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Pelax y Telmo Trenor, en un momento del concierto que anoche dieron en la sala Patio de Tabakalera. REPORTAJE GRÁFICO SARA SANTOS
La escena local enseña músculo en Tabakalera

La escena local enseña músculo en Tabakalera

La vieja fábrica de tabaco de Egia volvió a echar humo ayer en la inauguración de Dantz Festival, copada de ritmos electrónicos

JUAN G. ANDRÉS

SAN SEBASTIÁN.

Sábado, 2 de septiembre 2017, 08:49

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La lluvia, ese fenómeno tan inherente a los festivales donostiarras -ya sean de cine, música o ganchillo-, no quiso faltar al estreno de Dantz, el certamen de música contemporánea y electrónica que hasta hoy acoge el barrio de Egia. Como en los viejos tiempos, cuando entre sus muros se fabricaban cigarrillos, este fin de semana Tabakalera vuelve a echar humo, en este caso electrónico, con el medio centenar de actividades que ofrece la edición número 1 de Dantz. A la espera de que hoy lleguen las figuras internacionales, el 95% del programa de ayer lo coparon nombres guipuzcoanos, que evidenciaron el músculo y el sorprendente eclecticismo de la escena local; una tupida red de activistas que a menudo trabajan fuera de los focos y no son objeto de la atención que reciben otros estilos musicales más populares.

En previsión del mal tiempo, el escenario exterior de la plaza Nestor Basterretxea se desplazó del graderío a la entrada de Tabakalera, bajo el alero de la cafetería. Allí, Gara Pemaulk y Zuaitz, de Erresistentzia Taldea, desempeñaron con solvencia la ingrata tarea de cortar con su DJ set la cinta inaugural del certamen a una hora demasiado temprana.

Tomó el relevo el pinchadiscos hernaniarra Lander Llorens, alias Eguzkiaren Semea, que se presentó rodeado de amigos y al abrigo de su militancia en Molotoff Irratia. Versátil y juguetón, su pinchada comenzó con la 'buena vibra' del dúo de hip hop euskaldun Nizuri Tazuneri y continuó con el irresistible flow gitano de Ima El Cerre, a quien las bases flamencas le sentaron de cine. El Hijo del Sol, astro que perezosamente terminó haciendo su aparición, cambió una última vez de tercio para recibir a los MC Gustab y Kobo, que caldearon el ambiente con su machacón y sabroso raggamuffin jamaicano.

Ajena en apariencia al aguacero, una joven se ganó los quince minutos de fama del festival tras pasar todo el show bailando descalza bajo la lluvia, cuya intensidad obligó al público, aún no muy numeroso, a arrimarse al sound system. El chaparrón remitió cuando hacía un rato que la DJ donostiarra Frances Be había tomado los mandos con un tecno vespertino que se amoldó estupendamente al momento, disfrutado por padres y niños que ayer tuvieron su primer acercamiento a la música de baile.

A cubierto, sin amenaza de lluvia, hubo tiempo de acercarse a la muestra de arte visual del donostiarra Jaime de los Ríos, que proyecta sus lienzos digitales programados por ordenador en la galería Nana de la planta baja de Tabakalera. Tambien fue eminentemente visual la original función ofrecida en la Sala Z por Lafidki, que protagonizó la propuesta más exótica de la tarde ante un centenar de personas que siguieron la actuación tranquilamente sentadas en las gradas. Bajo ese pintoresco nombre se esconde Saphy Vong, un artista audiovisual francés de origen camboyano que pincha electrónica sofisticada sobre envolventes proyecciones con alusiones a los videojuegos y a la cultura pop. Su música no resultó tan bailable como la que se había escuchado hasta entonces, pues tiene una vocación más bien experimental, con secuencias rítmicas, paisajes abstractos y sutiles referencias asiáticas, pero terminó resultando estimulante por inhabitual.

En el exterior, Nathan Joy y Galiano siguieron lidiando con los chaparrones intermitentes y lograron atraer a una audiencia cada vez más numerosa, animada y bailonga.

Puntual, la Sala Patio abrió sus puertas para recibir al rockero Unai Pelayo (Pelax) y al DJ y productor Telmo Trenor, amigos y residentes en Egia que han creado una jugosa mezcolanza recogida en un EP de cuatro temas. Sonaron varios -incluida la versión de 'Lucrezia' de Fermin Muguruza eta Dub- y el resultado fue de una naturalidad pasmosa, con las bases y sintetizadores de Trenor perfectamente acoplados a las letras en euskera de Pelax y a su clásica Fender con ecos de Neil Young y otras luminarias del rock.

Estas páginas iban camino de la rotativa cuando salía a escena Amsia DJ y aún faltaban por actuar Reykjavik606+Inesfera. A medianoche la acción se trasladaría a los clubes de la ciudad, donde el humo siguió brotando de los cachivaches electrónicos y el público danzó hasta altas horas de la madrugada.

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