Jon Redondo: «No se entiende que la Diputación no esté en Anoeta, es algo que sólo pasa en Gipuzkoa»

- ¿Se puede decir que el proyecto de Anoeta por fin está en marcha?

- A principios de año dimos un paso al frente porque parecía un proyecto fantasma. Ninguna institución se mojaba, era un proyecto que estaba en papel pero no avanzaba. En las reuniones que hicimos con el lehendakari, entendió que era un proyecto de país con el que había que tirar adelante. Es una remodelación de una instalación cien por cien municipal y el equipo que en ella juega es el equipo más representativo del territorio. Como guipuzcoanos que somos, entendemos que es un proyecto interesante. Por eso el Gobierno aportará diez millones, que es más o menos un porcentaje parecido al que se aportó en San Mamés, un 25% del total, ya que estamos hablando de una inversión de unos 40 millones. Han salido las bases y tiene pinta de que la adjudicación pueda ser para marzo y las obras empiecen después de verano, con una finalización en 2018.

- El Gobierno es la única institución pública que aporta dinero. ¿Qué opina de esa situación?

- A veces solemos mirar en demasía al territorio vecino, pero si hacemos un repaso de la situación lo que no se entiende es que la Diputación no esté. Tampoco se entiende mucho que si la instalación es cien por cien municipal el Ayuntamiento no aporte nada... Hay cosas que en un territorio normal no se entenderían y sólo pasan aquí en Gipuzkoa.

- ¿Entiende que la Diputación tendría que implicarse?

- No puede ser que la máxima representación institucional del territorio, que es la Diputación, no esté para ayudar en un proyecto como éste, que es además en una instalación pública cien por cien y en el que el usuario será el equipo con más masa social del territorio. Eso no es ir en el mismo barco. No se entiende. Eso sólo se entiende en Gipuzkoa, y así nos va, así va este territorio. Me da la sensación de que si no cambian mucho las cosas la Diputación no va a entrar y veremos qué hace el Ayuntamiento. El de Bilbao lo que hizo fue aportar el dinero que recibió en impuestos. Doce millones de euros. Si lo trasladamos a Gipuzkoa la Diputación debería estar aportando como el Gobierno; la Real negocia con Kutxabank y eso parece que va a llegar a buen puerto; la Real lógicamente va a poner y el Ayuntamiento como mínimo debería aportar los 3,5 millones de impuestos que se prevén.

- En todo caso, parece que el proyecto no corre riesgo de quedar paralizado.

- Creo que va a salir adelante porque el Gobierno Vasco ha apoyado y, claro, por la propia Real que ahora está en una situación económica muy buena y está dirigida por un presidente que tiene las cosas muy claras. Es una suerte tener ese presidente en el momento actual, porque si no éste sería otro proyecto que se quedaría en el papel.

- Su desencuentro con la Diputación y el Ayuntamiento de Donostia viene de lejos. Incluso llegó a acusar al consistorio de rechazar los diez millones del Gobierno.

- Lo que yo no entiendo es que la Diputación a una piscina de un municipio determinado le ayude económicamente y en el caso de Donostia una instalación que es municipal, que además va a ser para dos deportes, el fútbol y el estadio adyacente de atletismo, que la masa social que mueve es la máxima del territorio y no se le apoye. Eso no tiene ninguna justificación. Por parte del Ayuntamiento, exactamente igual. Hemos tardado cinco meses para llegar a un acuerdo en un convenio. Nunca me ha pasado que vayamos a dar diez millones de euros a la otra parte y la otra parte siempre ponga problemas. Te preguntas si en serio se quiere el dinero. Daba la sensación de que molestaba ese dinero del Gobierno Vasco. Se entiende porque les dejas en evidencia, al poner tú y ellos no, pero es una situación surrealista, como tantas que pasan en el territorio.

- Hay voces que, por el contrario, estiman que es un proyecto innecesario, que Anoeta ya da un servicio suficiente a la Real y un campo tan grande no se llenará.

- Cuando se construyó en 1993, se pensó darle al país una instalación de atletismo a nivel nacional, un complejo y una pista que pudieran albergar eventos internacionales. La experiencia ha demostrado que, con el uso que se le ha dado a las pistas de atletismo, no era el adecuado. El tiempo ha demostrado que destinar el estadio al uso del fútbol y el adyacente al atletismo era la opción correcta. Estamos en ese punto. Entendemos que es un proyecto que mejora el campo de fútbol y el uso del equipo referente, pero sobre todo lo que mejora es para el atletismo. Nos vamos a encontrar con una paradoja: la eliminación de unas pistas de atletismo va a ser mejor para ese deporte porque el estadio adyacente que vamos a tener después va a ser mucho mejor, cumplirá todas las condiciones que requiere la Federación y podrá albergar eventos. Y adelanto que el Gobierno Vasco está en negociaciones con las federaciones vasca y guipuzcoano para que en 2018 el miniestadio se inaugure con un evento internacional de atletismo.

- Cambiando de tercio, en 2014 ha habido bastantes noticias sobre las selecciones vascas. El Gobierno Vasco publicó un informe jurídico sobre la viabilidad de conseguir la oficialidad. ¿En qué punto están esas iniciativas?

- Una de nuestras premisas es potenciar la oficialidad internacional, intentar buscar que nuestras federaciones tengan encaje en las federaciones internacionales. Planteamos como punto de partida presentar un informe jurídico elaborado por Juanjo Álvarez y Juantxo Landaberea en el que se hacía un resumen del estado de la federaciones, que son entidades privadas y como tales pueden tener diferentes requisitos de entrada. Hicimos un análisis y es cierto que hay federaciones que exigen ser un Estado. Otras, no. Y en función de esa situación, intentar entrar. El primer paso es de la propia federación vasca, que se tiene que poner en contacto con la internacional y hacer una solicitud de inscripción. Si la respuesta es afirmativa no hay ningún problema y si es negativa está el TAS (Tribunal de Arbitraje del Deporte). Otra vía es la política: ir al Parlamento Europeo para argumentar que nosotros como pueblo que somos entendemos que tenemos derecho a ser miembro de las federaciones internacionales.

- ¿Qué respuesta han encontrado en las federaciones vascas?

- Cada federación es un mundo, las normas son diferentes... Cada caso hay que verlo individualmente. Vimos que había una opción en los casos en que no existe la federación española.

- Como la sokatira, donde Euskadi compite internacionalmente de forma oficial.

- Así es. Preparamos un informe jurídico expreso, en el que argumentamos el por qué de nuestra voluntad de incorporación con pleno derecho en la internacional. Tenían una serie de dudas y nos reclamaron más documentación. Se la remitimos y cuál fue nuestra sorpresa que cuando pensábamos que nos iban a marear y marear, en la siguiente asamblea lo elevaron a votación y se aprobó. Nos incorporamos con la denominación Basque Country y por primera vez competimos en el Campeonato del Mundo en Estados Unidos. Ahora queremos traer un Campeonato del Mundo, que podría ser en 2018, y hacer un plan específico de preparación para intentar ganar una o dos medallas de oro.

- ¿Y con el resto de deportes?

- Seguiremos las vías de buscar federaciones en las que los requisitos no sean tan complicados...

- ¿Eso descarta totalmente al fútbol?

- A raíz del conflicto con Gibraltar, la FIFA exige que seas un Estado. Para entrar tendríamos que ser un Estado. Entonces, el fútbol es complicado, casi imposible. Pero hay otras federaciones donde sí hay opciones y espero que podamos dar alguna otra sorpresa en 2015.

- Usted dijo que pretende que Euskadi juegue en fechas FIFA, pero casi inmediatamente la UEFA presentó su proyecto de la liga de naciones que absorberá todas esas fechas...

- Entendemos que en el camino de la oficialidad hay que dar pasos. Entendemos que el ciclo de partidos en Navidad está agotado. Primero porque la fecha impide contar con todos los seleccionables porque hay ligas en juego. Y segundo porque al haber ligas en marcha no puedes traer a un rival potente. Este año terminamos el ciclo, y qué mejor que contra Cataluña en el centenario del primer Euskadi-Cataluña, y para 2015 planteamos hacer dos partidos, uno fuera y otro en casa. Y en fechas FIFA.

- ¿Pero cómo casa eso con la idea de Platini de ocupar esas fechas?

- Antes las fechas FIFA eran días concretos y ahora lo que hace es abrir ventanas, cuatro o cinco semanas al año. En esa semana, las selecciones juegan dos partidos. Si el Estado español juega el martes y el jueves, nosotros jugaríamos el miércoles, o el sábado... La ventaja que te da es que ahí no hay ligas y puedes contar con todos los jugadores. Además, las selecciones están cerca, por ejemplo, muchas sudamericanas están en Europa. Podríamos aprovecharlo.

- ¿Espera encontrar oposición?

- Nosotros sólo defendemos lo nuestro. Si no nos ponen muchos obstáculos en 2015 veremos dos partidos.

- ¿Cuando habla de obstáculos a quién se refiere, a la Federación Española, a la UEFA...?

- La UEFA quiere sacar su Liga de naciones, pero siempre va a haber un hueco. La clave es ver cuál va a ser la actitud de la Española. Nosotros no vamos en contra de nadie, ni mucho menos. Queremos jugar y no creo que hagamos daño a nadie jugando con Euskadi.

- ¿Qué dicen los futbolistas?

- Su disponibilidad y la de los clubes, Real y Athletic que son los que más aportan, siempre ha sido total.

- ¿Cree que hay posibilidades reales de éxito para su objetivo de que las selecciones vascas compitan de forma oficial a medio plazo?

- Hay que ir dando pasos y lo que no podemos hacer es pegarnos cabezazos contra la pared. Si sabemos que uno de los requisitos no lo vamos a cumplir hasta ser un Estado es en balde seguir erre que erre. Lo que hay que hacer es ver qué pasos se pueden dar en el camino. La selección femenina de fútbol ya ha jugado dos partidos en 2014. De cero a cien hay pasos por el camino. Lo que decimos a las federaciones es que este recorrido hay que hacerlo.