inmejorable. No hay que fiarse del Jaca y menos en Jaca, pero las cosas están de cara».
Todos ponen sobre la mesa un factor que ha resultado clave en esta final: el portero. «Ander Alcaine marca la diferencia», dice Iturralde, y el resto asiente al unísono. «El portero marca la diferencia en el hockey y en este caso es claro», apunta Sanz. Arbesu añade que «Alcaine da un plus. No solo por lo que para, sino por la tranquilidad que aporta a sus compañeros». Jiménez afirma que «Ander es una barbaridad, los goles que le meten son de milagro. Es impresionante lo que para». Palabra que suscribe Zudaire: «Es increíble. Un porterazo que marca la diferencia ... y encima es de Jaca».
También hay coincidencia en que «parece mentira que hayan pasado 17 años. Es mucho tiempo y era imposible imaginar que iba a costar tanto volver a ganar la Liga». En la vitrina del Txuri ya está preparado el hueco para un nuevo trofeo.
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