'Pikadero', la mirada de un escocés sobre la crisis, la juventud y los vascos

La clave está en el encuentro de Ben Sharrock e Irune Gurtubai, que acabó en pareja, sentimental y profesional. «Coincidimos en una escuela de cine de Escocia donde estábamos estudiando los dos», cuenta Sharrock. «Yo estaba haciendo un master de dirección, e Irune uno de producción. Empezamos a trabajar en varios proyectos juntos, y así nos conocimos».

Sharrock no sabía mucho del País Vasco, «pero justo antes de que conociera a Irune, mis padres estuvieron pasando tres semanas de vacaciones en San Sebastián. Al volver me hablaron del País Vasco. Siempre me ha gustado conocer otras culturas y también me sentía conectado a lo que yo estudié, Ciencias Políticas. Así que todo coincidió».

Inmersión en el País Vasco

Sharrock ya había contado con un personaje vasco que hablaba en euskera en su corto rodado en Escocia 'The Zealot', premiado en el Zine eta Bideo Bilera de Lekeitio. Su siguiente corto, 'Patata Tortilla', obtuvo dos premios Bafta New Talent. «He pasado los últimos años entre Escocia y el País Vasco y me ha interesado mucho no solo la gente y la cultura, también el paisaje, esa mezcla entre lo rural y lo industrial», explica Sharrock. «Mi inmersión aquí me fue dando una serie de ideas, que acabaron formando el guión de 'Pikadero'. Es una película observacional y buena parte del humor también se basa en la observación. Ahora sé más euskera y a veces me siento entre la gente, y me fijo en cómo se comportan y lo que dicen. Aunque eso no quiere decir que lo que aparece en la película haya sucedido en la realidad». Será tentador pero no hay lugar a comparaciones con 'Ocho apellidos vascos': «Es un tipo de cine muy diferente, y también el sentido del humor, que en 'Pikadero' es más seco y atípico. Además, el drama equilibra la comedia».

Lo que más le interesa de los vascos es «su expresividad, la relación con la familia y también esa forma de expresar la masculinidad, un poco a la vieja usanza, y muy diferente a la de mi tierra», explica Sharrock. También considera distinta otra de las cuestiones que aborda el guión, los problemas de la juventud para emanciparse y para encontrar un horizonte laboral: «Aquí la crisis se nota más».

Irune, además de la producción, medió con los idiomas: «Ben escribió el guión en inglés y yo lo traduje al euskera. Pero como ha estado aprendiendo en estos años, para cuando llegamos al rodaje ya se sabía el guión en euskera. Cuando Ben paraba la grabación para hacer una corrección y citaba los diálogos en euskera la gente se sorprendía, hubo situaciones divertidas. Pero se arregló muy bien».

Irune también se encargó de elegir a los actores: «La primera vez que leí el guión ya me vinieron automáticamente a la cabeza Bárbara Goenaga y Joseba Usabiaga, que puede parecer una combinación rara, pero pensé en ellos enseguida. Y a Ben le gustaron, claro. Y tuvimos mucha suerte porque dijeron que sí a la primera, todo resultó muy fácil».