Cultura prevé trasladar a Tabakalera todos los fondos de la Filmoteca Vasca en otoño

Desde que hace más de una década se frustrara el traslado de Filmoteca Vasca a las dependencias de la antigua fábrica de gas y se decidiera su incorporación al 'ecosistema' de Tabakalera, los fondos de la entidad dependiente del Gobierno Vasco han estado desperdigados entre el local de Sancho El Sabio, el Palacio Urdanibia de Irun y algunas instancias del oñatiarra Archivo Provincial de Gipuzkoa. Tras el traslado a Tabakalera, se desalojó la primera de estas ubicaciones.

Si el Ejecutivo autonómico consigue aprobar los Presupuestos de este año -cuyo proyecto se presenta hoy al Parlamento Vasco-, Tabakalera acogerá el archivo audiovisual más importante del País Vasco en los más de 1.300 metros reservados en la antigua fábrica de tabacos: 587 metros cuadrados en las oficinas de la planta dos y 716, destinados al archivo, en la planta cero.

De prosperar el proyecto de Presupuestos -algo que fuentes de la Consejería estiman que podría producirse para el mes de abril-, Cultura deberá convocar un concurso público para adjudicar a una empresa la 'logística' de la nueva ubicación. En este capítulo se incluye el mobiliario y todos los elementos necesarios para ubicar los fondos en su futuro emplazamiento. Aunque este concurso sólo se podrá convocar tras la luz verde a las cuentas del Ejecutivo autonómico, la Consejería de Cultura se pondrá en breve a preparar los pliegos los pliegos del concurso para acortar los plazos y poner en marcha el proceso lo antes posible. La adjudicación a la empresa encargada de la logística, siempre según estimaciones de la Consejería, llevará entre dos y tres meses. A continuación, llegaría la fase de instalación del mobiliario y finalmente se llevaría a cabo el traslado de los materiales, una tarea en la que los cálculos apuntan a que habría que invertir unos dos meses.

Bajo la dirección de Joxean Fernández desde finales de 2010, Filmoteca Vasca cuenta hoy en día con once personas en plantilla -incluidas las dos que hasta hace unos dos años pertenecían al programa Kimuak-, las mismas que antes del traslado, a pesar de que han aumentado sus competencias, una vez que -por primera vez en su historia- ya puede elaborar su propia programación de proyecciones. El presupuesto que el Gobierno Vasco destinó a la entidad durante el pasado ejercicio fue de 855.000 euros, cifra a la que habría que sumar los ingresos propios generados por la Filmoteca.

El viceconsejero de Cultura, Joxean Muñoz, considera que «el traslado de la Filmoteca de Euskadi a Tabakalera ha resultado francamente positivo» ya que, según apunta, «ha ganado en visibilidad, y ha podido desarrollar una programación propia». Además, destaca que «la colaboración, en programación y en otros ámbitos, con los demás equipamientos con las que comparte sede en Tabakalera -Zinemaldia, la Unidad de Cine de Donostia Kultura, Etxepare, Zineuskadi o el proyecto cultural de Tabakalera-, se ha potenciado notablemente, y se ha revelado como una de las oportunidades más destacables en el futuro inmediato».

Muñoz destaca que «con el traslado de sus archivos fílmicos, se completaría la operación de reubicación de nuestra Fimoteca y se daría un salto cualitativo importante. Gracias a esta medida se logrará la unidad de archivo, es decir, todos los fondos patrimoniales de la Filmoteca estarán en un único lugar, cosa que no ha ocurrido hasta ahora; estarán, además, en el mismo lugar en que trabaja el departamento técnico, facilitando las labores de catalogación y el acceso constante a los fondos». En opinión del viceconsejero de Cultura, «esto permitirá un avance espectacular en las labores de digitalización y socialización del patrimonio cinematográfico de Euskadi».

Mejor accesibilidad

En la misma línea se manifiesta Joxean Fernández, quien considera que «a finales de 2016 hemos dado un salto cualitativo muy importante porque antes digitalizábamos en formatos que nos permitían ganar en accesibilidad para la industria o los investigadores que vienen a visitarnos, pero era muy difícil conservar con buena calidad. Ahora, hemos conseguido renovar el telecine con una inversión bastante modesta, para lo que en realidad cuesta, y ahora mismo estamos telecineando películas en HD, 2K y 4K. Es un salto tremendo que nos pone en otro lugar y que va a plantear nuevas necesidades en términos de memoria».

En cuanto al traslado, Fernández considera que «por primera vez en nuestra historia vamos a tener unidad de archivo. Parece una tontería, pero es que hasta ahora las hemos tenido diseminadas. El objetivo inmediato es traer todos los fondos fílmicos de Filmoteca a Tabakalera. Para todo lo relacionado con catalogación, clasificación y digitalización de materiales vamos a poder trabajar en el día a día, sin necesidad de ir a buscar una copia a Oñati».