Secciones
Servicios
Destacamos
El Diario Vasco
Sábado, 25 de julio 2015, 22:48
Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.
Compartir
La penúltima jornada del Jazzaldia no defraudó. El buen tiempo acompañó y permitió que niños, jóvenes y mayores pudieran disfrutar con la música y con los diferentes conciertos organizados este sábado, que contó con muchos alicientes para sumarse a esta fiesta que termina este domingo, después de unos días con gran ambiente.
MÁS JAZZALDIA
Los conciertos de The New Standard Trio y Dee Dee Bridgewater y el homenaje del festival a Benny Golson fueron los eventos destacados de este sábado. Todos ellos han tenido la presencia de mucho público, que lo ha pasado estupendamente.
La entrega del galardón a Benny Golson tuvo lugar en el teatro Victoria Eugenia, en una ceremonia que abierta al público. El músico, vestido con una camisa negra y pantalón claro, recibió el Donostiako Jazzaldia, de manos del alcalde, Eneko Goia, y ante la presencia de Miguel Martín, director del Festival, que destacó tanto la faceta de saxofonista como de compositor del premiado.
El estadounidense besó el premio y recordó que en sus inicios nunca pensó que llegaría a tocar en Europa y mucho menos a recibir semejante reconocimiento en el viejo continente.
Buena música, sin duda. De ella pudieron disfrutar los muchos asistentes a la actuación en la plaza de la Trinidad de The New Standard Trio. El grupo obsequió a los presentes con puro jazz, que arrancó los aplausos de todo el público. Los presentes se rindieron a la calidad de Jamie Saft (piano, teclados), Steve Swallow (bajo), Bobby Previte (batería).
No se terminó aquí la cosa. Los amantes a este estilo musical siguieron con la voz de Dee Dee Bridgewater. La gran dama del jazz regresó a Donostia y lo hizo como mejor saber, dejando sin palabras a los presentes en su concierto. La polivalente artista dejó sobre el escenario sonidos standards jazzeros como What a Wonderful World, la popular balada blues Saint James Infirmary, espirituales (Come Sunday, tributo a Mahalia Jackson) y otras muy elegantes piezas del género.
Al aire libre
La zona del Kursaal no fue menos. Cientos de personas acudieron a sus terrazas y a la playa de la Zurriola para seguir los diferentes conciertos que animaron este sábado, que lució gracias al buen tiempo. El sol brilló en el cielo y los artistas sobre el escenario. Todo perfecto.
El pianista Didier Datcharry puso sus melodías en el escenario Frigo. Sabe tocar las teclas adecuadas, con buen ritmo y el público lo reconoció. Programa perfecto, acompañado de buen ambiente. Con él estuvieron sus compañeros Marie-Hélène Gastinel (batería) y Jean-Xavier Herman (contrabajo), que dieron todavía más vida a la actuación.
En la Heineken Terraza mandaron las canciones de O Meu Prazol, un grupo con mucho que ofrecer y que lo dio todo sobre el escenario. En el Espacio Coca-Cola las melodías corrieron por cuenta de Vineyard Birds.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.