Gipuzkoa tiene solo 7 librerías por cada 100.000 habitantes

Todos los datos pertenecen al informe Observatorio de la Librería 2014, presentado como «el primer gran mapa del sector» en palabras de Miquel Flamarich, de BCF Consultors, firma que ha realizado la investigación. Sus resultados son pesimistas: en España desaparecieron en un año 912 librerías, aunque el reverso de la moneda es que nacieran 226 pese a contar con todos los elementos en contra. El titular que resume la situación es que cada día, según la estadística, se cierran 2,5 librerías en España, en una epidemia que ataca especialmente a las de menor tamaño.

En paralelo a la desaparición de librerías se mantiene la caída en las ventas. Siempre según ese informe, las ventas en librerías descienden al 18% desde 2011. En el último año la facturación bajó de 870 millones de euros a 707.

El estudio, que ha sido contestado desde algunos sectores, solo incluye a las librerías independientes: las tradicionales y otras que, aunque incluyen también otros servicios, se nutren con una facturación por venta de libros superior al 50%. El informe no incluye grandes superficies y tampoco cadenas.

Realizadas esas salvedades el estudio establece que en España hay 3.650 librerías independientes, tradicionales. Son 7,8 librerías por cada 100.000 habitantes: Galicia, con 14,4, es la comunidad con más librerías por cada 100.000 personas, seguida de La Rioja y Canarias.

En número de librerías es la Comunidad de Madrid, con un 17,1% del total, la que más librerías tiene, seguida de Andalucía y Cataluña. El informe establece también la tipología de las librerías existentes: un 27,6% son especializadas, un 9,25 librerías generales más alguna especialización, un 27,7 general con especialización y un 35 «general de proximidad».

El libro electrónico

Hasta ahí los datos. El panorama es negro, y además, con unos hábitos sociales cambiantes. ¿Cuál es el efecto, por ejemplo, del libro electrónico? Mikel Esnal, de Elkar, recuerda que según los datos oficiales españoles la facturación del libro electrónico apenas llega al 5%, cuando en países como Estados Unidos o Gran Bretaña ronda el 20%. Mayor problema es el «gratis total» o la piratería, además de las ventas que se realizan por Amazon y que en muchos casos no se incluyen en las estadísticas.

Imanol Agirre, de Garoa, aporta una visión diferente. «Se habla mucho del libro electrónico pero hay que estar atentos a lo que ocurrió en otros sectores, como la música. Volvió el vinilo, por ejemplo, como alternativa a los sistemas electrónicos más sofisticados». Garoa, además de librería, ha convertido también su sótano en pequeña sala de conciertos, junto a escenario de presentaciones o charlas. Es una tendencia que confirma el Mapa de las Librerías: cada vez más locales organizan actividades o suman un perfil de café o bar como complemento a la venta de libros.

Fomento de la lectura

Pilar Gallego, presidenta de los libreros españoles,agrupación promotora del informe, recuerda que «es malo y triste para un país que se cierren tantas librerías, muchas de ellas con solera y muchos años de actividad, que han ayudado a mejorar a la sociedad».

Los libreros confían en que el Plan Integral del Libro y Fomento de la Lectura, que en breve presentarán al Gobierno y que incluye un programa de ayudas, impulse el sector. Porque entienden que además de la crisis económica y el cambio de paradigma tecnológico hay «una falta de políticas adecuadas para la lectura».

Miquel Flamarich, responsable de la consultora que ha trazado el mapa más real con el que el sector librero ha contado en los últimos años, da una visión más optimista. «El bajón ha tocado suelo o está a punto de hacerlo. Hay luz al final del túnel y pronto se podrá iniciar la remontada», apunta.

Es en lo que coinciden los libreros guipuzcoanos. «Hablar de la crisis del libro y de las librerías hace aún más daño ante nuestros clientes», dicen. El mes que viene, con el Día del Libro, llegará otra oportunidad para fomentar la lectura.