Del «profundo paro» a estrella de la tele

Nueve minutos y medio en el que Leonor muta en camaleón y resulta más pija que la mismísima Carmen Lomana -"la playa me encanta, pero me horroriza la gente que va con la sombrilla, la toalla, esa nevera tan vulgar..."-, se apunta al spanglish de Ana Botella -"vamos a reducir las basuras en las calles, no more poor people in the street"- y se le hincha la vena más que a María Patiño -"¿que no están juntos? ¡Eso es mentira!"-.

"¡Por fin una competidora femenina para Carlos Latre!", empezó a engordar la bola Santiago Segura el domingo en Twitter (Leonor tiene 2.720 seguidores). Y Latre está encantado de hacerle hueco. "Le llamó para conocerla y quedaron para comer el jueves. En los postres él empezó a hablar como la duquesa de Alba y ella como Tamara Falcó. Tenían a todo el restaurante pendiente", cuenta su representante (el de Leonor).

La periodista Gloria Serra, otra de sus 'víctimas', le ha felicitado por la parodia, pero podrá darle las gracias en persona porque ahora van a ser compañeras de trabajo. Atresmedia ha fichado a la actriz cordobesa, que ha pasado del "profundo paro" a firmar un contrato con la televisión (no dice de cuánto). Mientras lee la letra pequeña atiende a los periodistas: "Me han hecho siete entrevistas en dos días. Mi padre se ha venido conmigo a Madrid porque estoy un poco abrumada. Él no, me dice que p'alante, que coja el toro por los cuernos".

Un lego en la materia escucha hablar a Leonor y además del entusiasmo, solo escucha el acento andaluz, sin más. Ella, no. Ella oye una voz y ve "colores". Y con Tamara Falcó vio todo el arcoiris. "La escuché hablar diez minutos y ya la tenía pillada. Me fascina, tiene una expresión tan divertida... Su imitación me salió natural, igual que la de Luz Casal y Esperanza Aguirre. Tampoco me costó el personaje de Antonia San Juan en 'La que se avecina', Estela Reynolds, aunque es tan histriónico que mantener esa energía constantemente y esos cambios a graves me deja agotada".

¿Quién se le resistió más?

Eva Hache. Me pasé tres días observándola y no me salía. Lo dejé por imposible, pero de repente, salió. Y a Cristina Tárrega no la he pillado todavía, las personas fumadoras tienen una voz grave muy marcada que no se puede imitar. Y yo como no fumo...

Lleva mes y medio entrenándose de cinco a seis horas delante del espejo. Más que nada para no estar parada. "Estuve tres meses trabajando de ama de llaves con una familia inglesa en Sevenoaks este verano, pero se acabó. Me pagaban bien, unos 1.200 euros, nunca había ganado tanto. Ahora me había quedado en el paro". Leonor ha sido camarera, reportera en un canal "chiquitito" de Sevilla, cuidadora de niños en un parque infantil, profesora de inglés en Portugal mientras hacía el Erasmus (es licenciada en Historia del Arte) y hasta montó una compañía de teatro, 'Los Vandelay' (un guiño a la serie 'Seinfeld') cuando acabó Arte Dramático. "Montamos la compañía con cero euros, ni atrezzo, ni vestuario... Hacíamos un show de humor absurdo del estilo de Tip y Coll. Lo tuvimos que dejar porque íbamos a taquilla, no a caché, y claro, viajabas hasta un pueblo de Cáceres para hacer un bolo y te encontrabas con cinco personas en el teatro. Si la entrada costaba 5 euros... pues ni para el bocadillo. También nos contrató algún ayuntamiento por 800 euros, pero pagaban al de año y medio".

El "interés" de Motos

Fue un miembro de la compañía el que vio futuro en las imitaciones: "Por ahí puedes tener un filón" y ella, que no había recibido más aplausos que el de los compañeros de pupitre cuando imitaba a la profesora de latín, quiso testar su éxito en YouTube. Trescientas mil visitas en dos días, casi dos millones en dos semanas. Y empezó a sonar el teléfono: la radio, la tele, las empresas de doblaje... "¡He tenido que rechazar ofertas en el acto!". Le convenció la de Atresmedia y va a hacer una tournée por varios programas: se ha estrenado esta semana dos de sus personajes en 'Los viernes al show', participará en el especial navideño de 'El Intermedio', Pablo Motos "se ha interesado"... "Tengo muchas ganas de conocer a Andreu Buenafuente y a Berto Romero, aunque me dan mucho respeto".

¿Y cuando se encuentre cara a cara con sus 'víctimas'?

A Susanna Griso aún no la conozco, pero me han dicho que le ha gustado la imitación. Julia Otero ha retuiteado el vídeo y dice que es lo máximo. A ver si Tamara Falcó me dice algo...

¿Quién va a ser la próxima?

Ángela Molina. Tiene una voz tan rasgada y ronca...

¿Hay alguien inimitable?

¡Mi madre! Existen cosas fáciles de imitar, como las eses, algunas son lánguidas, otras más sonoras... es quizá lo que más marca la manera de hablar de la gente. Pero escucho a mi madre y no encuentro nada de particular en su voz.

¿Y a usted, cómo se la imita?

Muevo las manos constantemente. ¡Y abro mucho los ojos!