Jon Plazaola, un vasco con «coraje» allí abajo

Jon Plazaola se echó a la piscina "a ver si tenía agua" y con el impulso desalojó a Oscar Terol, actor (interpreta a Antxon), guionista y uno de los creadores de la serie que ha triunfado en televisión con la misma fórmula que 'Ocho apellidos vascos'. "Iñaki iba a ser yo, pero Jon encarna muy bien esa candidez del personaje. Tiene encanto, cae bien, es atractivo sin ser el más guapo de Euskadi...".

Y un perfecto desconocido para el gran público pese a su larga trayectoria como guionista, director y presentador de programas en ETB. "No queríamos un actor famoso, porque si no, habría sido 'la serie de Javier Cámara' o de Luis Tosar... y perdería credibilidad". Iñaki tiene que parecer "un tío perdido en un ambiente hostil", pero Jon Plazaola está ya muy integrado. "He adoptado coletillas como "me da coraje", "fite tú", "tengo el estómago agilao"...". Ha encontrado en Carmina Barrios (Luci) la mejor maestra: "Me río mucho con ella. Su saludo es algo así como "¡Hombre! "Iolagranputa, ven p'aca que te como tó" (risas). Es una mujer auténtica, de escándalo. Un día, mientras fumaba en la azotea, nos dijo a Iñaki Mercero (director) y a mí que ese cigarrito de después de comer es lo mejor que hay, que le abre los pulmones y le dilata hasta el ano (risas)".

El intercambio, en todo caso, es bidireccional: "He metido en el guion expresiones como 'ay ama', que es algo que digo mucho. Y tenemos a todos los andaluces del equipo diciendo 'kabenzotz'. Nosotros les contestamos "Olé, de verdá" (risas).

¿Un punto de no conexión, dónde se notan esos mil kilómetros de distancia?

En Euskadi los camareros despachan a toda velocidad y aquí llevan un ritmo un poco más caribeño.

¿Qué cocinan los del sur mejor que los del norte?

Estoy comiendo unos potajes espectaculares: garbanzos con tagarninas, con langostinos... Tienen un puchero muy bueno y hay vida más allá del "pescaíto frito".

¿Fino o txakoli?

El fino no me acaba de convencer, soy más de txakoli. Y, sobre todo, de cerveza. Aquí saben echarla muy bien, pero no tan bien como en Madrid.

Allí, a medio camino, tiene Plazola su segunda casa. La primera la comparte con su novia (regenta una tienda) en Zumarraga, el pueblo natal de su madre, a tres kilómetros de Urretxu, de donde es su padre, donde se crió y donde tiene a la hinchada vasca, capitaneada por los de casa. "Cuando empecé a hacer monólogos mi madre no entendía qué necesidad tenía yo de andar de madrugada haciendo el payaso por los bares, pero siempre me ha apoyado. En Urretxu me dicen que encienden todas las teles por si eso nos da más audiencia (risas)". Y así le ven, que ahora para poco por allí. "No me pierdo los martes la serie. Jon vale un montón, yo le pongo un diez. ¡Y pensar que ahora el apellido Plazaola se está haciendo famoso en Sevilla!", se sorprende una mujer de su familia.

Sin dormir los martes

Seis capítulos emitidos, a cuatro millones y medio de espectadores cada uno... "El otro día iba en el tren y estaba un tío con un periódico en el vagón del bar, de reojo veo que llega a una página en la que salimos María León y yo promocionando la serie. Me la enseña y me dice: "¡Fíjate, eres tú! Luego me acerco a la pagar las bebidas y me dice el camarero: "Son cuatro, ¿verdad? Lo tenía aquí apuntado". Y me enseña un papel en el que había escrito: "Allí abajo, cuatro cervezas"". Conviene aclarar que Plazaola no viajaba solo en el tren, iba con Óscar Terol, para la cuenta de las cervezas...

Terol está encantado con su papel de secundario porque "Jon se ha echado la serie a sus espaldas". Y pesa un poco. "Los martes no duerme esperando los datos de audiencia. Lo pasa fatal y un día que bajamos un poco tuvimos que mandarle mensajes de ánimo. Me da mucha ternura". También está encantado con la vida en el sur ("pides raciones para tres personas, chupitos, cafés... y nunca pagas más de 50 euros"), pero en cuanto puede, sube para arriba "a tocar musgo".

Plazaola sube menos porque hasta finales de mayo están rodando la serie. Así que los amigos bajan a verle 'Allí abajo'. "Al día siguiente de estrenarse la serie estuve con él por allí tomando unas cervezas. Se le acercaron tres chavalas y le pidieron una foto. ¡Y les dio las gracias él a ellas!". La anécdota la rescata Anjel Alkain, actor y presentador que ha compartido muchas horas detrás de las cámaras con Plazaola en ETB, donde empezó en 2004. "Es disciplinado, un tío brillante y currela. Ahora juega en otra liga pero sé que lo va a gestionar bien porque tiene buena cabeza".

La liga en la que él deseaba jugar era en Primera ("al principio quería ser futbolista pero no tenía destreza, y luego cantante, pero no tenía talento", confiesa) y es de la Real Sociedad como pocos. "Ha jugado en el Urola, el club de Urretxu, y es una computadora de los deportes. Sabe quién metió los goles del uno a cuatro en el Bernabéu y en qué minuto", cuenta Alkain. El éxito que ha logrado en un mes sabe también a goleada en campo ajeno, pero Jon Plazaola es prudente con las celebraciones.

¿Le da miedo convertirse en el chico de moda?

No creo que suceda, no pienso demasiado en ello. Aunque obviamente he notado que me reconocen, me saco fotos con la gente y me parece maravilloso.

A Dani Rovira le ocurrió en 'Ocho apellidos vasos'. ¿Qué le pareció la película?

Me gustó y no me pareció nada pretenciosa. Es una comedia blanca, sincera, que utiliza muy bien los tópicos. Bravo por ellos. Y Dani me parece un auténtico crack. Lo conocía de los monólogos de la Paramount y ya entonces creía que era un fuera de serie. Se merece todo lo bueno que le venga.

Lo bueno... y lo demás. La prensa del corazón no le deja en paz. ¿Se han fijado en usted ya?

De momento, nada de nada. Pero tampoco tengo mucho que contarles, la verdad...

Hombre, ligará o habrá ligado más que Iñaki...

Afortunadamente siempre he sido más espabilado que él, que va a ritmo de estalactita, como decíamos en el primer capítulo. Pero cuidado que se puede llevar el premio gordo ¿eh?... O no.