Otro golfista guipuzcoano de éxito

«El primer día me salieron bien las cosas. Hice 67 golpes, pero la segunda jornada fue muy diferente ya que no se me da bien afrontar un torneo cuando voy con ventaja, así que acabé con 75», confesaba el guipuzcoano. «El domingo, en la tercera jornada, salí tranquilo e intentando centrarme en mi vuelta, y aunque hubo un momento en el que estábamos un poco juntos me mantuve firme y y conseguí distanciarme. El campo me gustó mucho: las calles estaban perfectas, unos hoyos eran exigentes y en otros te podías soltar. Vamos, muy atractivo».

Xabier empezó a jugar al golf a los 5 años. Alternaba con el fútbol -se confiesa «muy realista»- y el rugby, seguramente porque su padre, Jon Ander, periodista de EITB, le metió el 'veneno' del balón oval. Pero hace año y medio tuvo que decidirse y tomó rumbo a Madrid, a la Escuela Nacional Blume, donde además de jugar a golf estudia Bachiller con el objetivo de acceder en un futuro no demasiado lejano a los estudios de INEF.

No se irá a EEUU

Se da la circunstancia de que Xabier ha recibido varias ofertas de universidades americanas, en concreto de Indiana y Louisville, pero en principio no se irá. Quiere terminar sus estudios y dar algún día el salto al profesionalismo, pero en Europa.

Tras ganar en La Moraleja, el golfista guipuzcoano mostró su agradecimiento al profesional Juan Francisco Sarasti, amigo y compañero del Club Basozabal, quien le llevó la bolsa durante las dos últimas jornadas. «Cada vez que puedo le hago de caddie a Xabi; veo en él algo distinto a los demás jugadores. Ahora le pega fuerte, aunque siempre ha tenido que esforzarse más en el juego corto para compensar el largo de sus compañeros. Es muy bueno aprochando y las deja muy cerca. Tiene garra y para recuperar es único», subraya Sarasti. «El último día le dije que no saliera a defender sino a buscar resultado con un número en mente, y lo consiguió».

Ambos, Sarasti y Xabier, admiran a Olazabal. «De vez en cuando coincidimos con él en Basozabal y a mí me corrige el swing y siempre nos da buenos consejos», apostilla Xabier Gorospe, cuyos próximos objetivos serán el British amateur que en su día catapultó al maestro de Hondarribia, y el campeonato europeo. Pero antes, en los próximos días, seguro que este joven golfista de Arama visionará, si no lo ha hecho ya, la actuación galáctica del americano Spieth, que ganó el Masters de Augusta. Y la de McIlroy... otro de sus ídolos.