Secciones
Servicios
Destacamos
José Manuel Andrés
Martes, 17 de marzo 2015, 01:09
Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.
Compartir
Es el paradigma del escritor creado a sí mismo. Tras dar un vuelco completo a su vida para dedicarse en cuerpo y alma a la escritura, César Pérez Gellida sorprendió a propios y extraños con 'Memento mori', 'Dies irae' y 'Consummatum est', las tres piezas de su trilogía 'Versos, canciones y trocitos de carne', que consolidó entre el lector el «sello Gellida», una idiosincrasia particular que mezcla con precisión documentación exhaustiva y narración vibrante y que engancha de la primera a la última letra. Desde el pasado 5 de marzo el escritor vallisoletano está de vuelta en las librerías con 'Khimera', el reflejo de un futuro trepidante, que se encuentra a la vuelta de la esquina. Según sus palabras, «un thriller con mucha carga de acción, en el que el elemento principal es la intriga y que tiene como gran diferencia respecto a trabajos anteriores el hecho de estar ambientada en un futuro cercano, muy tangible, entre 2037 y 2054».
Gellida explica cómo se construye un universo creativo como este. «La clave es no tener muy claro lo que uno quiere hacer, mi pretensión era dibujar mi propio universo, que no está ceñido a la realidad sino que es un lienzo en blanco para dibujar. Quería crear un futuro que fuera una prolongación de nuestro presente y esto me ha obligado a documentarme desde lo más cotidiano hasta lo más técnico». Para ello ha contado con su formación en geografía e historia, el germen de una trama que tiene su origen en una leyenda eslava y que refleja el hecho de que «a lo largo de la historia repetimos cíclicamente los mismos errores, multiplicados en el futuro por la tecnofagia y la corriente transhumanista que ha calado con fuerza entre nosotros».
La Alianza Islámica, el Bloque Asiático y la Unión de Naciones Libres. Así se divide el mundo tras la Guerra de Devastación Global, en una clara proyección del presente. «Tal y como está estructurado el planeta a escala geoestratégica y geopolítica podemos distinguir estos tres grandes bloques. El mundo islámico permanece dividido desde que Mahoma dejó el mundo de los vivos, los suníes y los chiíes se han encontrado siempre pero ahora mismo estos últimos son una minoría que va a acabar siendo absorbida por el mundo suní. El segundo bloque ya existe desde 2001 con la alianza militar y política entre China y Rusia, a la que se une Corea del Norte, y que lidera el ámbito cibernético. Por otro lado, el bloque más tangible desde nuestra óptica occidental es el que lidera la OTAN, que he llamada Unión de Naciones Libres. No hay nada que haya imaginado que otros no lo hayan hecho antes. Orwell ya aventuró ese mundo de bloques y el Imperio Romano, en tiempos de Constantino, plasmó esa división entre Oriente y Occidente».
Palabra de un escritor que cree posible sobrevivir en el mundo editorial sin ser Reverte, pero que destaca la escasa proporción entre aquellos que se dedican al oficio y los pocos que pueden vivir de ello, «prácticamente ridícula» según sus palabras. Gellida, que apostó a todo o nada por la escritura, ya forma parte del segundo grupo por méritos propios.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
El juzgado perdona una deuda de 2,6 millones a un empresario con 10 hijos
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.